Un “testimonio cabal” en los edificios de apartamentos
1. ¿Qué incluye “dar testimonio cabal de las buenas nuevas”?
1 El apóstol Pablo quería “dar testimonio cabal de las buenas nuevas” (Hech. 20:24). Nosotros también. Por eso hacemos el esfuerzo de llevar el mensaje del Reino a todo rincón de nuestro territorio, lo que incluye los edificios de apartamentos. Sabemos que la gran concentración de personas en tales edificios ofrece muchas oportunidades de difundir las buenas nuevas, pero al mismo tiempo reconocemos que llegar a tantas personas representa un verdadero desafío. ¿Por qué?
2. ¿Por qué son necesarias la discreción y la prudencia al predicar en edificios de apartamentos?
2 Un factor es que, debido al temor al delito y la violencia, un número cada vez mayor de edificios de apartamentos cierran la entrada con llave y ponen guardias o colocan cámaras de seguridad (2 Tim. 3:1, 2). También puede que la administración tenga como norma impedir la entrada a personas no invitadas. O es posible que el encargado o administrador nos pida que abandonemos el edificio, especialmente si alguno de los vecinos se queja. En vista de estos factores, la discreción y la prudencia son de suma importancia.
3. ¿Cuándo es mejor predicar en los apartamentos y por qué?
3 Cuándo predicar. Igual que en otros sectores, en los edificios de apartamentos es mejor predicar cuando haya más probabilidades de encontrar a la gente en casa. Si nos presentáramos cuando la mayoría está fuera, podríamos levantar sospechas. Muchos hermanos logran encontrar a las personas en su hogar al atardecer, así como los sábados y domingos por la tarde. Si predicamos muy temprano, sobre todo en fin de semana, podemos provocar que se quejen a la administración.
4, 5. ¿Cómo podemos llegar a algunos apartamentos cuando la puerta del edificio está cerrada con llave?
4 Cómo entrar. No trate de hablar con el encargado ni con nadie del personal del edificio antes de participar en el ministerio. Si un edificio cerrado con llave tiene intercomunicador, úselo y trate de localizar a alguien que lo deje pasar para conversar. Dependiendo del tipo de edificio, a veces quizás pueda tocar en otras puertas después de hablar con la persona que lo dejó pasar. En otros casos, será mejor que salga y vuelva a usar el intercomunicador para hablar con otro residente. La prudencia dictará con cuántos ocupantes puede comunicarse de ese modo en la misma ocasión.
5 Algunos residentes tal vez prefieran que les diga por el intercomunicador el propósito de su visita. En tal caso, preséntese amablemente. Llame a la persona por su nombre si este aparece en el directorio. Mencione en pocas palabras el asunto que quiere tratar. A algunos hermanos les ha resultado práctico leer directamente una de las introducciones del libro Razonamiento.
6. ¿Qué debemos hacer si hay un portero en el edificio?
6 Si el edificio tiene un portero que no permite el paso para predicar en los apartamentos, intente predicarle a él. A muchos les gusta leer nuestras publicaciones. Hasta se podría dirigir un estudio bíblico con él en el vestíbulo. Si el portero le permite visitar a un determinado residente, no es recomendable que se tome la libertad de tocar en otras puertas.
7. ¿Qué se debe tener presente respecto al bolso o portafolios?
7 Vestimenta y comportamiento. Para no llamar mucho la atención, procure evitar los bolsos o portafolios grandes y piense, más bien, en llevar uno más discreto o no llevar ninguno. Algunos publicadores colocan las publicaciones de campaña en una carpeta delgada y llevan la Biblia en la mano o en el bolsillo.
8. ¿Cómo se puede organizar el grupo para predicar en edificios de apartamentos?
8 Con el mismo objetivo de no llamar la atención innecesariamente, es mejor no hacer grupos grandes, sobre todo en los vestíbulos y los estacionamientos. Por otro lado, es necesario tomar las debidas precauciones en zonas de alta criminalidad (Pro. 22:3). Por ejemplo, dos o tres parejas de publicadores podrían trabajar en el mismo piso a corta distancia unos de otros, quizás turnándose para que una pareja toque mientras los demás esperan.
9. ¿Cómo demostramos buenos modales? ¿Por qué es eso importante?
9 Al entrar al edificio, límpiese los zapatos y cierre bien la puerta. Estas muestras de buenos modales evitan que los residentes tengan de qué quejarse. Una vez que esté dentro, vaya directamente al elevador o al piso donde va a predicar en lugar de quedarse en la entrada. Así los observadores no tendrán razones para desconfiar de usted.
10. ¿Cómo se puede evitar hacer ruido innecesario en los pasillos?
10 Al hablar con alguno de los residentes, recuerde que en muchos edificios el ruido se oye por todo el pasillo. Así que procure no alzar la voz más de lo necesario. Si se dirige a otros publicadores, hable en voz baja pero con tono natural y calmado, para no levantar sospechas. Algunos publicadores optan por tocar en una puerta de un extremo del pasillo y luego pasarse a otra del otro extremo en lugar de llamar en una puerta tras otra, y así evitan perturbar a los residentes. También tome en cuenta que las personas se pueden asustar si golpea la puerta muy fuerte o de manera autoritaria.
11. ¿Qué sugerencias son útiles cuando encontramos una puerta con mirilla?
11 Si la puerta tiene mirilla, usted y su compañero párense enfrente de ella para que los puedan ver desde dentro. Mire directamente a la mirilla y, si percibe que alguien se asoma, salude cortésmente y comience su presentación. Si preguntan: “¿Quién es?”, lo mejor sería dar su nombre y el de su acompañante. Eso quizás le dé seguridad a la persona para abrir la puerta. Si no, de todos modos podría proseguir con su presentación ante la puerta.
12. ¿Cómo se pueden evitar problemas con las publicaciones en los hogares donde no hay nadie?
12 Cuando no hay nadie en casa. Una queja frecuente de los encargados es que después de que pasamos ellos tienen que andar recogiendo publicaciones de los pasillos o los alrededores. Recuerde que es fácil que la publicación que deja en la puerta caiga al suelo y se convierta en basura, por lo que debe asegurarse de dejarla completamente fuera de la vista.
13. ¿Qué debe hacer si un residente se molesta?
13 Residentes molestos. Si se topa con algún residente que se molesta y quiere llamar al encargado, será mejor que se retire de ese piso y vuelva en otra ocasión. En otros casos lo más prudente será abandonar por completo el edificio para evitar confrontaciones con el encargado. En tales ocasiones, aunque el residente no haya pedido específicamente que no se lo vuelva a visitar, sería mejor anotar el número de apartamento y adjuntar la nota a la tarjeta del territorio para no predicar ahí. Después, como se hace en las demás casas marcadas, se lo puede visitar de nuevo para determinar cuáles son sus deseos.
14, 15. ¿Qué debe hacer si un representante del edificio le pide que se vaya?
14 Si le piden que se vaya. Si al predicar en un edificio el encargado o personal de seguridad o de mantenimiento o algún otro representante del edificio le pide que se retire, será mejor que lo haga de inmediato. Queremos evitar en lo posible las confrontaciones y que después nos amenacen con tomar acción legal o demandarnos ante la policía. Recuerde que, en la mayoría de los casos, el personal del edificio no tiene nada contra los testigos de Jehová, sino que solo hace su trabajo.
15 Con cautela y bondad, a veces podrá explicar la razón de su visita al representante del edificio que le pide que se vaya (1 Ped. 3:15). Puede decirle que reconoce su pesada responsabilidad de mantener contentos a los residentes y garantizar la seguridad. Tal vez le permita quedarse; pero si no, retírese sin discutir. Si las circunstancias se prestan, quizás pueda pedir permiso para dejar algunas publicaciones cada cierto tiempo en el vestíbulo o en la lavandería (Col. 4:6). Se debe mantener informado al superintendente de servicio de estos incidentes.
16. ¿Qué se debe hacer si en un edificio o complejo de apartamentos se nos sigue prohibiendo predicar?
16 Después de un tiempo razonable, tal vez se pueda intentar discretamente volver a predicar en el edificio. No obstante, si los problemas persisten, los ancianos deben pedir ayuda a la sucursal y no dejar que los publicadores traten de resolver el asunto por ellos mismos. En caso de que no sea posible predicar en los edificios de apartamentos, se pueden buscar otras formas de ponerse en contacto con los residentes, como la predicación telefónica o por carta. Algunos publicadores predican en la calle enfrente o cerca del edificio por las mañanas o las tardes, cuando la gente normalmente va al trabajo o regresa a casa.
17. ¿Por qué es importante predicar en los edificios de apartamentos?
17 El fin de este malvado sistema de cosas está muy cerca, y solo los que invoquen el nombre de Jehová se salvarán. “Sin embargo, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han puesto fe? ¿Cómo, a su vez, pondrán fe en aquel de quien no han oído?” (Rom. 10:13, 14.) Muchos de los que están “correctamente dispuestos para vida eterna” viven en edificios de apartamentos (Hech. 13:48). Si somos discretos y prudentes, podremos llevarles las buenas nuevas.