Dirijamos estudios bíblicos progresivos (10.a parte)
Cómo preparar al estudiante para la predicación de casa en casa
1 Cuando los ancianos determinan que un estudiante de la Biblia reúne los requisitos para ser publicador no bautizado, este puede participar con la congregación en la predicación pública (véase Organizados para hacer la voluntad de Jehová, págs. 79-81). ¿Cómo podemos ayudarlo a afrontar el reto de predicar de casa en casa?
2 Prepárense juntos. No hay nada que sustituya la buena preparación. Muestre al estudiante dónde puede hallar presentaciones en Nuestro Ministerio del Reino y en el libro Razonamiento, y ayúdelo a seleccionar una que sea sencilla y práctica para el territorio. Anímelo desde el principio a emplear la Biblia en el ministerio (2 Tim. 4:2).
3 Las sesiones de práctica son muy provechosas para el nuevo publicador. A medida que el estudiante ensaye la presentación, enséñele cómo responder con tacto a las objeciones que sean frecuentes en el territorio (Col. 4:6). Tranquilícelo diciéndole que los ministros cristianos no tienen por qué saber la respuesta a todas las preguntas que alguien pueda plantear. A menudo, lo más conveniente es ofrecerse a investigar el tema y a regresar para seguir hablando de él (Pro. 15:28).
4 Prediquen juntos. La primera vez que el estudiante participe en el ministerio de casa en casa, comience predicando usted para que él observe cómo utilizar la presentación que han preparado juntos, y luego deje que lo haga él. En algunos casos pudiera ser mejor que el estudiante empezara interviniendo brevemente en la presentación, tal vez leyendo y comentando un texto bíblico. Tome en consideración su personalidad y aptitudes (Fili. 4:5). Encómielo con frecuencia mientras lo prepara en las distintas facetas de la predicación.
5 Es importante ayudar al nuevo publicador a fijarse un horario regular de predicación, a fin de que participe en el ministerio todas las semanas si es posible (Fili. 3:16). Haga planes concretos para salir con él al servicio del campo, y anímelo a predicar también con otros publicadores celosos. El ejemplo y la compañía de estos hermanos contribuirán a que adquiera más destreza y a que disfrute de la predicación de casa en casa.