Burundi: Nolla mostrando la revista La Atalaya a los hombres que le pidieron carbón.
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Predicación en motocicleta
Benín: Désiré utiliza un reproductor de audio en su mototaxi para que los pasajeros escuchen las buenas nuevas.
El mototaxi, conocido localmente como zem, es uno de los medios de transporte más usados en las ciudades del sur de Benín. Désiré, que sirve como precursor auxiliar, ha instalado un reproductor de audio en su zem y ha colocado dos altavoces, o bocinas, dirigidos hacia el asiento del pasajero. Siempre pone grabaciones de nuestras publicaciones y obras teatrales bíblicas. Normalmente, cuando un pasajero se sube a su zem, empieza a escuchar atentamente. Algunos se concentran tanto en lo que están escuchando que cuando llegan a su destino no quieren bajar hasta que termina la grabación. Désiré explica: “Claro, me convendría más que me pagaran y se bajaran para poder subir a otro pasajero, pero sé que el dinero no es tan importante como darles la oportunidad de escuchar las buenas nuevas. Además, puedo distribuir muchas publicaciones”.
Una niña muy insistente
Nolla es una niña de seis años que todavía no va a la escuela y que vive en las montañas de Burundi. Un día, su familia estaba preparando la comida con un hornillo de carbón y ella estaba vigilando que no se apagara el fuego. Entonces dos hombres que trabajaban en la casa de al lado pidieron algunas brasas para encender un fuego, así que ella les dejó que tomaran algunas. Poco después, se dio cuenta de que habían usado el carbón para encender un cigarrillo, y aquello le molestó mucho. Les dijo: “Si hubiera sabido que lo que querían era fumar, no les habría dado el carbón”. En ese momento recordó que había visto una revista en el Salón del Reino que tenía la imagen de un cigarrillo en la portada. Se fue corriendo al salón y tomó dos ejemplares de La Atalaya del 1 de junio de 2014, que hablaba del tabaco. Cuando les dio las revistas, les insistió en que las leyeran inmediatamente. Más tarde, se los volvió a encontrar y les entregó unas invitaciones para la asamblea regional. Les sorprendió tanto la insistencia de la niña que decidieron asistir dos días. A la hora del almuerzo, Nolla los vio y los invitó a comer algo con su familia. Se quedaron muy impresionados por lo que vieron y oyeron, y ambos empezaron a estudiar la Biblia.
Predicación en las cárceles
En Liberia, los ancianos predican en varias prisiones del estado. Yves, que sirve como precursor especial en Monrovia, explica: “En la Prisión Central de Monrovia ya había tres publicadores no bautizados y, en marzo, otros tres reclusos cumplieron los requisitos para serlo”. ¿Qué hacen para participar en la predicación? Yves dice: “Tienen la reunión para predicar los miércoles y sábados. Se les permite ir celda por celda hablando de la esperanza de la Biblia a los demás presos”. Actualmente, muchos prisioneros están estudiando y asisten a las reuniones que se celebran en la cárcel. Un representante de la sucursal dio un discurso en este centro penitenciario, al que asistieron 79 presos. En otras seis prisiones también se dirigen clases bíblicas periódicas y los reclusos están empezando a hacer cambios.
“Necesitamos mucha ayuda”
Se están haciendo muchos esfuerzos para que las personas que viven en lugares apartados y tienen interés en el mensaje puedan asistir a la Conmemoración. Hablemos, por ejemplo, de los miembros de la etnia san, también conocidos como bosquimanos, que fueron los primeros habitantes del sur de África. Por muchos siglos han sido cazadores y recolectores y han llevado una vida sencilla y nómada. Glenn, un precursor especial que sirve en el norte de Namibia, hizo los planes necesarios para que se celebrara la Conmemoración del 2015 en una aldea san que está a 270 kilómetros (170 millas) al este de la población de Rundu. Era la segunda vez que se celebraba allí esta reunión especial. En las dos ocasiones, las autoridades del lugar dieron permiso a los testigos de Jehová para usar el juzgado sin coste alguno. Aunque cayeron fuertes lluvias antes de la Conmemoración y mientras la celebrábamos, asistieron 232 personas. Los bosquimanos de la zona hablan khwe, que se caracteriza por sus peculiares chasquidos, así que el discurso se tradujo del inglés a esa lengua. Pero como no cuentan con una Biblia en su idioma, se proyectaron en la pared coloridas diapositivas para explicar algunos versículos como el de Isaías 35:5, 6. El hermano Glenn, quien dirige allí varios cursos bíblicos que progresan bien, dice: “Llevo dos años visitándolos una vez al mes y, para hacerlo, acampo en la zona varios días. Pero debido al idioma y la distancia, el avance ha sido lento; por eso necesitamos mucha ayuda. Para organizar la Conmemoración de ese año, contacté con los responsables de la comunidad, y uno de ellos me pidió que por favor construyéramos un lugar de reunión en la zona. Él me dijo que nos conseguirían un terreno para que pudiéramos construir el edificio allí, y que correrían con todos los gastos. Lo único que nos pedían era que proporcionáramos un ‘pastor’ o que capacitáramos a uno de ellos para serlo”.
Namibia: Dos publicadoras le hablan de las buenas nuevas a una mujer himba.