“Tu palabra es la verdad”
¿Cuántos padres tiene usted?
¿CUÁNTOS padres tiene usted? “Pues, ¡solo uno!” quizás conteste usted. Y es verdad, todo hombre que ha vivido ha tenido un padre por lo menos; hasta Adán, pues leemos, “Adán, hijo de Dios.”—Luc. 3:38.
Pero si usted es católico romano tendría más de 425.000 “padres”; puesto que ése es el número de sacerdotes católicos romanos que hay en el mundo y su religión exige que usted se dirija a todos ellos como “Padre.” Por lo menos ése es el requisito en países de habla hispana. Pero muchas otras religiones rehúsan reconocer este título para sacerdotes, ministros o pastores. ¿Qué dice la Biblia? Es la Palabra de Dios, concerniente a la cual Jesús dijo a su Padre celestial: “Tu palabra es la verdad.”—Juan 17:17.
El término “padre” aparece unas 1.750 veces en las Escrituras, en las formas singular, plural y posesiva. Principalmente se usa para referirse a padres literales y antepasados varones. A veces también se usa para referirse a los hombres de mayor edad del pueblo de uno, y en ese sentido lo usaron tanto Esteban, el primer mártir cristiano, como el apóstol Pablo.—Hech. 7:2; 22:1, Nácar-Colunga.
Todos los que son cristianos verdaderos también tienen otro Padre. ¿No oran ellos: “Padre nuestro que estás en los cielos”? (Mat. 6:9) De hecho, tan remotamente como en el tiempo de Moisés, se hablaba de Dios como el Padre de su pueblo. (Deu. 32:6; Sal. 89:26; Isa. 63:16; 64:8) El apóstol Pablo hace una o más referencias a Jehová Dios como Padre en cada una de sus cartas. También se refiere a Dios como “el Padre de la gloria,” así como el discípulo Santiago habla de Dios como el “Padre de las luces celestes.”—Efe. 1:17; Sant. 1:17.
A Jesucristo también se le llama “Padre” en las Escrituras. Así, en Isaías 9:6 se le llama el “Padre Eterno.” Él es esto en dos sentidos: Porque él mismo vive eternamente y porque él da vida eterna a sus hijos. Especialmente él es el Padre de la “grande muchedumbre” de las “otras ovejas”; a los seguidores ungidos de sus pasos a menudo se les llama sus hermanos.—Juan 10:16; Rev. 7:9.
El término “padre” también se usa en el sentido de jefe, fundador o primero. En consecuencia, a Abrahán se le llama el “padre de todos los que tienen fe.” (Rom. 4:11) En Génesis 4:21 encontramos que a Jubal se le llama el “padre” o fundador de los músicos. (NC) Y Jesús llamó a Satanás el Diablo “el padre de la mentira.”—Juan 8:44.
Por otra parte, la Biblia usa “padre” simplemente como término de respeto. El profeta Eliseo se dirigió al profeta Elías como “padre mío.” Dos reyes de Israel, a su vez, se dirigieron a Eliseo como “padre mío.” Los siervos del general sirio Naamán se dirigieron a su amo como “padre mío.”—2 Rey. 2:12; 6:21; 13:14; 5:13.
El apóstol Pablo declaró que era un padre en sentido espiritual por haber llevado la esperanza de vida eterna a otros. Por eso escribió lo siguiente a los cristianos de Corinto: “Aunque tengan ustedes diez mil tutores en Cristo, ciertamente no tienen muchos padres; porque en Cristo Jesús yo he venido a ser padre de ustedes por medio de las buenas nuevas.” Habló de Onésimo como “mi hijo, para quien vine a ser padre,” y también se refirió a Timoteo como “mi amado hijo.” No solo se asemejó Pablo a un padre, sino que también dijo que era como una madre para aquellos a quienes había enseñado las buenas nuevas.—1 Cor. 4:15; File. 10; 1 Tim. 1:2; 2 Tim. 1:2, NC; 1 Tes. 2:7, 11.
Sobre el uso del término “Padre” en la cristiandad hoy día The Oxford Dictionary of the Christian Church dice: “En Inglaterra . . . a todos los sacerdotes católicos romanos . . . se les llama ahora ‘Padre,’ una costumbre que se introdujo aparentemente de Irlanda en la segunda mitad del siglo diecinueve. También ha entrado en uso corriente extenso entre los anglocatólicos. En el continente se usan otros términos para el clero seglar.” La New Catholic Encyclopedia habla del uso del término en los Estados Unidos. Así, el semanario jesuita America, del 20 de septiembre de 1969, publicó un artículo intitulado “In Memoriam: Padre Gardiner,” y en otro artículo mencionó más de veinte diferentes sacerdotes, empezando el nombre de cada uno con la inicial “P.”, una abreviatura del título “Padre.”
¿Qué hay de este uso del término “Padre” como título para el clero? ¿Justifica tal uso el hecho de que el término “padre” se usa muy a menudo en las Escrituras, y de varias maneras? Bueno, ¿qué dice Jesucristo acerca del asunto? Él específicamente mandó a sus seguidores: “No llamen padre de ustedes a nadie sobre la tierra, porque uno solo es su Padre, el Celestial.” Claramente él quiso decir que “Padre” como título religioso solo debe utilizarse al referirse a Jehová Dios, el Padre celestial. El que Jesús no quiso decir que uno debía evitar referirse a su padre literal como “padre” se desprende del hecho de que él frecuentemente usó el término padre en este sentido.—Mat. 23:9; 10:37; Mar. 10:29; Luc. 15:20.
Pero, ¿qué hay de que el apóstol Pablo se refiriera a sí mismo como “padre”? Hubo buena razón para que se refiriera a sí mismo como el “padre” espiritual de ciertas personas, porque él les llevó vida espiritual. Fue solo con referencia a tales personas que él habló de sí mismo como padre de ellas. Pero, ¿se dirigió alguna de éstas a Pablo como “Padre Pablo”? ¡De ninguna manera! En ninguna parte de las Escrituras leemos que a él o a Pedro o a alguno de los otros apóstoles la gente se dirigiera como “Padre.”
También hay el término “Santo Padre” que se les da a los papas de Roma. ¿Qué hay acerca de ello? Si a nadie en la Tierra se le ha de dar el título religioso “Padre,” entonces todavía menos debería algún hombre ser llamado “Santo Padre.” Jesús en oración se dirigió a Dios en el cielo como “Padre santo.” (Juan 17:11) Ahora bien, ¿sería apropiado tomar ese título que la Biblia aplica únicamente a Dios y aplicarlo a un hombre? Para los que verdaderamente desean agradar a Dios, la respuesta es obvia.
Por eso, ¿cuántos padres tiene usted? Usted tiene su padre literal que lo engendró a usted. Jehová Dios y Jesucristo también pueden ser sus Padres, dependiendo de la fe y obras de usted. Y también el ministro cristiano que le trajo la verdad dadora de vida de Dios puede hablar de sí mismo como padre de usted por medio de las buenas nuevas. Pero no hay un solo hombre en la Tierra, ni siquiera aquel que le enseñó a usted la Palabra de Dios, a quien usted deba dirigirse con el título religioso “Padre.”