Referencias para la Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos
6-12 DE AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA | LUCAS 17, 18
“Demostremos agradecimiento”
(Lucas 17:11-14) Y mientras iba a Jerusalén pasaba por en medio de Samaria y Galilea. 12 Y en el momento en que entraba en cierta aldea lo encontraron diez varones leprosos, pero se pusieron de pie a lo lejos. 13 Y levantaron la voz y dijeron: “¡Jesús, Instructor, ten misericordia de nosotros!”. 14 Y cuando él alcanzó a verlos, les dijo: “Vayan y muéstrense a los sacerdotes”. Entonces, mientras se iban, se efectuó su limpieza.
nwtsty notas de estudio para Lu 17:12, 14
diez varones leprosos: Al parecer, en tiempos bíblicos, los leprosos vivían juntos en comunidad para poder ayudarse unos a otros (2Re 7:3-5). La Ley de Dios exigía que los leprosos vivieran aislados y que avisaran de su presencia gritando: “¡Inmundo, inmundo!” (Le 13:45, 46). Los 10 leprosos obedecieron la Ley, por eso se quedaron de pie a lo lejos y no se acercaron a Jesús.
muéstrense a los sacerdotes: Mientras estuvo en la Tierra, Jesús respetó la Ley y la autoridad que tenía el sacerdocio aarónico, por eso pidió a estos hombres que fueran a ver a un sacerdote (Mt 8:4; Mr 1:44). Según la Ley mosaica, si un leproso se curaba, tenía que presentarse ante un sacerdote para que confirmara que se había curado. También tenía que ir al templo para presentar las ofrendas prescritas (Le 14:2-32).
(Lucas 17:15, 16) Uno de ellos, cuando vio que había sido sanado, volvió atrás, glorificando a Dios en alta voz. 16 Y cayó sobre su rostro a los pies [de Jesús], y le dio gracias; además, era samaritano.
(Lucas 17:17, 18) En respuesta Jesús dijo: “Los diez fueron limpiados, ¿no es verdad? Entonces, ¿dónde están los otros nueve? 18 ¿No se halló ninguno que volviera atrás a dar gloria a Dios, sino este hombre de otra nación?”.
No olvide ser agradecido
¿Cómo reaccionó Jesús? ¿Excusó de algún modo que los demás leprosos no regresaran a darle las gracias? Según el relato, Jesús dijo: “Los diez fueron limpiados, ¿no es verdad? Entonces, ¿dónde están los otros nueve? ¿No se halló ninguno que volviera atrás a dar gloria a Dios, sino este hombre de otra nación?” (Lucas 17:17, 18).
Es obvio que aquellos hombres no eran malas personas, pues habían declarado públicamente que tenían fe en Jesús y, en obediencia a sus órdenes, habían ido a ver a los sacerdotes de Jerusalén. De seguro agradecían mucho lo que Jesús hizo por ellos. Sin embargo, no lo demostraron, y eso decepcionó a Cristo. ¿Qué aprendemos de este relato? Pues bien, ¿cómo respondemos cuando alguien hace algo bueno por nosotros? ¿Le damos de inmediato las gracias? Tal vez hasta podríamos corresponder sus atenciones enviándole una nota o de alguna otra manera.
Busquemos perlas escondidas
(Lucas 17:7-10) “¿Quién hay de ustedes que tenga un esclavo arando, o cuidando el rebaño, que diga a este cuando vuelva del campo: ‘Ven acá en seguida y reclínate a la mesa’? 8 Por el contrario, ¿no le dirá: ‘Prepárame algo para que cene, y ponte un delantal y sírveme hasta que yo haya acabado de comer y beber, y después tú puedes comer y beber’? 9 Él no se sentirá agradecido al esclavo porque este haya hecho las cosas asignadas, ¿verdad? 10 Así también ustedes, cuando hayan hecho todas las cosas que se les hayan asignado, digan: ‘Somos esclavos que no servimos para nada. Lo que hemos hecho es lo que deberíamos haber hecho’”.
nwtsty nota de estudio para Lu 17:10
no servimos para nada: Lit. “somos inútiles”, “carecemos de valor”. Con estas palabras, Jesús no quiso decir que los esclavos —o sea, sus discípulos— debían considerarse inútiles o pensar que no valían nada. Como indica el contexto, Jesús dio a entender que los esclavos debían ser modestos y recordar que no merecían ningún reconocimiento o alabanza especial por hacer su trabajo. Según algunos estudiosos, Jesús aquí usa esta expresión para hacer una hipérbole y decir que “somos sencillamente esclavos que no merecemos ninguna atención especial”.
(Lucas 18:8) Les digo: Él hará que se les haga justicia rápidamente. Sin embargo, cuando llegue el Hijo del hombre, ¿verdaderamente hallará la fe sobre la tierra?”.
nwtsty nota de estudio para Lu 18:8
la fe: O “esta clase de fe”. El que en griego se usara el artículo definido delante de la palabra “fe” indica que Jesús no estaba hablando de la fe en general, sino de una clase de fe en particular: como la que tenía la viuda (Lu 18:1-8). Quienes tienen esta clase de fe confían en el poder de la oración y en que Dios hará justicia a favor de sus escogidos. Al parecer, Jesús dejó la pregunta sin contestar para que sus discípulos pensaran en la calidad de su propia fe. Esta parábola sobre la fe y la oración fue muy apropiada porque Jesús acababa de hablar sobre las pruebas que enfrentarían sus discípulos (Lu 17:22-37).
Lectura de la Biblia
(Lucas 18:24-43) Jesús le miró y dijo: “¡Cuán difícil les será a los que tienen dinero abrirse camino al reino de Dios! 25 Más fácil es, de hecho, que un camello pase por el ojo de una aguja de coser que el que un rico entre en el reino de Dios”. 26 Los que oyeron esto dijeron: “¿Quién, acaso, puede ser salvo?”. 27 Él dijo: “Las cosas que son imposibles para los hombres son posibles para Dios”. 28 Pero Pedro dijo: “¡Mira! Nosotros hemos dejado nuestras propias cosas y te hemos seguido”. 29 Él les dijo: “En verdad les digo: Nadie hay que haya dejado casa, o esposa, o hermanos, o padres, o hijos, por causa del reino de Dios, 30 que no reciba de algún modo muchas veces más en este período, y en el sistema de cosas venidero la vida eterna”. 31 Entonces tomó aparte a los doce y les dijo: “¡Miren! Subimos a Jerusalén, y se completarán todas las cosas que por medio de los profetas se han escrito acerca del Hijo del hombre. 32 Por ejemplo, lo entregarán a [hombres de] las naciones y se burlarán de él y lo tratarán insolentemente y escupirán contra él; 33 y después de azotarlo lo matarán, pero al tercer día él se levantará”. 34 Sin embargo, ellos no captaron el significado de ninguna de estas cosas; sino que esta expresión quedó escondida de ellos, y no sabían las cosas que se habían dicho. 35 Ahora bien, al acercarse él a Jericó, cierto ciego estaba sentado al lado del camino, mendigando. 36 Puesto que este oyó a la muchedumbre que iba pasando, se puso a inquirir lo que significaba esto. 37 Le informaron: “¡Jesús el Nazareno va pasando!”. 38 Con eso, clamó, y dijo: “¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!”. 39 Y los que iban delante empezaron a decirle rigurosamente que se callara, pero mucho más gritaba él: “Hijo de David, ten misericordia de mí”. 40 Entonces Jesús se detuvo y mandó que condujeran el [hombre] hasta él. Después que él se hubo acercado, [Jesús] le preguntó: 41 “¿Qué quieres que te haga?”. Él dijo: “Señor, que recobre la vista”. 42 De modo que Jesús le dijo: “Recobra tu vista; tu fe te ha devuelto la salud”. 43 Y al instante recobró la vista, y se puso a seguirle, glorificando a Dios. También, todo el pueblo, al ver [esto], dio alabanza a Dios.
13-19 DE AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA | LUCAS 19, 20
“¿Qué aprendemos de la parábola de las 10 minas?”
(Lucas 19:12, 13) Por lo tanto dijo: “Cierto hombre de noble nacimiento viajó a una tierra distante para conseguir para sí poder real y volver. 13 Llamando a diez esclavos suyos, les dio diez minas y les dijo: ‘Negocien hasta que venga’.
La parábola de las 10 minas
Les dice: “Un hombre de familia noble viajó a una tierra lejana para asegurarse la posición de rey y después regresar” (Lucas 19:12). Un viaje así tomaría mucho tiempo. Evidentemente, Jesús es el “hombre de familia noble” que viaja a “una tierra lejana”, es decir, el cielo. Allí, su Padre lo nombrará Rey.
En el ejemplo, el “hombre de familia noble” llama a 10 esclavos antes de irse y a cada uno le da una mina de plata. Entonces les dice: “Negocien con ellas hasta que yo venga” (Lucas 19:13). Una mina de plata es una importante cantidad de dinero, pues equivale a la paga de más de tres meses de un agricultor.
Es posible que los discípulos se den cuenta de que son como los 10 esclavos del ejemplo, ya que Jesús los ha comparado antes a trabajadores de una cosecha (Mateo 9:35-38). Claro, él no les pide que recojan la cosecha de algún cereal. Más bien, quiere que hagan discípulos que también formen parte del Reino de Dios. Para ello, los discípulos usan el tiempo, las energías y los recursos económicos que tienen.
(Lucas 19:16-19) Entonces se presentó el primero, y dijo: ‘Señor, tu mina ganó diez minas’. 17 De modo que le dijo: ‘¡Bien hecho, buen esclavo! Porque has probado ser fiel en un asunto muy pequeño, ten autoridad sobre diez ciudades’. 18 Luego vino el segundo, y dijo: ‘Tu mina, Señor, produjo cinco minas’. 19 Le dijo también a este: ‘Tú, también, ten a tu cargo cinco ciudades’.
La parábola de las 10 minas
Si los discípulos se dan cuenta de que son como los esclavos que usan sus posesiones al máximo para hacer más discípulos, pueden estar seguros de que Jesús estará contento y premiará su duro trabajo. Es cierto que no todos tienen las mismas circunstancias, oportunidades o habilidades. Sin embargo, Jesús, que llegará a ocupar “la posición de rey”, tendrá en cuenta sus esfuerzos y lealtad en la obra de hacer discípulos y los bendecirá (Mateo 28:19, 20).
(Lucas 19:20-24) Pero vino uno diferente, y dijo: ‘Señor, aquí está tu mina, que tuve guardada en un paño. 21 Pues mira, yo te temía, porque eres hombre severo; recoges lo que no depositaste y siegas lo que no sembraste’. 22 Él le dijo: ‘De tu propia boca te juzgo, esclavo inicuo. ¿Sabías de veras que yo soy hombre severo, que recojo lo que no deposité y siego lo que no sembré? 23 Entonces, ¿por qué no pusiste mi dinero en plata en el banco? Así, al llegar yo, lo hubiera cobrado con interés’. 24 “Con eso, dijo a los que estaban de pie allí: ‘Quítenle la mina y dénsela al que tiene las diez minas’.
La parábola de las 10 minas
Este esclavo pierde su mina porque no se esfuerza por aumentar la riqueza de su amo. Los apóstoles esperan que Jesús sea Rey del Reino de Dios. Por eso, al oír sus palabras sobre este último esclavo, probablemente entienden que, si no trabajan duro, no formarán parte del Reino.
Busquemos perlas escondidas
(Lucas 19:43) Porque vendrán días sobre ti en que tus enemigos edificarán en derredor de ti una fortificación de estacas puntiagudas y te rodearán y te afligirán de todos lados,
nwtsty nota de estudio para Lu 19:43
fortificación de estacas puntiagudas: O “empalizada”. Esta es la única vez que se usa la palabra griega kjárax en las Escrituras Griegas Cristianas. Significa “poste” o “estaca afilada que se usaba para cercar una zona”. También puede referirse a una construcción militar hecha con estacas o a una empalizada. Las palabras de Jesús se cumplieron en el año 70, cuando las tropas romanas, comandadas por Tito, levantaron un muro de asedio o empalizada alrededor de Jerusalén. Así, Tito logró tres objetivos: impedir el suministro de alimentos, evitar que los judíos huyeran y obligarlos a rendirse. Para construir este cerco alrededor de Jerusalén, los soldados romanos talaron los árboles de la zona.
(Lucas 20:38) Él no es Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos ellos viven”.
nwtsty nota de estudio para Lu 20:38
porque para él todos ellos viven: O “porque, desde su punto de vista, todos ellos viven”. La Biblia dice que, para Dios, la persona que no hace su voluntad es como si estuviera muerta (Ef 2:1; 1Ti 5:6). En cambio, quienes han muerto fieles siguen estando vivos para Dios, pues él los resucitará sin falta (Ro 4:16, 17).
Lectura de la Biblia
(Lucas 19:11-27) Mientras ellos escuchaban estas cosas, habló también una ilustración, porque estaba cerca de Jerusalén y ellos se imaginaban que el reino de Dios iba a exhibirse instantáneamente. 12 Por lo tanto dijo: “Cierto hombre de noble nacimiento viajó a una tierra distante para conseguir para sí poder real y volver. 13 Llamando a diez esclavos suyos, les dio diez minas y les dijo: ‘Negocien hasta que venga’. 14 Pero sus ciudadanos lo odiaban, y enviaron tras él un cuerpo de embajadores a decir: ‘No queremos que este llegue a ser rey sobre nosotros’. 15 “Con el tiempo, cuando volvió después de haber conseguido el poder real, mandó llamar a sí a estos esclavos a quienes había dado el dinero en plata, para averiguar lo que habían ganado por la actividad de negociar. 16 Entonces se presentó el primero, y dijo: ‘Señor, tu mina ganó diez minas’. 17 De modo que le dijo: ‘¡Bien hecho, buen esclavo! Porque has probado ser fiel en un asunto muy pequeño, ten autoridad sobre diez ciudades’. 18 Luego vino el segundo, y dijo: ‘Tu mina, Señor, produjo cinco minas’. 19 Le dijo también a este: ‘Tú, también, ten a tu cargo cinco ciudades’. 20 Pero vino uno diferente, y dijo: ‘Señor, aquí está tu mina, que tuve guardada en un paño. 21 Pues mira, yo te temía, porque eres hombre severo; recoges lo que no depositaste y siegas lo que no sembraste’. 22 Él le dijo: ‘De tu propia boca te juzgo, esclavo inicuo. ¿Sabías de veras que yo soy hombre severo, que recojo lo que no deposité y siego lo que no sembré? 23 Entonces, ¿por qué no pusiste mi dinero en plata en el banco? Así, al llegar yo, lo hubiera cobrado con interés’. 24 “Con eso, dijo a los que estaban de pie allí: ‘Quítenle la mina y dénsela al que tiene las diez minas’. 25 Pero ellos le dijeron: ‘¡Señor, él tiene diez minas!’... 26 ‘Les digo: A todo el que tiene, más se le dará; pero al que no tiene, hasta lo que tiene le será quitado. 27 Además, a estos enemigos míos que no querían que yo llegara a ser rey sobre ellos, tráiganlos acá y degüéllenlos delante de mí’”.
20-26 DE AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA | LUCAS 21, 22
“Nuestra liberación se acerca”
(Lucas 21:25) “También, habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y [de su] agitación,
El Reino de Dios acaba con sus enemigos
9 Habrá fenómenos en el cielo. Jesús predijo: “El sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo”. Hoy día, muchas personas ven a los líderes religiosos de este mundo como una fuente de luz en su vida. Pero pronto dejarán de verlos así. Ahora bien, ¿estaba Jesús diciendo además que habría fenómenos sobrenaturales en el cielo? Quizás (Is. 13:9-11; Joel 2:1, 30, 31). ¿Y cómo reaccionará la gente? Se angustiará “por no conocer la salida” (Luc. 21:25; Sof. 1:17). Los enemigos del Reino de Dios —desde reyes hasta esclavos— se desmayarán “por el temor y la expectación de las cosas que vienen”. Buscarán dónde refugiarse, pero no encontrarán ningún lugar lo suficientemente seguro como para escapar de la furia de nuestro Rey (Luc. 21:26; 23:30; Rev. 6:15-17).
(Lucas 21:26) mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos.
(Lucas 21:27, 28) Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria. 28 Pero al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se acerca”.
“Que su amor fraternal continúe”
17 No pierdan el ánimo (lea Hebreos 13:6). El cristiano que confía en Jehová es positivo y tiene el ánimo para hacer frente a cualquier dificultad. A su vez ese ánimo, junto con el amor que siente por sus hermanos, le permite animarlos y darles fuerzas (1 Tes. 5:14, 15). No nos asusta saber que pronto llegará el período más difícil de la historia: la gran tribulación. Al contrario, esperaremos nuestra liberación con la cabeza bien en alto (Luc. 21:25-28).
“Su liberación se acerca”
13 ¿Qué harán las personas que son como cabras cuando se den cuenta de que van a morir para siempre? La Biblia dice que “se golpearán en lamento” (Mat. 24:30). ¿Y qué hay de los hermanos de Cristo y las “otras ovejas”? ¿Cómo reaccionarán ellos? Con plena confianza obedecerán las palabras de Jesús. Él les mandó: “Levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se acerca” (Luc. 21:28).
Busquemos perlas escondidas
(Lucas 21:33) El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán.
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El cielo y la tierra pasarán: Otros textos muestran que el cielo y la Tierra nunca dejarán de existir (Gé 9:16; Sl 104:5; Ec 1:4). De modo que Jesús quizá estaba usando una hipérbole para decir que, aunque sucediera algo tan imposible como que el cielo y la Tierra dejaran de existir, sus palabras se cumplirían sin falta (compare con Mt 5:18). Sin embargo, también es posible que Jesús estuviera hablando del cielo y la tierra simbólicos a los que Revelación 21:1 llama “el cielo anterior y la tierra anterior”.
mis palabras de ningún modo pasarán: O “mis palabras no desaparecerán jamás”. En griego, el uso de dos partículas negativas junto al verbo enfatiza la negación de una idea. En este caso, la doble negación enfatiza la idea de que las palabras de Jesús se cumplirán sin falta.
(Lucas 22:28-30) “Sin embargo, ustedes son los que con constancia han continuado conmigo en mis pruebas; 29 y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
w14 15/10 pág. 16 párrs. 15, 16
Llegarán a ser “un reino de sacerdotes”
15 Después de instituir la Cena del Señor, Jesús hizo un pacto con sus 11 apóstoles fieles. Con frecuencia se le llama el pacto del Reino (lea Lucas 22:28-30). A diferencia de los demás pactos, en los que Jehová es una de las partes, este es un pacto personal entre Jesús y sus discípulos ungidos. Al decir “así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo”, parece que Jesús se estaba refiriendo al pacto que Jehová había hecho con él para ser “sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec” (Heb. 5:5, 6).
16 Aquellos 11 apóstoles se habían mantenido leales a Jesús en todas las pruebas que pasó. El pacto del Reino les garantizó que estarían con él en el cielo, donde se sentarían en tronos para reinar y servir de sacerdotes. Ahora bien, los 11 apóstoles fieles no serían los únicos que tendrían ese privilegio. Jesucristo se apareció en una visión al apóstol Juan y le dijo: “Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo vencí y me senté con mi Padre en su trono” (Rev. 3:21). Por lo tanto, el pacto del Reino incluye a los 144.000 cristianos ungidos (Rev. 5:9, 10; 7:4). Este es el pacto que les permite reinar con él en el cielo. Es como cuando una novia es escogida para casarse con un rey y entonces llega a gobernar con él. De hecho, la Biblia llama a los cristianos ungidos “la novia” de Cristo y los representa como una “virgen casta” prometida en matrimonio (Rev. 19:7, 8; 21:9; 2 Cor. 11:2).
Lectura de la Biblia
(Lucas 22:35-53) También les dijo: “Cuando los envié sin bolsa y sin alforja y sin sandalias, no les faltó nada, ¿verdad?”. Ellos dijeron: “¡No!”. 36 Entonces les dijo: “Mas ahora, el que tiene bolsa, tómela, así mismo también la alforja; y el que no tiene espada venda su prenda de vestir exterior y compre una. 37 Porque les digo que esto que está escrito tiene que realizarse en mí, a saber: ‘Y fue contado con los desaforados’. Porque lo que tiene que ver conmigo está realizándose”. 38 Entonces ellos dijeron: “Señor, ¡mira!, aquí hay dos espadas”. Él les dijo: “Basta”. 39 Al salir, se fue como de costumbre al monte de los Olivos; y le siguieron también los discípulos. 40 Una vez que llegaron al lugar, les dijo: “Ocúpense en orar, para que no entren en tentación”. 41 Y él mismo se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y dobló las rodillas y se puso a orar, 42 diciendo: “Padre, si deseas, remueve de mí esta copa. Sin embargo, que no se efectúe mi voluntad, sino la tuya”. 43 Entonces se le apareció un ángel del cielo y lo fortaleció. 44 Mas él, entrando en agonía, continuó orando más encarecidamente; y su sudor se hizo como gotas de sangre que caían al suelo. 45 Y levantándose de orar, fue a los discípulos y los halló adormitados de desconsuelo; 46 y les dijo: “¿Por qué duermen? Levántense y ocúpense en orar, para que no entren en tentación”. 47 Mientras él todavía hablaba, ¡mira!, una muchedumbre, y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos; y se acercó a Jesús para besarlo. 48 Pero Jesús le dijo: “Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del hombre?”. 49 Cuando los que estaban en derredor de él vieron lo que iba a acontecer, dijeron: “Señor, ¿herimos con la espada?”. 50 Uno de ellos sí hirió al esclavo del sumo sacerdote y le quitó la oreja derecha. 51 Pero, respondiendo, Jesús dijo: “Hasta esto dejen que llegue”. Y tocó la oreja y lo sanó. 52 Entonces Jesús dijo a los sacerdotes principales y a los capitanes del templo y a los ancianos que habían venido allí por él: “¿Salieron con espadas y garrotes como contra un salteador? 53 Mientras estaba con ustedes día tras día en el templo no extendieron las manos contra mí. Pero esta es su hora y la autoridad de la oscuridad”.
27 DE AGOSTO A 2 DE SEPTIEMBRE
TESOROS DE LA BIBLIA | LUCAS 23, 24
“Estemos dispuestos a perdonar”
(Lucas 23:34) [[Pero Jesús decía: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.]] Además, para repartir sus prendas de vestir, echaron suertes.
“Conocer el amor del Cristo”
16 Hay otra forma importante en la que Jesús reflejó a la perfección el amor del Padre: estando “listo para perdonar” (Salmo 86:5). Evidenció esta disposición aun cuando colgaba del madero de tormento. Mientras padecía tan humillante ejecución, clavado de pies y manos, ¿de qué habló? ¿Pidió a Jehová que castigara a sus verdugos? Todo lo contrario; una de sus últimas frases fue: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34).
(Lucas 23:43) Y él le dijo: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso”.
¿Perdona Dios los pecados graves?
Jehová no solo toma nota del pecado, sino también de la actitud del pecador (Isaías 1:16-19). Piense por un momento en los dos malhechores que fueron colgados a ambos lados de Jesús. Era obvio que habían cometido graves crímenes, pues uno de ellos reconoció lo siguiente: “Nosotros, en verdad, justamente, porque estamos recibiendo de lleno lo que merecemos por las cosas que hicimos; pero este [hombre, Jesús,] no ha hecho nada indebido”. Las palabras de este malhechor indican que conocía un poco sobre Jesús, conocimiento que seguramente lo impulsó a cambiar su actitud para bien. Así lo revela el ruego que enseguida le hizo: “Acuérdate de mí cuando entres en tu reino”. ¿Cómo respondió Cristo a esta súplica sincera? “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso.” (Lucas 23:41-43.)
Reflexione en esto: las últimas palabras de Jesús como ser humano incluyeron una expresión de piedad para con un hombre que admitió ser merecedor de la pena de muerte. ¡Qué alentador! Por ello podemos tener la seguridad de que tanto Jesucristo como su Padre, Jehová, se compadecerán misericordiosamente de todo aquel que se arrepienta de verdad, sin importar qué pecados haya cometido en el pasado (Romanos 4:7).
(Lucas 24:34) que decían: “¡Es un hecho que el Señor ha sido levantado y se ha aparecido a Simón!”.
cl págs. 297, 298 párrs. 17, 18
“Conocer el amor del Cristo”
17 El ejemplo más conmovedor de la actitud perdonadora de Jesús tal vez sea el trato que dio a Pedro, quien sin duda lo amaba mucho. En el 14 de Nisán, la última noche de la vida del Mesías, Pedro le dijo: “Señor, estoy listo para ir contigo a la prisión así como a la muerte”. Pero pocas horas después negó tres veces siquiera conocerlo. La Biblia nos cuenta qué ocurrió cuando este discípulo hizo la tercera negación: “El Señor se volvió y miró a Pedro”. Abrumado por la gravedad de su pecado, el apóstol “salió fuera y lloró amargamente”. Aquel mismo día, cuando falleció Cristo, es probable que Pedro se preguntara: “¿Me habrá perdonado mi Señor?” (Lucas 22:33, 61, 62).
18 Pedro no tuvo que esperar mucho la respuesta. Jesús resucitó en la mañana del 16 de Nisán, y parece que ese mismo día lo visitó (Lucas 24:34; 1 Corintios 15:4-8). ¿Por qué trató de modo tan especial a quien lo había negado tan rotundamente? Quizá deseaba garantizar al arrepentido apóstol que aún lo quería y estimaba. Pero hizo más para tranquilizarlo.
Busquemos perlas escondidas
(Lucas 23:31) Porque si hacen estas cosas cuando el árbol está húmedo, ¿qué ocurrirá cuando esté marchito?”.
nwtsty nota de estudio para Lu 23:31
cuando el árbol está húmedo, [...] cuando esté marchito: Según parece, Jesús se estaba refiriendo a la nación judía. Esta era como un árbol moribundo al que todavía le quedaba algo de humedad porque Jesús y algunos judíos que creían en él aún estaban allí. Sin embargo, Jesús pronto sería ejecutado, y los judíos fieles serían ungidos con espíritu santo y llegarían a formar parte del Israel espiritual (Ro 2:28, 29; Gál 6:16). Cuando eso sucediera, la nación literal de Israel estaría muerta en sentido espiritual, como un árbol marchito (Mt 21:43).
(Lucas 23:33) Y cuando llegaron al lugar llamado Cráneo, allí los fijaron en maderos a él y a los malhechores, uno a su derecha y uno a su izquierda.
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Hueso de talón atravesado por un clavo
Esta es una fotografía de una réplica de un hueso de talón atravesado por un clavo de hierro de 11,5 centímetros (4,5 pulgadas) de largo (vea mwb17.12 pág. 5). El original, que data de la época romana, fue hallado en 1968 en unas excavaciones arqueológicas al norte de Jerusalén. Este hallazgo parece indicar que en las ejecuciones se usaban clavos para sujetar a la persona a un poste de madera. El clavo quizás sea como los que usaron los soldados romanos para sujetar a Jesús al madero. El hueso de talón se encontró en una urna de piedra —un osario—, donde se habían depositado los huesos secos de una persona. Esto prueba que alguien que había sido ejecutado en un madero podía recibir sepultura.
Lectura de la Biblia
(Lucas 23:1-16) De modo que la multitud de ellos se levantó, toda, y lo condujeron a Pilato. 2 Entonces comenzaron a acusarlo, y dijeron: “A este hombre lo hallamos subvirtiendo a nuestra nación, y prohibiendo pagar impuestos a César, y diciendo que él mismo es Cristo, un rey”. 3 Entonces Pilato le hizo la pregunta: “¿Eres tú el rey de los judíos?”. En respuesta a él, dijo: “Tú mismo [lo] dices”. 4 Entonces Pilato dijo a los principales sacerdotes y a las muchedumbres: “No hallo ningún delito en este hombre”. 5 Pero ellos empezaron a insistir, diciendo: “Alborota al pueblo enseñando por toda Judea, sí, comenzando desde Galilea hasta aquí”. 6 Al oír aquello, Pilato preguntó si el hombre era galileo, 7 y, después de averiguar que era de la jurisdicción de Herodes, lo envió a Herodes, quien también estaba en Jerusalén en aquellos días. 8 Cuando Herodes vio a Jesús se regocijó mucho, pues hacía bastante tiempo que quería verlo, por haber oído acerca de él, y esperaba ver alguna señal ejecutada por él. 9 Entonces empezó a interrogarlo con muchas palabras; pero él no le contestó nada. 10 Sin embargo, los sacerdotes principales y los escribas siguieron poniéndose de pie y acusándolo con vehemencia. 11 Entonces Herodes, junto con los soldados de su guardia, lo desacreditó, y, burlándose de él, lo vistió con una prenda de vestir vistosa, y lo devolvió a Pilato. 12 Entonces Herodes y Pilato se hicieron amigos uno del otro en aquel mismo día; porque antes de aquello habían continuado enemistados entre sí. 13 Luego Pilato convocó a los sacerdotes principales y a los gobernantes y al pueblo, 14 y les dijo: “Ustedes me trajeron a este hombre como amotinador del pueblo, y, ¡miren!, lo examiné delante de ustedes, pero no hallé en este hombre base alguna para las acusaciones que hacen contra él. 15 De hecho, ni Herodes tampoco, porque nos lo devolvió; y, ¡miren!, nada que merezca la muerte ha sido cometido por él. 16 Por tanto, lo castigaré y lo pondré en libertad”.