Información sobre Efesios
Escritor: Pablo
Dónde se escribió: Roma
Cuándo se completó: c. 60-61 e.c.
Datos interesantes:
Pablo le encargó a Tíquico, uno de sus colaboradores, que llevara desde Roma esta carta a la congregación de Éfeso (Ef 6:21, 22). También le encargó que les entregara una carta a los cristianos de Colosas (Col 4:7-9).
Hay bastantes semejanzas entre esta carta y la que Pablo les escribió a los Colosenses. Las dos las escribió más o menos para la misma fecha, durante su primer cautiverio en Roma. Está claro que ambas congregaciones tenían necesidades parecidas. Comparar, por ejemplo, Ef 5:19 con Col 3:16. Ver “Información sobre Colosenses”.
El tema de esta carta es la unidad. Pablo muestra que el propósito de Jehová es restablecer la unidad entre todas sus criaturas inteligentes. También explica cómo contribuyen a lograr ese objetivo el sacrificio de Cristo y los “hombres como regalos” (Ef 1:9-11; 2:11-16; 4:1-6, 8, 11-13). Y algo que ayuda a que las familias cristianas se mantengan unidas es que todos sigan el ejemplo de Cristo y estén “en sujeción unos a otros” (Ef 5:21-6:4).
Los consejos de esta carta son muy apropiados en vista del entorno en el que vivían los cristianos efesios. A continuación se muestran algunos ejemplos de sus circunstancias:
En el siglo primero de nuestra era, Éfeso era una importante ciudad portuaria destacada por sus riquezas. Allí terminaba una red de carreteras que se utilizaba para transportar mercancías desde Oriente. Un escritor de la antigüedad llamó a Éfeso “el tesoro común de Asia” (Discursos, Elio Aristides [trad. Juan Manuel Cortés], discurso XXIII, sec. 24, p. 116). Personas de muchos lugares dejaban sus bienes en depósito en los templos de la ciudad. Pero Pablo les escribió a los cristianos de Éfeso acerca de las verdaderas riquezas, las riquezas espirituales (Ef 1:7, 18; 2:7; 3:8, 16).
Éfeso era conocida por su desenfrenada inmoralidad sexual. Pablo les advierte a los cristianos contra la inmoralidad sexual, diciéndoles que ni siquiera debería mencionarse entre ellos (Ef 5:3-5). Más bien, tenían que ponerse “la nueva personalidad” (Ef 4:20-24).
Era famosa por el templo de Ártemis, diosa pagana de la fertilidad. Este templo era considerado una de las maravillas del mundo antiguo (Hch 19:19, 27). Pablo, por el contrario, señala que los cristianos ungidos son parte de “un templo santo”, donde Jehová vive a través de su espíritu (Ef 2:21).
En Éfeso era común practicar el ocultismo (Hch 19:11-20). Pablo anima a los cristianos a luchar contra los demonios poniéndose “la armadura completa que Dios da” (Ef 6:11, 12).
Varios escritores de la antigüedad confirman que la carta era de Pablo y estaba dirigida a los efesios. Entre ellos se encuentran Ireneo (siglo segundo de nuestra era), Clemente de Alejandría (siglo segundo) y Orígenes (siglo tercero).