Las cadenas de prisión de Pablo durante su arresto domiciliario
Durante el tiempo que estuvo preso en Roma por primera vez, el apóstol Pablo recibió permiso para vivir en una casa alquilada vigilado por un guardia (Hch 28:16, 30). Los vigilantes romanos normalmente usaban cadenas con sus presos. La muñeca derecha del preso solía encadenarse a la muñeca izquierda del guardia, que así tenía la mano derecha libre. Pablo menciona sus cadenas y su cautiverio en la mayoría de las cartas inspiradas que escribió durante su arresto domiciliario en Roma (Ef 3:1; 4:1; 6:20; Flp 1:7, 13, 14, 17; Col 4:3, 18; Flm 1, 9, 10, 13).
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