Yo fui esclavo de los demonios
Según relatado al corresponsal de “¡Despertad!” en Viti
RODEÁNDOLOS intensa sombra, el círculo de hombres sentados era visible principalmente debido a la luz tenue de la linterna de petróleo reflejada en sus cuerpos untados con aceite de coco. La ubicación era una casa vitiana con techo de paja, algo alejada de las otras casas de la aldea. Se pasaban uno al otro media cáscara de coco de la que cada uno bebía.
¿Qué era esta extraña ceremonia que prosiguió hasta entrada la noche, entremezclada con ofrendas e invocaciones? ¿Y qué era esa poción de la que todos participaban? Había algo siniestro en cuanto a ello. La naturaleza secreta de la reunión sugería que estos hombres no planeaban nada bueno.
Bueno, aquel hombre de mayor edad que parecía presidir era brujo y los hombres reunidos eran coadoradores de los espíritus de los muertos. Aquel tazón grande de madera con sus cuatro patas cortas, todo tallado de una sola pieza, contenía la kava que se pasaban unos a otros. Las raíces y los tallos de la kava, relacionada con la familia de la pimienta, se secan y se muelen y luego se mezclan con agua. Mientras se mezclaba la kava, se hacían ofrendas a los espíritus de los muertos. Entonces, mientras cada hombre bebía, se invocaba a los muertos para que facultaran a cada participante para lo que pensaba hacer.
Sí, pensaban hacer algo. Querían la ayuda de los espíritus de los muertos para efectuar con buen éxito una incursión en cierta tienda comercial. Querían dinero y todo lo demás que pudieran obtener. Finalmente el brujo les dijo que estaba seguro de que invadirían la tienda con buen éxito. Sin embargo, primero tenían que poner bajo un maleficio al dueño de la tienda.
Subsecuentemente se efectuó la incursión al tiempo señalado. Mientras los invasores tomaban el dinero de la caja, artículos enlatados y fardos de tela de los anaqueles y hasta una caja fuerte de acero, el dueño de la tienda permaneció inmóvil como traspasado, impotente para intervenir. Sin embargo, más tarde aquellos invasores fueron aprehendidos, cuando la policía los encontró en posesión de los artículos robados. Así que, aunque tuvieron éxito hasta cierto punto, no pudieron escapar la retribución legal y ningún “espíritu de los muertos” vino a ayudarlos entonces.
Adorando espíritus
¿Por qué sé tanto acerca de ese caso? Bueno, porque yo era uno de aquellos hombres y aquel brujo anciano era mi abuelo. De hecho, antes de morir me transmitió sus secretos y poderes después que serví durante un período necesario de aprendizaje.
Por años yo también fui brujo y dirigí grupos de adoradores de espíritus. Nos mudábamos de lugar en lugar en nuestras islas mientras usábamos mis poderes de hechicería, hurtando y viviendo de nuestras ganancias mal habidas, trabajando solo cuando era absolutamente necesario. La ley por lo general nos alcanzaba, ya porque alardeábamos sobre nuestro éxito o porque descubrían artículos robados en nuestra posesión. Como resultado, estuve en seis diferentes cárceles a través de Viti, y mi reputación verdaderamente estaba por el suelo.
Una cosa algo rara en cuanto a todo esto es que yo también era miembro de una secta prominente de la cristiandad, como lo era mi abuelo, el brujo, antes de mí. Aunque se conocía bien su actividad espiritista, no era miembro menos respetado de nuestra religión. Ni una sola vez recuerdo que nuestro ministro hubiera dicho algo contra la adoración vitiana de los muertos. Además, en la iglesia nos enseñaban que las almas de los muertos seguían viviendo después de la muerte; por eso ¿qué había de malo en que buscáramos la ayuda de nuestros muertos para ganarnos la vida, razonábamos, aunque fuera hurtando? Por lo general la naturaleza humana imperfecta se siente atraída por la idea de obtener algo por nada o con tan poco esfuerzo como sea posible. También, el ser brujo me proporcionaba una posición de respeto en la comunidad que otorgaba una sensación de superioridad interior, fortaleciendo mi creencia en los poderes de la hechicería.
Por otra parte, había desventajas inequívocas. Siempre temíamos a los espíritus invisibles. Una vez que se nos iniciaba e introducía en su poder, siempre estábamos obligados a hacer lo que querían. Temíamos que el desobedecer acarreara algún mal terrible sobre nosotros personalmente o sobre nuestras familias. No había amor alguno entre nosotros y aquellos espíritus. Parece que no les importaba lo corrompidos que llegáramos a ser, mientras que nosotros, por nuestra parte, gozosamente utilizábamos su poder para fines desaforados y degradados. Añada a esto el hecho de que siempre estábamos con el temor de ser aprehendidos por nuestros crímenes.
Realmente, a menudo solía preguntarme si no había un modo de vivir mejor y más satisfactorio. Estaba confuso y cansado de la inutilidad de aquello. Pero, ¿cómo podía desenredarme?
El espiritismo desenmascarado
Entonces cierto día un testigo de Jehová me habló. Nuestra conversación resultó en un estudio bíblico semanal en nuestro hogar. Comencé a aprender muchas cosas que jamás había oído antes. Por ejemplo, descubrí que la Biblia dice: “En cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto . . . su amor y su odio y sus celos ya han perecido.” (Ecl. 9:5, 6) ¡De modo que aquellos espíritus que invocábamos no eran nuestros amados después de todo! Entonces, ¿quiénes eran? Pronto averigüé que eran demonios... ¡espíritus inicuos que son la fuerza que está detrás de las muchas formas de espiritismo! La religión de la cristiandad jamás había dirigido mi atención al hecho de que la Biblia condena a ‘todo el que emplee adivinación, todo practicante de magia y todo el que busque agüeros y hechicero, y aquel que ate a otros con maleficio y todo el que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos y todo el que pregunte a los muertos.’—Deu. 18:10-12.
Aprendí que Dios manda estrictamente a los cristianos mantenerse libres del espiritismo porque “las obras de la carne son manifiestas [en la] . . . práctica de espiritismo,” y todas las formas de adoración conectadas con éste.—Gál. 5:19, 20.
Una dura lucha
Hoy, soy ministro cristiano de los testigos de Jehová y he dado la espalda, esperando que para siempre, a lo que he llegado a reconocer como demonismo. Pero fue una lucha dura. Una voz de la región invisible me instaba persistentemente a dejar de estudiar la Biblia. Me recordaba la ganancia lucrativa que recibía mientras estaba bajo la influencia de los espíritus. Me amenazaba con que si dejaba de servir a los espíritus me iría mal y quizás no podría mantener a mi familia. Sin embargo, la voz demoníaca jamás mencionaba toda la inseguridad e incomodidad que yo había sufrido.
Pero yo había aprendido qué hacer por medio de mis estudios con el pueblo de Jehová. Invocaba a Jehová en oración. Leía con regularidad la Biblia y me asociaba tanto como era posible con la congregación local de los Testigos. Mientras más persistía, más débil se hacía aquella voz, hasta que finalmente cesó del todo.
Entonces los demonios trataron de seducirme de otra manera. Dos varones de mayor edad de nuestra aldea me pidieron que los dirigiera en ritos de hechicería. Querían materiales con los cuales edificar una casa. Comúnmente, los vitianos son bondadosos y compasivos y hacen todo cuanto se puede hacer para cualquiera que esté necesitado. Si los principios bíblicos no hubiesen estado inculcados profundamente en mi mente y corazón, me hubiera sentido impulsado a razonar que no me perjudicaría el practicar espiritismo solo esta vez para ayudar a mis vecinos. Pero no, yo no iba a transigir, y les dije eso.
Incertidumbre de la cristiandad
Entretanto, después de todos aquellos años de excusar la adoración demoníaca, los representantes de la cristiandad están comenzando a expresar preocupación por el hecho de que los brujos están ejerciendo una mayor influencia que los clérigos en estas islas que supuestamente son cristianas. Un grupo religioso ha establecido un comité especial para inquirir en la rivalidad de la hechicería con las iglesias. Un doctor de medicina metodista del comité averiguó que la cantidad de brujos está aumentando. Al preguntarle si pensaba que la hechicería se acabaría con el tiempo en Viti, contestó: “No, ciertamente no lo creo. Me parece que está aumentando. En todo caso, no quisiera que se acabara hasta que tengamos oportunidad de estudiarla apropiadamente. Creo que podría proporcionarnos las soluciones a algunos de nuestros problemas.”
El mismo doctor metodista también declaró: “Por todas las leyes de la ciencia estas cosas [casos de facultades espiritistas que él mismo ha presenciado] simplemente no deberían suceder, pero uno no puede negar la evidencia de sus propios ojos. Por eso, ¿cómo se puede explicar?” Evidentemente esos investigadores están dispuestos a aprender algo de los demonios mentirosos, en vez de dirigirse con sus problemas a la Biblia para obtener dirección.
Feliz de estar libre
¡Cuánto me alegra estar libre de esos malignos poderes invisibles del sistema de gobernación de Satanás sobre las naciones! Los testigos de Jehová han hecho que viva para mí el consejo de la Biblia, como el consejo de Efesios 4:28: “Que el que hurta ya no hurte más, sino más bien que haga trabajo duro, haciendo con las manos lo que es buen trabajo, para que tenga algo que distribuir a alguien que tenga necesidad.” Hoy, por medio del poder transformador del conocimiento bíblico, he logrado una reputación de hombre trabajador, honrado, que practica lo que debe practicar el cristiano verdadero.
Estoy agradecido a Jehová Dios y a su Hijo, Cristo Jesús, de que he podido librarme completamente del espiritismo. Con la ayuda de Dios estoy activo ayudando a conciudadanos vitianos a reconocer el demonismo por lo que es y escapar de sus garras. El conocimiento bíblico, no la adoración de los espíritus, los guiará a la vida eterna bajo el reino celestial de Dios. Por permanecer bajo ese régimen justo quedarán libres para siempre de la esclavitud a los inicuos demonios. En cambio, serán siervos gozozos del justo Dios, Jehová.