Jesús cura a una mujer
Con miedo y temblando, la mujer levanta la vista hacia Jesús y le confiesa que le ha tocado el manto porque quería ser curada de una enfermedad que había sufrido por 12 años. Jesús no la condena, sino que le dice con bondad: “Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz” (Lu 8:48). Jesús realizó este milagro cuando iba de camino a curar a la hija de Jairo (Lu 8:41, 42). Estos milagros demuestran que Jesús tiene el poder para curar todo tipo de enfermedades y que, cuando gobierne a la humanidad, ninguno de sus súbditos dirá: “Estoy enfermo” (Is 33:24).
Versículo(s) relacionado(s):