CÓMO USAMOS LAS DONACIONES
Simplificamos las labores de impresión para ayudar a “toda clase de personas”
1 DE OCTUBRE DE 2025
Jehová quiere que “toda clase de personas [...] lleguen a tener un conocimiento exacto de la verdad” (1 Timoteo 2:3, 4). Pero los Testigos hablamos idiomas muy diferentes, y la gente a la que le predicamos, también. Por eso, todos los años imprimimos casi dos mil millones de ejemplares de publicaciones en cientos de idiomas. ¿Qué hemos hecho para producir alimento espiritual en tantos idiomas usando bien los fondos donados?
Mejores equipos, menos imprentas
Durante los años ochenta, imprimíamos revistas en más de 40 países. Desde entonces, poco a poco hemos reorganizado la labor de impresión, y ahora solo imprimimos en 9 países. Pero durante todos esos años la cantidad de idiomas en los que se imprimen publicaciones ha ido aumentando, y ahora es casi seis veces mayor. ¿Cómo hemos logrado imprimir en más idiomas pero con menos imprentas? Entre otras cosas, porque tenemos mejores equipos.
Las imprentas nuevas nos permiten imprimir publicaciones más rápido. Antes pasábamos mucho tiempo preparando la imprenta para cambiar de un trabajo de impresión a otro. Ahora lo hacemos cuatro veces más rápido porque tenemos mejores equipos. Incluso podemos imprimir en menos tiempo cantidades más pequeñas de publicaciones en idiomas que hablan menos personas. Claro, para cambiar de un trabajo de impresión a otro, se necesitan planchas de impresión nuevas. Hace poco, durante un periodo de 12 meses, se gastaron casi 2 millones de dólares solamente en esas planchas.a Por eso, para trabajos muy pequeños usamos imprentas digitales, incluidas algunas que imprimen a láser. Estos equipos, que no necesitan planchas de impresión, producen pequeñas cantidades de publicaciones a un precio relativamente bajo y no gastan demasiados recursos.
Unos hermanos cambiando las planchas al finalizar un trabajo de impresión.
En los últimos 3 años, se invirtieron más de 10 millones de dólares en mejorar los equipos de impresión y encuadernación en todo el mundo. ¿Cómo se están usando para producir los ejemplares de la Biblia? Antes, un ejemplar tenía que pasar por más de 40 etapas después de imprimirse, entre ellas las de coser, cortar el papel, recortar los bordes, lijarlos y decorarlos. Además, entre cada etapa por lo general los hermanos tenían que mover y apilar los libros manualmente. Pero ahora solo hay 10 etapas porque muchas de ellas se combinan en los nuevos equipos, y las cintas transportadoras llevan las biblias entre una etapa y otra. Así el trabajo manual que hace falta para producirlas se redujo a más de la mitad. Antes, en la sucursal de Japón el taller de encuadernación producía 2.000 biblias cada 8 horas. Actualmente se producen unas 35.000 en la misma cantidad de tiempo.
Se usan códigos de barra para identificar, juntar y clasificar las secciones de una biblia.
Almacenamos menos, ahorramos más
Todas estas mejoras nos han ayudado a ahorrar las donaciones recibidas. Por ejemplo, ahora que podemos manejar trabajos de impresión más pequeños y cambiar de un trabajo a otro con más frecuencia, hemos reducido la cantidad de publicaciones que almacenamos en las imprentas. Gary, que sirve en la sucursal de Estados Unidos, dice: “Uno pensaría que es mucho mejor imprimir una gran cantidad de publicaciones con menos frecuencia. Por eso, cuando empezamos a imprimir menos cantidad con más frecuencia, parecía una mala idea. De hecho, en el primer año, gastamos 60.000 dólares más en planchas de impresión y papel desechado. Pero, como ya no almacenamos tanto papel y libros, ¡ese año ahorramos más de un millón y medio de dólares!”. Ese dinero lo podemos usar en otras cosas importantes, como la construcción de Salones del Reino y las labores de socorro.
Como necesitamos menos lugares de almacenaje en las sucursales, tenemos más espacio que se puede usar para cubrir otras necesidades de Betel. Además, como imprimimos en menos lugares, se ha reducido el tamaño de los nuevos proyectos de construcción. Por ejemplo, desde el 2018 los trabajos de impresión que se hacían en la sucursal de Gran Bretaña se hacen en otras sucursales, como la de Europa central. Así ahorramos millones de dólares en la construcción de la nueva sucursal en Chelmsford (Inglaterra).
“¡Te acordaste de mí!”
Lo más importante es que, al simplificar la impresión, ayudamos a más personas a acercarse a Jehová. Ahora podemos imprimir en más idiomas, incluso si solo hacen falta unos cientos de ejemplares de una publicación. Por ejemplo, solamente unas 35.000 personas hablan wallisiano y viven en Nueva Caledonia y en las Islas Wallis y Futuna. Pero en agosto de 2024 se publicó la Traducción del Nuevo Mundo completa en este idioma. Una publicadora llamada Selafina dice: “Cuando leía la Biblia en francés, había palabras que no entendía. Por eso, cuando me dieron la Biblia en wallisiano, me puse a llorar. Le hice una oración a Jehová y le dije: ‘¡Ay, Jehová! ¡Te acordaste de mí! Eres un Dios imparcial’”.
La Traducción del Nuevo Mundo completa ya está disponible en wallisiano.
En la República Democrática del Congo, menos de 500.000 personas hablan sanga. Aun así, el libro Disfrute de la vida completo está disponible en ese idioma. Josué, que está en una congregación de sanga, dice: “Antes era muy difícil explicarles o traducirles algunas palabras o expresiones a los estudiantes de la Biblia. Pero, con todo y eso, no siempre entendían lo que decía el libro. ¡Qué alivio tenerlo en sanga! Ahora mis estudiantes entienden las enseñanzas de la Biblia y no tengo que pasar mucho tiempo explicándoles lo que dice el libro”.
En Honduras, unos hermanos dan una clase de la Biblia con el libro Disfrute de la vida en garífuna, un idioma que hablan unas 120.000 personas.
En estos momentos, estamos publicando y distribuyendo publicaciones basadas en la Biblia a más personas y en más idiomas que nunca antes. Hermanos, sus donaciones, incluidas las que hacen desde donate.jw.org, nos han ayudado a lograrlo. ¡Gracias por ser tan generosos!
a En este artículo, los dólares son estadounidenses.