GÁLATAS
Notas de estudio. Capítulo 1
Carta a los Gálatas. Al parecer, el título de este libro, como en otros casos, no formaba parte del texto original. Al consultar manuscritos antiguos, como el códice en papiro llamado P46, se ve que los títulos se añadieron más tarde, sin duda para que se pudieran identificar las cartas claramente (ver galería multimedia, “Carta de Pablo a los gálatas”). Otros manuscritos antiguos, como el Códice vaticano y el Códice sinaítico (ambos del siglo cuarto), incluyen el mismo título que el códice P46.
a las congregaciones de Galacia. Alrededor de los años 47 o 48 de nuestra era, Pablo recorrió Galacia (ver la nota de estudio de Galacia en este mismo versículo) durante su primer viaje misionero. En ese viaje visitó junto con Bernabé ciudades como Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe, que estaban situadas en el sur de esa región (Hch 13:14, 51; 14:1, 5, 6). Como encontraron tantas personas dispuestas a aprender las buenas noticias, fundaron congregaciones cristianas en esas ciudades (Hch 14:19-23). Y parece que la semilla del cristianismo dio buenos frutos. Por ejemplo, Timoteo fue uno de los discípulos originarios de Galacia (Hch 16:1). “Las congregaciones de Galacia” a las que escribió Pablo estaban formadas por una mezcla de judíos y no judíos. Entre estos últimos había tanto prosélitos circuncisos como gentiles incircuncisos (Hch 13:14, 43; 16:1; Gál 5:2). Y algunos también eran sin duda de origen celta. Estas congregaciones también se mencionan en otras cartas de las Escrituras Griegas Cristianas. Así, cuando Pablo les escribió a los corintios alrededor del año 55, habló de las instrucciones que les había dado “a las congregaciones de Galacia” sobre apartar algo de dinero para los pobres (1Co 16:1, 2; Gál 2:10). Y, unos años más tarde (c. 62-64), Pedro dirigió su primera carta a “los residentes temporales esparcidos por [...] Galacia”, entre otros (1Pe 1:1). Ver la nota de estudio de Gál 3:1.
Galacia. En el siglo primero, este término podía referirse a dos cosas. Por un lado, era el nombre de la provincia romana que ocupaba la región central de lo que hoy se conoce como Asia Menor. Y, por otro lado, era una de las regiones dentro de esta misma provincia. Ver glosario.
Que tengan bondad inmerecida y paz. Ver la nota de estudio de Ro 1:7.
sistema. El significado básico de la palabra griega aiṓn es ‘edad’ o ‘era’. Este término puede referirse a la situación general o a las características que distinguen un tiempo, una época o una era en particular (2Ti 4:10; ver glosario, sistema). Parece que lo que Pablo llama aquí “este sistema malvado” comenzó algún tiempo después del Diluvio. Fue entonces cuando los seres humanos empezaron a vivir de un modo injusto, caracterizado por el pecado y por la rebelión contra Dios y su voluntad. Aunque los cristianos del siglo primero vivían en medio del “sistema malvado” que predominaba en esa época, no eran parte de él. Jesucristo los había rescatado de ese sistema mediante su sacrificio redentor. Ver la nota de estudio de 2Co 4:4.
Amén. Ver la nota de estudio de Ro 1:25.
se estén alejando tan rápido. Pablo señala aquí una razón importante por la que escribe esta carta. Aunque no había pasado mucho tiempo desde su visita a la región, algunos hermanos de Galacia ya se estaban alejando de las verdades cristianas. En esta carta, Pablo habla de “falsos hermanos [...] que se infiltraron” en las congregaciones y estaban engañando a los gálatas (Gál 3:1; ver las notas de estudio de Gál 2:4; 3:1). Algunos de ellos eran judaizantes, que insistían en que los cristianos debían seguir la Ley mosaica (ver la nota de estudio de Gál 1:13). Los judaizantes seguían defendiendo su postura a pesar de que los apóstoles y los ancianos de Jerusalén ya habían dejado claro que los gentiles no estaban obligados a obedecer la Ley mosaica (Hch 15:1, 2, 23-29). Pablo dice que los judaizantes temían ser perseguidos y que por eso querían contentar a los opositores judíos (Gál 6:12, 13). Es posible que estos falsos hermanos también afirmaran que Pablo no era un auténtico apóstol y que trataran de separar de él a los hermanos (Gál 1:11, 12; 4:17). Además, puede que algunos gálatas tuvieran una tendencia hacia la inmoralidad, las peleas y el egocentrismo. Pablo dedica la última parte de la carta a hablar de estas inclinaciones carnales que podían alejarlos de Dios (Gál 5:13-6:10).
otra clase de buenas noticias. U “otra clase de buenas nuevas”. Los “falsos hermanos” (Gál 2:4) estaban predicando “algo distinto” a lo que los cristianos de Galacia habían aprendido. Las buenas noticias que Pablo les había declarado incluían “las buenas noticias acerca del Cristo” (Gál 1:7, 8). Hablaban de la libertad que Cristo puede dar: la libertad de la esclavitud al pecado heredado y la libertad de la esclavitud a la Ley mosaica (Gál 3:13; 5:1, 13 y la nota de estudio). Estas buenas noticias no eran de origen humano (Gál 1:8, 9, 11, 12; 2Co 11:4). Ver la nota de estudio de Gál 1:8.
les están causando problemas. Según cierto diccionario, el verbo griego que Pablo usa aquí transmite la idea de ‘agitar’, ‘perturbar’, ‘alborotar’ o ‘crear confusión’. En este y otros contextos, se refiere a provocar una inquietud mental o espiritual (Hch 15:24; Gál 5:10). Este mismo verbo también se usa en Hch 17:13 para hablar de los judíos que fueron a Berea a “alborotar a las multitudes”.
que sea maldito. Pablo previene a los cristianos de Galacia contra algunos que “quieren distorsionar las buenas noticias acerca del Cristo” (Gál 1:7). Al parecer eran hombres que se aferraban a las tradiciones judías en vez de al mensaje de las buenas noticias. Pablo les dice a los cristianos que cualquiera que les declarara como buenas noticias algo distinto de lo que habían recibido debía ser considerado “maldito”, incluso si se trataba de un ángel. Les vuelve a repetir esta advertencia en el versículo 9. La palabra griega traducida como “maldito” (anáthema) literalmente significa ‘lo que se coloca encima’. Originalmente se refería a las ofrendas relacionadas con votos que se colocaban o se ponían aparte como algo sagrado en el templo. En este versículo se refiere a algo que se aparta declarándolo malo (1Co 12:3; 16:22; ver la nota de estudio de Ro 9:3). En la Septuaginta, los traductores solían usar este término para traducir la palabra hebrea jérem, que se aplica a algo o a alguien “entregado a la destrucción” o “puesto aparte para ser destruido” (Dt 7:26, nota; 13:17).
¿Estoy tratando de ganarme a los hombres, o a Dios? Pablo se está defendiendo aquí porque, al parecer, los “falsos hermanos” de Galacia afirmaban que él adaptaba su mensaje para convencer a los gálatas de que se pusieran de su parte (Gál 2:4). Parece que sus opositores habían dicho que Pablo predicaba la circuncisión cuando le convenía (Gál 5:11). El verbo griego empleado aquí (péithō) también puede traducirse como “persuadir” o “convencer” y da la idea de ‘ganarse el interés, el favor o la aprobación de alguien’. Está claro que lo que a Pablo le interesaba era ganarse la aprobación de Dios, y no de los hombres. Y, aunque a veces él adaptaba la forma en que presentaba las buenas noticias (ver la nota de estudio de 1Co 9:22), nunca cambió el mensaje básico para ganarse a diferentes grupos de personas (ver la nota de estudio de ¿Acaso estoy tratando de agradar a los hombres? en este versículo). En los versículos anteriores dejó muy claro que solo hay un mensaje de la verdad: “las buenas noticias acerca del Cristo” (Gál 1:6-9).
¿Acaso estoy tratando de agradar a los hombres? Se ve que algunos afirmaban que Pablo estaba halagando a los hombres en un intento de ganarse su aprobación. La pregunta de Pablo es retórica y la respuesta implícita es “¡Claro que no!”. Si realmente estuviera tratando de agradar a los hombres, estaría negando que era esclavo de Cristo (1Te 2:4).
revelación. Pablo usa aquí el término apokálypsis, que literalmente significa ‘descubrimiento’ o ‘retirada del velo’. En las Escrituras Griegas Cristianas, este término suele referirse a la revelación de asuntos espirituales que Dios y Jesús hacen a los seres humanos. En este versículo, Pablo explica que las buenas noticias que predica no se las reveló ningún hombre, sino el propio Jesucristo. Esto es otra prueba más de que Pablo es un verdadero apóstol. Él, al igual que los demás apóstoles, conoció las buenas noticias y recibió la comisión de predicarlas directamente de Jesús (1Co 9:1; Ef 3:3). En esta misma carta, Pablo menciona más adelante que, mediante una revelación, recibió de Jesús la instrucción de ir a plantearles el tema de la circuncisión a los apóstoles y los ancianos de Jerusalén. Ver la nota de estudio de Gál 2:2.
judaísmo. Sistema religioso por el que se guiaba la mayoría de los judíos del tiempo de Pablo. En las Escrituras Griegas Cristianas, este término solo aparece en Gál 1:13, 14. Aunque afirmaban seguir estrictamente las Escrituras Hebreas, los practicantes del judaísmo del siglo primero daban más atención a “las tradiciones” de sus antepasados (ver la nota de estudio de Gál 1:14). Jesús condenó las tradiciones y a los hombres que anulaban la Palabra de Dios (Mr 7:8, 13).
con intensidad. Lit. “hasta el punto del exceso”, es decir, a un grado fuera de lo normal o extremo. Pablo usa aquí el término hyperbolḗ para indicar con cuánta intensidad solía perseguir a la congregación cristiana (Hch 8:1, 3; 9:1, 2; 26:10, 11; Flp 3:6). Este término griego aparece ocho veces en las Escrituras Griegas Cristianas. Ver las notas de estudio de 2Co 4:7; 12:7.
las tradiciones de mis padres. El término griego para “tradición” (parádosis) se refiere a información, instrucciones o costumbres que se transmiten para que otros las sigan. Aquí Pablo se está refiriendo al sistema de tradiciones religiosas que seguían los líderes religiosos judíos, sobre todo los que eran fariseos y escribas. Aunque su religión se basaba en las Escrituras Hebreas, estos maestros habían añadido muchas tradiciones que no estaban basadas en ellas (Mt 15:2, 3; Mr 7:3, 5, 13; ver la nota de estudio de Gál 1:13). Pablo era “hijo de fariseos” y había sido educado por maestros religiosos judíos. Uno de ellos fue Gamaliel, considerado un gran maestro en la tradición de los fariseos (Hch 22:3; 23:6; Flp 3:5; ver la nota de estudio de Hch 5:34). Pablo explica que, precisamente debido al celo o devoción que sentía por las creencias tradicionales de sus antepasados, antes de ser cristiano “perseguía con intensidad a la congregación de Dios” e incluso “intentaba destruirla” (Gál 1:13; Jn 16:2, 3).
a ningún ser humano. Lit. “a carne y sangre”, una expresión judía muy común. En este contexto, se usa para referirse a un ser humano (1Co 15:50; Ef 6:12). Ver la nota de estudio de Mt 16:17.
me fui a Arabia y luego volví a Damasco. En el breve relato que hace Lucas de lo que sucedió tras la conversión de Pablo en Damasco no se menciona ningún viaje a Arabia (Hch 9:18-20, 23-25). Así que esta declaración de Pablo completa el relato de Lucas. Puede que Pablo predicara en Damasco acerca de sus nuevas creencias antes de irse a Arabia, quizás a los desiertos de Siria (ver glosario, Arabia; árabes). Es posible que después regresara a Damasco, donde siguió predicando hasta que, “al cabo de muchos días”, los judíos planearon matarlo (Hch 9:23). No se revela el propósito de su viaje a Arabia. Pero tal vez el recién convertido Saulo necesitara algún tiempo para meditar tranquilamente en las Escrituras. Comparar con Mr 1:12.
Entonces, tres años después. Es posible que aquí Pablo no se refiera a que pasaron tres años completos, sino a parte de tres años. Puede que llegara a Jerusalén en el año 36 de nuestra era. Es probable que esta fuera la primera vez que Pablo visitaba Jerusalén tras su conversión al cristianismo.
visitar. Algunos expertos creen que el verbo griego aquí puede dar la idea de ir a ver a alguien con el objetivo de conseguir información. Es probable que, cuando Saulo visitó a Pedro y a Santiago, tuviera muchas preguntas que hacerles y que ellos también quisieran que él les contara con detalle su visión y la comisión que había recibido.
Cefas. Uno de los nombres del apóstol Pedro. Ver la nota de estudio de 1Co 1:12.
apóstoles. Aquí probablemente se esté refiriendo a Pedro, también llamado Cefas (Gál 1:18; 2:9), y a Santiago, “el hermano del Señor”, es decir, al medio hermano de Jesús (ver las notas de estudio de Mt 13:55; Hch 1:14; 12:17). El término apóstol tiene el significado básico de ‘enviado’ y se usa sobre todo para referirse a los 12 apóstoles de Jesús (Lu 8:1; ver la nota de estudio de Jn 13:16 y el glosario, apóstol). Sin embargo, a veces tiene un sentido más amplio, como ocurre en este caso con Santiago. Al parecer era considerado un apóstol, es decir, alguien elegido y enviado como representante de la congregación de Jerusalén. Este uso del término explicaría por qué en el relato de Hch 9:26, 27 se usa el título en plural y se dice que Pablo fue llevado “ante los apóstoles”.
de Siria y de Cilicia. Parece que Pablo usa aquí “regiones” con un sentido amplio. Puede que con “Siria” se refiera a la zona que rodeaba Antioquía, y con “Cilicia”, a la zona que rodeaba Tarso, la ciudad donde él se crio (ver apén. B13). Después de su visita a Jerusalén alrededor del año 36, Pablo fue enviado de vuelta a Tarso. Allí fue a buscarlo Bernabé y juntos se fueron a Antioquía, adonde llegaron hacia el año 45 y donde estuvieron predicando todo un año (Hch 9:28-30; 11:22-26). Aunque no se sabe mucho de lo que hizo durante ese periodo de aproximadamente ocho años antes de llegar a Antioquía, parece que estuvo tan ocupado predicando que las noticias acerca de su actividad llegaron hasta Judea (Gál 1:21-24). Al resumir en 2Co 11:23-27 sus pruebas y desafíos, Pablo menciona una serie de sucesos que no aparecen en el libro de Hechos. Puede que algunos de ellos tuvieran lugar durante esos años (ver la nota de estudio de 2Co 11:25). Al parecer, en algún momento de ese periodo de tiempo, recibió una visión sobrenatural que tuvo un profundo impacto en su enseñanza (2Co 12:1-4). Ver las notas de estudio de 2Co 12:2, 4.