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Anuario de los testigos de Jehová 1993
yb93 págs. 42-64

Informe Mundial

África

PESE a la sequía, el hambre, la hiperinflación, la oposición religiosa y las proscripciones, nuestros hermanos africanos continúan haciendo fielmente lo que dice el Salmo 105:1: “Den gracias a Jehová, invoquen su nombre, den a conocer entre los pueblos sus tratos”. El resultado ha sido que han contagiado su celo a otros.

Dos hermanos de Benín aceptaron encantados su asignación de precursores especiales en una región remota del país. No había ningún Testigo ni Salón del Reino ni se celebraban reuniones en su territorio. A las dos semanas de su llegada, concluyeron: “Nadie va a venir a las reuniones a menos que haya reuniones a las que invitar a la gente”. Así que empezaron a conducir las cinco reuniones. A finales de su primer mes en la región, dos personas interesadas comenzaron a asistir. Dos meses más tarde, los precursores entendieron que era necesario construir un Salón del Reino. Una persona interesada donó un terreno y otra suministró los materiales de construcción. A las tres semanas, acudieron 40 personas al discurso especial, aunque el Salón del Reino no estaba del todo terminado. En la Conmemoración hubo 71 asistentes y ese mismo mes 113 personas se reunieron para escuchar el discurso público del superintendente de circuito. ¡Todo esto tuvo lugar en solo cinco meses!

Muchas personas se sorprenden al ver a los testigos de Jehová trabajando juntos en la construcción de Salones del Reino. Un sacerdote católico de África del Sur admitió: “He estado en el Vaticano, pero jamás he visto algo parecido: gente de todas las razas trabajando unida, y blancos construyendo para negros en zonas de negros, lo que representa un peligro para su vida, pues en esos municipios atacan a los blancos”.

A Jehová le agrada que le pidamos que bendiga nuestro servicio. No obstante, él nos bendice con la condición de que nuestra fe nos motive a aumentar nuestro servicio a él. Este fue el caso de un Testigo de Nigeria que explica: “En la Escuela del Servicio de Precursor a la que asistí en agosto de 1988, nos hablaron de servir donde hay mayor necesidad. Empecé a ahorrar dinero para la mudanza y decidí que dejaría mi trabajo en marzo de 1989. Fui a hablar con mi jefe y, aunque me habían propuesto un ascenso, le dije que pensaba mudarme a una zona rural para predicar. Él me respondió: ‘No sabe lo que hace. Lo va a pasar muy mal. Márchese y piénselo mejor’.

”Cuando llegué a casa, puse sobre la mesa mis dos tarjetas de identificación: la de precursor y la del trabajo. Hice una evaluación de las dos. Pensé en el Salmo 90:10. La duración media de la vida es de apenas setenta años; solo por poderío especial llegamos a los ochenta. Yo tenía entonces treinta años, de modo que calculé que solo me quedaban cuarenta años de vida. Multipliqué mis ingresos anuales por 40 y descubrí que con la cantidad resultante no tendría ni para comprar un automóvil. Me di cuenta de que aquel trabajo no me compensaba. Por consiguiente, regresé a mi lugar de empleo y le entregué mi carta de dimisión al jefe. Entonces él me dijo: ‘Está loco. Se va a morir de hambre’. El tiempo ha pasado y ya he servido en tres zonas diferentes del país. He tenido la satisfacción de ayudar a formar dos congregaciones. Hace poco me encontré con mi antiguo jefe y lo primero que me dijo fue: ‘Usted me engañó. Me dijo que no iba a recibir ningún salario, pero ¡tiene un aspecto estupendo!’.”

Durante el año de servicio de 1992 se dio en Zaire un testimonio mayor que nunca. Los disturbios políticos, sociales y económicos no impidieron a los más de 67.000 humildes publicadores del país predicar las buenas nuevas y hacer discípulos con afán. Los más de 140.000 estudios bíblicos y los casi 300.000 asistentes a la Conmemoración dan fe del potencial de crecimiento que existe. Aunque nuestros hermanos zaireños han pasado muchos apuros debido a la hiperinflación y a la guerra civil, en septiembre de 1991 se dio un testimonio muy elocuente con ocasión de una revuelta que dio paso a saqueos en los principales centros urbanos. Miles de “cristianos” que habían ido a la iglesia el domingo saquearon todo lo que estuvo a su alcance durante el lunes y el martes. Muchos incluso mandaron hacer varios viajes a sus hijos con el fin de robar en los comercios. Algunas personas observaron que sus pastores llevaban ropa nueva y tenían artículos nuevos en su casa después del pillaje. Pero los testigos de Jehová no participaron en el saqueo ni aceptaron bienes robados. En un pueblo de la provincia de Shaba llamado Simfo, un maestro preguntó a sus alumnos qué iglesias no habían participado en el saqueo. La respuesta unánime fue: “Los testigos de Jehová. Ni siquiera han comido alimentos robados”.

El libro El hombre en busca de Dios ha tenido una buena acogida en Côte d’Ivoire (Costa de Marfil). Una hermana de este país relata: “En una ocasión estaba conduciendo un estudio bíblico con una señora y esta me preguntó: ‘¿Por qué hay tantas religiones si solo existe un Creador?’. Le ofrecí el libro El hombre en busca de Dios. Echó una ojeada al índice de capítulos y exclamó asombrada: ‘Ustedes, los testigos de Jehová, tienen la respuesta a todas las preguntas. Creo que tienen la verdad, pero yo no podría ponerla en práctica porque consta de demasiadas leyes’. Le mostré 1 Juan 5:3, donde dice que ‘los mandamientos de Jehová no son gravosos’, y le expliqué que Jehová nos dio leyes para nuestro bienestar físico y espiritual. Le aseguré que si estudiaba la Biblia concienzudamente, comprendería el valor de estas leyes divinas. Ella me dio la razón y hasta ahora sigue mostrando un verdadero aprecio por la verdad”.

Los Testigos africanos tienen buenas razones para dar gracias a Jehová. Durante el pasado año se levantó la proscripción sobre la obra de los testigos de Jehová en Congo, Etiopía, Ghana, Kenia, Ruanda, Togo y Zambia, lo que ha facilitado mucho a los hermanos la predicación del Reino. Jehová está ‘haciendo que desciendan las barras de las prisiones’ para que las personas humildes entren en su organización. (Isa. 43:14.)

En uno de estos países, un hermano tuvo que dejar la obra de circuito y distrito para cuidar de sus padres, que eran de edad avanzada. En aquel momento solo uno de sus familiares estaba bautizado, pero desde entonces ya se han bautizado cuatro más. Uno de estos dijo apenado: “Si hubiera conocido la verdad antes, podría haber cuidado de papá y mamá y tú podrías haber continuado en el servicio viajante”. El hermano contestó: “Aunque he tenido que regresar al pueblo, estoy satisfecho y contento de ver que mis familiares han aceptado la verdad”.

En otro de estos países vive un hermano que era vigilante, lo que impedía su plena participación en las actividades teocráticas. Cuando recibió su paga de vacaciones, notó que el cajero le había dado el doble de lo normal. El hermano le dijo que había un error y le devolvió el dinero de más. El cajero le explicó lo ocurrido al director, quien redactó y entregó al hermano un documento que acreditaba su honradez y guardó una copia en los archivos de la empresa. Algún tiempo después, quedó vacante un puesto de contable en la empresa y unos 30 empleados lo solicitaron. La mayoría de los aspirantes estaban capacitados para el cargo y tenían el respaldo de personas influyentes en la empresa. Al examinar el archivo de los solicitantes, el director vio que nuestro hermano tenía un título de contable, aunque lo habían contratado para trabajar de vigilante. El hombre recordó la honradez del hermano en la cuestión de la paga de vacaciones, y lo recompensó dándole el puesto de contable en la empresa. A partir de entonces, el hermano no tuvo que trabajar de noche y le quedó más tiempo para participar en actividades teocráticas, además de recibir un aumento de sueldo y otros beneficios.

Asia

“JEHOVÁ es el Divino, y él nos da luz.” (Sal. 118:27.) La luz de Jehová efectivamente ha resplandecido sobre su pueblo por toda Asia.

En la India, una pareja de precursores que acababa de llegar en autobús a un territorio no asignado, estaba tomando una taza de té antes de iniciar su día de predicación. Mientras tanto, testificaron a la dueña del establecimiento y empezaron allí mismo un estudio bíblico con ella y sus dos hijos. Aunque el esposo se opuso al principio a que estudiaran, con el tiempo empezó a asistir al estudio. Por entonces la hija mayor, que vivía fuera, regresó a casa. Ella también se mostró antagonista al principio, contradiciendo lo que enseñaban los Testigos. Pero finalmente empezó a estudiar junto con su familia. A las iglesias locales no les gustó la decisión de esta familia y convinieron en presionarlos para que discontinuaran el estudio. Convocaron una reunión de iglesias de siete días de duración, durante la cual sacerdotes de las diferentes iglesias despotricaron contra los Testigos desde una plataforma situada a la puerta del establecimiento de la familia.

No obstante, la oposición de las iglesias no dio resultado. Por todo el vecindario surgió interés en la verdad, y más familias empezaron a estudiar con los precursores. Se organizó un Estudio de Libro de Congregación en el territorio, al que asistieron 43 personas en la primera reunión. Una familia en la que había algunos expulsados empezó a asociarse de nuevo y fue una alegría para todos cuando los expulsados fueron restablecidos. Esta familia estaba muy interesada en que se construyera un Salón del Reino en la zona, así que donaron un pequeño solar en el cual se edificó enseguida un Salón del Reino. En la asamblea de distrito del año pasado, se bautizaron doce personas de este territorio. ¡Y pensar que todo empezó con un testimonio informal en un establecimiento donde servían té!

Un conocido poeta de Corea había estudiado la Biblia con una Testigo, pero la filosofía budista en la que se había educado colocaba a Buda por encima de Jesús, de modo que dejó de estudiar. Un mes en que se estaba presentando el libro El hombre más grande de todos los tiempos en el ministerio del campo, la Testigo lo visitó otra vez y le ofreció con prudencia el libro. Para su sorpresa, el poeta lo aceptó. Cuando la hermana regresó, se había leído el libro de principio a fin y estaba entusiasmado. Le dijo que la filosofía humana solo llega a la mente, pero la historia de Jesús llega tanto a la mente como al corazón. La biografía de Jesús y sus enseñanzas le habían conmovido. Le pidió a la hermana que le contara más cosas de Jesús, así que se reanudó el estudio bíblico y por ahora está progresando muy bien.

A finales del año de servicio, el Salón del Reino de la sucursal de Tel Aviv (Israel) seguía cerrado por orden judicial como resultado de la presión política que la religión ortodoxa ha ejercido en las autoridades municipales. La sucursal ha apelado la orden de clausura y espera recibir un fallo favorable en un futuro próximo.

Las buenas nuevas del Reino siguen teniendo una buena respuesta en el Líbano, país atribulado por la guerra. Un fiel Testigo libanés que estaba en la verdad desde la década de los cuarenta murió a la edad de 85 años. Procedía de una familia extensa de la región de la Bekaa. Muchos familiares suyos, sobre todo los de mayor edad, siguen tradiciones religiosas y sociales muy arraigadas. El hijo del hermano, que también es Testigo, les explicó que la última voluntad de su padre había sido que lo enterraran en el cementerio de la familia pero sin ceremonias religiosas que violaran sus creencias. Pese a la fuerte oposición inicial de algunos parientes, la familia concedió el permiso a causa de la actitud respetuosa del hijo. El funeral se celebró en un frío día de nieve. Como las carreteras que llevaban de casa del hermano al pueblo estaban bloqueadas por la nieve, los parientes emplearon excavadoras para abrir más de cinco kilómetros de carretera. Se pronunció un discurso consolador para tan triste ocasión y se repartieron 400 tratados bíblicos sobre la esperanza de la resurrección. Los familiares que compartían la fe y convicción del hermano respecto a la esperanza de la resurrección, dieron un gran testimonio a muchos de la localidad.

De Tailandia procede la siguiente experiencia que confirma el poder de la Palabra de Dios para cambiar la vida de la gente. Una precursora estaba estudiando la Biblia en un salón de belleza con la dueña del local y una clienta. Durante el estudio surgió el tema de la vida de familia y la moralidad, tema que no pareció gustarle mucho a la clienta, por lo que dejó de estudiar. Algún tiempo después, le confesó a la precursora que no se sentía digna de estudiar la Biblia porque hacía siete años que era lesbiana. Basándose en Isaías 1:18, la hermana le explicó que Jehová perdona los pecados que se han cometido por ignorancia. La mujer reanudó su estudio, terminó con su relación inmoral y más tarde se casó. Tanto ella como su marido ya se han bautizado. Tres parientes suyos se fijaron en los cambios que ella había efectuado y empezaron a estudiar. Uno de ellos también se ha bautizado ya.

Los hermanos de Japón han trabajado duro para abarcar todo su país con las buenas nuevas del Reino. En el verano de 1991, una vez concluida la campaña de predicación del territorio no asignado, quedaban sin asignar 257 ciudades y pueblos con un total de 1.284.300 habitantes. Sin embargo, para finales de marzo de 1992 todos estos territorios ya se habían asignado a diferentes congregaciones. En la actualidad, no queda ningún territorio sin asignar. Cuarenta y tres años después de la llegada del primer grupo de misioneros a Japón en 1949, después de la II Guerra Mundial, los Testigos cubren todo el país con regularidad. Desde 1989 la sucursal también ha animado a los publicadores a aumentar todos los años su actividad en el mes de abril. No obstante, el máximo sin precedentes que se alcanzó en el número de precursores auxiliares en aquel año no se superó hasta 1992. En este pasado año hubo un nuevo máximo de 46.787 precursores auxiliares, 5.000 más que el anterior máximo. Si añadimos a esa cifra los 50.395 precursores regulares que hubo en abril de ese año más el número de precursores especiales, obtenemos la cifra total de hermanos que participaron en alguna forma del servicio de precursor: 98.313, un sorprendente 59% del total de publicadores. Entre los precursores auxiliares hubo muchos jóvenes. Uno de ellos fue un hermano de quince años de Hokkaido que se esmeró en hacer revisitas y empezó tres estudios bíblicos con adultos durante abril.

Ante la proximidad de la fecha en la que Hong Kong será devuelto a China (en 1997), existe una gran preocupación por el futuro de la colonia debido a su situación política y económica. En este ambiente general, es un placer ver cómo los Testigos conservan su calma cristiana manteniéndose activos en el servicio de Jehová. ¿Cuáles han sido los resultados de esa actitud? Un año más de buena actividad teocrática, el más gozoso y productivo en la historia de esa sucursal. Por ejemplo, a principios de año y bajo la dirección del Cuerpo Gobernante, la sucursal de Hong Kong mantuvo una reunión con representantes de otras cuatro sucursales de la región con el objetivo de coordinar mejor la producción de publicaciones en chino. Como consecuencia, los chinos que saben leer se pueden beneficiar ahora de nuestras publicaciones en chino con los caracteres simplificados o con los caracteres tradicionales. Por último, en el momento de escribirse este informe afortunadamente ninguno de nuestros hermanos de China está en prisión, aunque su actividad sigue restringida.

Europa

“JEHOVÁ ha llegado ha ser alto sobre todas las naciones; su gloria está sobre los cielos.” (Sal. 113:4.) El pueblo de Jehová de Europa se enfrenta a circunstancias muy diversas: desde la violenta guerra civil, el hambre y la intolerancia religiosa a la relativa prosperidad material y la apatía Sin embargo, todos ellos mantienen fielmente sus ojos espirituales enfocados en Jehová.

Un Testigo joven de Polonia deseaba compartir la verdad con sus compañeros de estudios. En una clase explicó el origen de la cruz y, como resultado, la mayoría de los alumnos concordaron en que no se debe adorar la cruz. No obstante, el sacerdote se quejó y se convocó a los padres de los alumnos a una reunión en la escuela, donde el sacerdote intentó desprestigiar a los Testigos. Entonces, la madre de un alumno tomó la palabra y explicó que su hijo antes fumaba, pero que desde que había empezado a estudiar la Biblia con los Testigos había dejado el tabaco. En otra ocasión, surgió en la clase la cuestión de la Trinidad. El sacerdote no pudo dar una explicación satisfactoria sobre la doctrina, así que prometió traer a otro sacerdote para que le ayudara. El alumno Testigo y unos cuantos amigos suyos que estaban interesados se prepararon a fondo para un debate bíblico. Llegado el momento, hicieron una buena defensa de lo que enseña la Biblia sobre el nombre de Dios y refutaron las doctrinas católicas de la Trinidad, la adoración de María y la cruz. La clase llegó a la siguiente conclusión: “Si estas creencias católicas fundamentales son falsas, ¿lo serán también las demás?”.

Uno de los sacerdotes presentes, que era catequista, confesó: “Me han convencido. La Trinidad no existe”. Tanto él como otros siete estudiantes aceptaron un estudio bíblico y todos ellos empezaron a asistir a las reuniones. El sacerdote colgó los hábitos al poco tiempo y hasta el presente sigue estudiando. Ahora no quiere servir a un dios trino, sino al Dios verdadero Jehová.

En Islandia la mayoría de los Testigos viven en las ciudades. Por lo tanto, la sucursal ha mandado a precursores a zonas aisladas para predicar las buenas nuevas. En un territorio remoto hay una pareja de misioneros que han hecho una buena labor en la testificación. Antes de marcharse de vacaciones, un carpintero joven que estudia con ellos, de nombre Óskar, les preguntó si le podían dar más publicaciones. “Me iría bien tener algo que ofrecer si alguien me hace preguntas”, explicó. La pareja le proporcionó varios libros, folletos y revistas para que pudiera testificar. Durante la ausencia de los misioneros, Óskar no solo distribuyó parte de las publicaciones, sino que también fue a un pueblo vecino y, por primera vez en su vida, se puso a predicar de casa en casa. Aunque los misioneros solo habían estudiado unas cuantas veces con él, Óskar había leído mucho por su cuenta. Con la ayuda de los hermanos reunió los requisitos para ser publicador no bautizado y en su primer mes de predicación informó 30 horas. Los misioneros están deseando irse de vacaciones porque, según ellos, “cuando el espíritu de Jehová infunde fuerzas a los nuevos, uno nunca sabe qué va a ocurrir a su regreso”.

El progreso de la testificación ha sido lento en Irlanda durante muchos años debido a la poderosa influencia de la Iglesia católica en el sur y de tanto la Iglesia católica como la protestante en el norte. En las zonas donde el idioma principal es el irlandés (gaélico), se evidencia ahora un buen progreso espiritual.

En 1978, dos precursoras que estaban predicando en una de estas zonas le dejaron un libro nuestro a Maureen. En aquel entonces no tuvo ningún efecto; de hecho, el esposo de Maureen, Paddy, le comentó que lo que decía ese libro eran tonterías. Diez años después otra hermana se encontró con Maureen y la estuvo visitando durante todo un año aunque tenía que desplazarse una gran distancia y a menudo no la encontraba en casa. En una de las ocasiones en que la visitó, Maureen comentó que sentía haberse perdido un discurso público especial en irlandés que, según había oído, un testigo de Jehová había dado por aquellos alrededores. La hermana le consiguió una grabación del discurso. Parece que el hecho de escuchar la verdad en su idioma nativo hizo que esta cobrara vida para ella.

Maureen y su esposo, Paddy, aceptaron un estudio bíblico. Un día los invitaron a cenar unos amigos y de antemano decidieron no decir nada sobre lo que estaban aprendiendo de la Biblia por miedo a que se malograra la agradable velada. Tony y Breege, la otra pareja, se quedaron intrigados cuando Paddy y Maureen dijeron que tenían que marcharse pronto. (No querían llegar a casa muy tarde porque a la mañana siguiente tenían reunión en el Salón del Reino.) Pero, ante la insistencia de sus amigos, finalmente admitieron que estaban yendo al Salón del Reino. Tony, que estaba algo desengañado de la religión, decidió acompañarlos. Algún tiempo después, Breege también empezó a asistir a las reuniones y aceptó un estudio bíblico. Paddy, y tres de sus cuatro hijos, así como Tony y Breege, tardaron poco tiempo en ser publicadores no bautizados. Ambas parejas ya se han bautizado. En la zona donde viven hay ahora un próspero Estudio de Libro de Congregación. Aunque los resultados no siempre se ven de inmediato, la semilla de la verdad que cae en terreno fértil crece.

A pesar de la difícil situación económica, agravada por una alta inflación, que está viviendo Hungría, las congregaciones de este país están construyendo Salones del Reino. En este momento ya se han terminado ocho y hay otros ocho en construcción.

Los publicadores de mayor edad también están muy activos. “La canicie es corona de hermosura cuando se halla en el camino de la justicia.” (Pro. 16:31.) A un hermano mayor que deseaba ser más eficaz en el ministerio le parecía que su servicio estaba incompleto si solo iba de casa en casa o predicaba por la calle. Así pues, decidió visitar talleres y tiendas donde pudiera hablar de la verdad con varias personas a la vez. Su primera visita fue a un taller de confección donde trabajaban 25 personas. “Imagínese cómo me sentí—escribió el hermano—, cuando todas las máquinas de coser se detuvieron y todos los trabajadores se agolparon alrededor mío, bombardeándome a preguntas. Estuve hablando con ellos por una media hora, el tiempo que me había concedido el jefe, y luego les dejé 25 libros.” Estimulado por tan buen comienzo, el hermano siguió como una locomotora visitando jardines de infancia, almacenes e incluso fábricas. Al cabo de un año había distribuido 1.300 revistas y 600 libros. Concluye su informe con las palabras de Isaías 40:31: “Los que estén esperando en Jehová recobrarán el poder. Se remontarán con alas como águilas. Correrán, y no se fatigarán; andarán, y no se cansarán”.

Latinoamérica

“EN PAZ ciertamente me acostaré y también dormiré, porque tú, sí, tú solo, oh Jehová, me haces morar en seguridad.” (Sal. 4:8.) El hecho de que Jehová sea su Dios infunde en los Testigos latinoamericanos la confianza de que pueden morar en seguridad. Aunque en algunos países persiste la agitación debido a conflictos políticos y religiosos, las congregaciones gozan de la paz de Dios.

El año de servicio pasado acabó la guerra civil que ha desgarrado a El Salvador en los últimos 12 años. Aunque nunca se ha prohibido la obra de los Testigos, muchos hermanos han pasado por pruebas difíciles y algunos hasta han perdido la vida. La sucursal explica: “Ahora que la guerra ha terminado podemos trabajar en territorios que no se habían visitado por muchos años”.

La escuela secundaria de cierta población organizaba la fiesta de graduación. El director pidió a varios Testigos jóvenes que prepararan una obra de teatro para el programa y les dijo: “Ya es hora de que ustedes los testigos de Jehová participen, pues en todo el año no participan en ninguna otra celebración por motivo de su religión”. Los jóvenes lo pensaron rápido y respondieron: “En ese caso, déjenos preparar un drama bíblico”. El director accedió. Los jóvenes Testigos corrieron a los ancianos de su congregación. Decidieron presentar el drama Jehová libra a los que invocan su nombre. Tras varios días de intensos ensayos, los 15 jóvenes estaban listos. Hasta confeccionaron el vestuario a fin de presentar el drama tal como lo habían visto en la asamblea de distrito de 1987.

El día del drama hubo 400 presentes. Al finalizar la obra, los felicitaron las autoridades escolares en pleno. El director a continuación alabó a los Testigos, anunciando: “He de manifestar mi admiración por su organización y por la magnífica formación que han recibido”.

Un hermano de Brasil nos habla de la testificación a un compañero de trabajo: “Hace unos dos años llegó un nuevo empleado a mi sección. Acababa de salir del seminario católico, donde ayudaba al cura y hasta le sustituía en su ausencia. Cuando se presentaba la ocasión, las dos preguntas que más tratábamos eran: ¿tuvo María otros hijos aparte de Jesús? y ¿enseña la Biblia la transubstanciación? Un día que no estaba en mi despacho tomó el libro Razonamiento a partir de las Escrituras, que tenía en el trabajo, y leyó las secciones de la Misa y María. Cuando volvimos a vernos en el almuerzo estaba asombrado de las explicaciones y me dijo que ya estaba convencido de que lo que había leído era la verdad. Comencé un estudio bíblico con él y su esposa y dos meses después ya asistían a las reuniones. No tardó en quemar todos sus libros espiritistas. Tras seis meses de estudio empezaron a participar en el ministerio y poco después se bautizaron”.

En Latinoamérica abundan los pueblos perdidos a los que solo se puede acceder a través de ríos peligrosos y escarpados caminos de montaña. Seis intrépidos precursores especiales que viven y se desplazan por el sur de Perú en barcazas fluviales envían este informe: “Nos hemos valido de todo medio de transporte: navegando en barca por ríos turbulentos, atravesando a pie barrizales pegajosos bajo lluvias torrenciales y montando en la parte trasera de grandes camiones, donde nos bamboleábamos bajo una lona mientras intentábamos que no se mojaran las publicaciones. Como si fuéramos langostas, durante los 15 meses que llevamos trabajando el territorio fluvial hemos arrasado las enseñanzas falsas de Babilonia la Grande y distribuido en territorio virgen miles de libros y revistas a las personas hambrientas de la verdad”.

Recientemente han abarcado secciones de especial dificultad que suelen encerrar peligro. En 16 días dejaron 627 libros y 313 folletos. Cada viaje era un nuevo desafío. El informe prosigue: “No conocemos los ríos. El curso cambia continuamente al formarse nuevos canales y acumularse bancos de arena. Si tenemos en cuenta que apenas estamos aprendiendo las mañas de la navegación fluvial, no nos queda duda de que Jehová nos guarda”.

Cuando los hermanos visitaron una aldea a orillas del Amazonas, al norte del país, les dijeron: “Ya hay uno de los suyos que nos habla”. Aunque los precursores no sabían que hubiera algún Testigo en la zona, pronto localizaron a uno que vivía en una hacienda cerca de la orilla del río. El “Testigo” no bautizado tenía una hermana carnal en Requena que había aceptado algunas publicaciones, pero como su esposo la obligó a deshacerse de ellas, se las envió a su hermano, que vivía en la jungla. En poco tiempo se leyó cinco veces Mi libro de historias bíblicas y tres veces Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra. Coronó su labor leyendo tres veces Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación! Naturalmente, tenía bastantes preguntas. Aun así, ya predicaba a la gente las cosas que había leído. Los precursores le ayudaron gustosos a ponerse al día con los requisitos para seguir testificando.

América del Norte y las islas del Caribe

HACE muchos años David escribió: “Hazme conocer tus propios caminos, oh Jehová; enséñame tus propias sendas”. (Sal. 25:4.) Siglos después, personas de diversos antecedentes están conociendo los caminos de Jehová y cambiando su vida para conformarse a ellos.

Una mujer de Asia que había emigrado a Canadá y que se crió en el budismo supo por primera vez de los Testigos por medio de la predicación informal. Ella y su familia llegaron a Canadá en 1981. Decepcionada por la discriminación y otros problemas que padeció, comenta evocando el pasado: “La vida feliz que ansiábamos parecía inalcanzable. Queríamos ser felices, pero no teníamos a donde ir”. En 1983, mientras predicaban de casa en casa, los publicadores la encontraron y comenzaron a estudiar la Biblia con ella. Al principio, su motivo para aceptar el estudio bíblico era “simplemente disfrutar de algo de compañía y aprender inglés”. No obstante, la semilla de la verdad fue arraigándose en ella poco a poco. Su esposo, que antes parecía tolerante, cambió y empezó a oponerse con tal animadversión que decidió que la familia se mudara a una ciudad a 1.600 kilómetros de distancia. Sin embargo, ella perseveró y con el tiempo se bautizó. En una carta de agradecimiento que escribió a la pareja que estudió con ella, dice en su inglés particular: “Cuando los conocí más, vi que eran unas personas blancas muy amables Me gustó tenerlos como compañía. Pero yo era aún una persona amarilla con una valla alrededor del corazón. Después noté que eran distintos de las demás personas blancas y me preguntaba ¿por qué?, ¿qué los hacía diferentes? Después de mucho cavilar, llegué a la conclusión: ‘Son testigos de Dios, debe haber algo en la Biblia que los hace diferentes’ [...] Cuando quité la valla que cercaba mi corazón, llegaron a ser unos buenos amigos. Después, cuando abrí completamente mi corazón, llegaron a ser mis mejores amigos. Eran blancos por fuera, pero ante mis ojos, sus corazones eran incoloros. [...] Había multitudes de blancos, negros, morenos y amarillos cuyos corazones también eran transparentes porque eran hermanos y hermanas. Ahora sé quién y cómo los hizo así. Es su Dios y ustedes mismos. Durante muchos años quise formar parte de su pueblo. Estaba en el mundo, pero mi corazón estaba con su pueblo. No obstante, me sentía como si estuviera parada detrás de la puerta. Finalmente, entré por la puerta para estar con su pueblo. Ya no volveré a decir ‘su pueblo’, sino ‘mi pueblo’”.

De la pequeña isla de Guadalupe llega este animador informe: “En el territorio se identifica fácilmente a los publicadores por su buen comportamiento. Una Testigo explica: ‘Cierto día, mientras predicábamos, un automóvil que nos había pasado se paró de repente y después de dar marcha atrás se detuvo justo frente a nosotros. Una señora joven bajó del auto y nos dijo: “Seguramente ustedes son testigos de Jehová. Llevo unos meses en Guadalupe. Quiero estudiar la Biblia de nuevo, pero vivo con mi madre y ella se opone a que yo estudie”. Después de recobrarnos de la sorpresa hicimos planes para estudiar en mi casa. Poco después asistió a una asamblea. Su madre se enfureció tanto que la echó de casa junto con sus tres hijos. Entonces, mientras vivía con su tía, su madre desinfló los neumáticos de su auto y la amenazó con un cuchillo. La señora se mudó de nuevo y entonces aprovechó la ocasión para estudiar en paz. Cinddy, su hijita de ocho años, también estudiaba regularmente. Ahora, esta mujer es publicadora activa de las buenas nuevas’”.

Hasta el territorio que se trabaja con frecuencia produce fruto del Reino, como lo muestra la siguiente experiencia de Estados Unidos: Un hombre que había vivido los 43 años de su vida en la ciudad de Nueva York nunca había hablado con los testigos de Jehová a la puerta de su casa. Es un hombre culto que acababa de terminar sus estudios de doctorado en Filosofía y había sido conservador asistente en la sección de libros poco comunes de una gran biblioteca. Hace poco una Testigo habló con él en el vestíbulo del edificio de apartamentos donde vive. Vio el libro El hombre en busca de Dios en el bolso de la hermana y se lo pidió. Esa misma noche lo leyó y en el lapso de una semana visitó las instalaciones de la Sociedad Watch Tower y consiguió otros 12 libros, que leyó antes de que la hermana volviera a visitarlo. Cuando ella hizo la revisita, le preguntó qué necesitaba hacer para bautizarse.

La hermana hizo planes para estudiar con él. Después de estudiar dos libros, cuando le preguntó cómo sabía que esta era la verdad, él contestó: “Es como identificar la estrella polar. Usted oye y lee acerca de ella, y cuando sale a mirar al cielo una noche oscura y la ve, nadie tiene que decirle que la ha encontrado”.

Este hombre había estado buscando la verdad toda su vida. Sabía que la cristiandad no la tenía. Examinó las religiones orientales y el comunismo, pero le decepcionaron. Sabiendo que ninguna de estas tenía la verdad, continuó su búsqueda de Dios. Dijo que sentía como si Dios hubiera estado viviendo en la habitación contigua a su apartamento pero con la puerta cerrada. Ahora la puerta está abierta y, con las ansias de un corredor que se impulsa desde la línea de salida, asiste a las reuniones, participa en la predicación del Reino y se bautizó recientemente.

Islas del Pacífico

“OH, ENGRANDEZCAN ustedes a Jehová conmigo, y juntos ensalcemos su nombre.” (Sal. 34:3.) Los testigos de Jehová del Pacífico muestran celo y gozo por su privilegio sagrado de dar a conocer el nombre y los propósitos de Dios en las islas dispersas.

Un hermano que trabaja en una lejana mina de ópalos en Australia predica informalmente a los turistas. En una ocasión invitó a su hogar, durante diez días, a tres matrimonios que estaban de vacaciones. Antes de que se marcharan, el hermano obsequió a cada pareja los libros La vida... ¿cómo se presentó aquí? ¿Por evolución, o por creación? y Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra, y les dijo que se sentiría feliz si tan solo leyeran el primer párrafo de cada publicación. Una de las mujeres, que es maestra, dijo que no podría leer los libros porque toda su vida se había opuesto a los Testigos. Por 23 años había rehusado asociarse con sus vecinos Testigos y también había mantenido a su hija alejada de ellos. Había sido cruel con los niños Testigos de la escuela donde enseñaba. Sin embargo, prometió leer unas cuantas líneas del libro debido a la bondad y hospitalidad que el hermano les había mostrado.

Con el tiempo, la mujer llamó por teléfono al hermano y le dijo: “Leí las primeras líneas y luego cometí un grave error... seguí leyendo. Me he enamorado del libro, ¡nunca había leído nada igual! Después cometí un segundo error, lo dejé en mi escritorio y cuando volví a recogerlo, mi hija de diecinueve años ya había escrito su nombre en él”. Ella y su esposo visitaron a su vecino para conseguir otro libro y se disculparon por las desavenencias pasadas. Se empezó un estudio con esta pareja y su hija, y ahora asisten a las reuniones. La bondad puede ablandar corazones de piedra si en su interior existe amor a Dios.

Hace poco se invitó a tres miembros de la familia Betel de Fiji a dirigirse a los estudiantes de una universidad auspiciada por las principales confesiones protestantes del Pacífico Sur. Se dio un buen testimonio a 13 estudiantes y a sus profesores. Después de una breve explicación sobre su formación religiosa y su educación, los tres betelitas tuvieron ocasión de hablar extensamente sobre la organización teocrática de Jehová Se sacó a relucir el tema sobre el uso del nombre de Dios en la Biblia. Un estudiante se oponía a que se usara el nombre en las Escrituras Griegas Cristianas. Cuando un betelita le preguntó por qué se había quitado el nombre Jehová de las traducciones revisadas más recientes, después de haberse usado abiertamente por casi cien años en la mayoría de las Biblias de los lenguajes vernáculos de las islas del Pacífico, todos guardaron silencio. Finalmente, un estudiante alegó que se debe a que en realidad nadie sabe cómo se pronuncia el nombre de Dios y que, por lo tanto, este no debe usarse. Explicó que fueron los judíos quienes suprimieron el nombre personal de Dios al sustituirlo por Adonai o Elohím. Los hermanos explicaron a la clase que aquello se debió a una superstición que se originó entre los judíos. Entonces se planteó la pregunta: “¿Pudiera ser esta la misma razón por la que se le ha suprimido de las traducciones modernas?”. Ojalá aquellos estudiantes reflexionen, en lo más profundo de su corazón, sobre esta pregunta que quedó sin contestación.

En una escuela secundaria para muchachos de Tonga, se aparta una hora a la semana para instrucción religiosa. Cuatro de los 600 estudiantes son testigos de Jehová, y atendiendo a su petición se les autorizó para tener su propia clase conducida por un precursor regular y un misionero. Doce muchachos asistieron a la primera clase que se basó en el libro Creación y que consideró el tema de si el hombre evolucionó o fue creado. Sorprendidos de que la Biblia considerase temas científicos, salieron a comentarlo con sus amigos, y a la segunda clase asistieron 25 jóvenes. Ahora, los miércoles, cuando después de pasar lista el director pide que todos los Testigos se pongan de pie para ir a clase, hay hasta 60 alumnos que asisten, y muchos llevan su propia Biblia Desde entonces uno de ellos comenzó su estudio bíblico personal con el precursor regular.

En las islas Savaii (Samoa Occidental) una hermana y su esposo vivían con la familia de él. Aunque el hombre le permitía practicar su religión, no exteriorizaba ningún interés en la verdad. La hermana también tenía que soportar la oposición de su suegra protestante con la esperanza de que su buena conducta motivara a sus parientes a adorar a Jehová. Hace poco, este matrimonio decidió mudarse a Nueva Zelanda y tuvieron una reunión familiar antes de que partieran. Imagínese la sorpresa de la hermana cuando su esposo dijo que al llegar a Nueva Zelanda estudiaría con los testigos de Jehová y asistiría a las reuniones en el Salón del Reino. Recomendó la verdad a los demás miembros de la familia. Su madre tomó a pecho el consejo y de inmediato empezó a estudiar y a asistir a las reuniones. Ahora, la tía, la cuñada, el cuñado y algunos sobrinos de esta hermana asisten a las reuniones, y la mayoría de ellos estudia. Las palabras del apóstol Pedro se han probado ciertas en su caso, los ‘esposos pueden ser ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas’. (1 Ped. 3:1.)

Países donde hay proscripción

“A AQUEL que ha de ser alabado. a Jehová, invocaré, y de mis enemigos seré salvado.” (Sal. 18:3.) Los testigos de Jehová de unos 24 países siguen declarando las buenas nuevas pese a las prohibiciones estatales.

En estas circunstancias los niños pueden adoptar una postura firme a favor de Jehová, como lo muestra el caso ocurrido en una nación insular del Pacífico. Todos los hijos de una familia estudiaban la verdad con un vecino Testigo. Sus padres se oponían enérgicamente y solían golpearlos por persistir en el estudio de la Biblia. El padre llegó a denunciarlos a las autoridades locales, recordándoles que los testigos de Jehová están proscritos, pero estas no hicieron caso de sus acusaciones. El padre, enfurecido, recurrió entonces a medidas violentas. Mientras andaba por una senda angosta se encontró con el Testigo que enseñaba a sus hijos. En un arrebato de cólera, lo atacó y derribó de un puñetazo, lo amenazó con un gran cuchillo e incluso trató de matarlo. La esposa del Testigo vio la pelea en un momento crítico y se puso a gritar con todas sus fuerzas, lo que atrajo la atención de los vecinos. El padre furioso escapó rápidamente y dio a la policía una versión deformada del incidente. Como resultado, el Testigo, que tuvo que estar hospitalizado durante diez días, fue interrogado por la policía. El periódico local publicó un informe tergiversado en el que acusaba al Testigo de haber golpeado primero al padre. Sin embargo, la policía trató al Testigo con respeto y, después de interrogarlo, reconocieron que era inocente.

Un mes después, el despacho del fiscal llamó al Testigo para volver a interrogarlo. Durante cuatro días consecutivos pasó un total de 14 horas de interrogatorio, lo que le dio la oportunidad de dar un magnífico testimonio. El despacho del fiscal agradeció las respuestas bíblicas que dio. Como resultado, ahora tienen mejor concepto de los testigos de Jehová. Pero ¿qué ocurrió con los hijos del padre opuesto? Uno ya ha progresado hasta haberse dedicado y bautizado y los demás siguen estudiando con celo la verdad.

El gobierno de un país africano lleva muchos años persiguiendo brutalmente a los Testigos, aunque últimamente ha mejorado el respeto por los derechos civiles. Sin embargo, la evangelización no ha cesado en todos estos años Por ejemplo, un Testigo se refugió durante un aguacero en una pequeña capilla de los Adventistas del Séptimo Día. Como el oficio estaba en progreso tuvo que quedarse en el pórtico. Desde allí oyó a alguien preguntarle al predicador: “¿Es cierto que las personas van a ir al cielo?”. El anciano de la iglesia que celebraba el oficio no supo darle una buena respuesta. Cuando escampó, el Testigo se dirigió al anciano y le preguntó si le permitía dar respuesta a la pregunta. Le respondió que sí. Cuando explicó la verdad bíblica sobre este asunto, el público se interesó y el que había planteado la pregunta quedó en reunirse un día con el Testigo en algún lugar. Acudió un nutrido grupo y se iniciaron siete estudios bíblicos que cuando se redactó este artículo aún seguían progresando.

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