Dinamarca introduce educación sexual obligatoria
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Dinamarca
EN MAYO de 1970 el parlamento danés aprobó una ley que hace obligatoria la educación sexual en las escuelas públicas. La ley entró en vigencia en el semestre escolar que comenzó después del verano de 1971. ¿Qué significa esto para los maestros, los niños escolares y sus padres daneses?
Además de asuntos fundamentales como la función de los órganos sexuales, la pubertad, la menstruación, las emisiones, el coito y la concepción, las clases de instrucción sexual considerarán las caricias amorosas, las diferencias en las reacciones sexuales del varón y la hembra, la masturbación, métodos anticonceptivos y las enfermedades venéreas.
El programa de instrucción habrá de comenzar desde el mismísimo primer año escolar.
¿Qué es nuevo?
La educación sexual no es algo nuevo en Dinamarca. Tan remotamente como 1904 se incluía alguna información sobre el tema en las clases de historia natural en las escuelas intermedias (de niños de once a catorce años de edad). Para el año escolar de 1941 a 1942 las escuelas primarias estaban enlazando cierta cantidad de educación sexual a los cursos sobre salud e higiene. Más tarde, en 1961, el Ministro de Educación aprobó la instrucción sexual como parte del plan de estudios regular de las escuelas primarias. No obstante, dos años después los registros mostraban que solo el 29 por ciento de las escuelas la habían introducido.
Aun en los casos en que había sido adoptada, las clases de educación sexual eran sobre una base voluntaria. Antes de incluir a los niños, había que consultar a los padres.
Ahora el cuadro ha asumido un nuevo aspecto. La nueva ley no estipula el excusar a los niños; la instrucción es obligatoria.
De hecho, la educación sexual será entretejida a través de todo el curso escolar. Por ejemplo, cuando surja el problema de la explosión demográfica en la India en una discusión de geografía, la ley estipula que el maestro puede presentar información acerca de métodos para el control de la natalidad y planeamiento de la familia. De modo que, puesto que la instrucción sexual no será restringida a clases específicas sino que será difundida por todo el curso, se puede ver cuán difícil sería excusar a los niños sobre alguna base metódica.
¿A qué se debe la nueva ley?
Parece que un factor prominente que llevó a esta legislación fue una súplica del Consejo Nacional de la Mujer Danesa allá en 1960. Las estadísticas ya revelaban que cada año unas 6.000 jóvenes solteras, en estado de preñez, aproximadamente la mitad de ellas menores de veinte años de edad, estaban buscando ayuda en las instituciones de Auxilio para la Madre. Los más o menos 4.000 abortos legales efectuados anualmente eran sobrepujados por un cálculo de 15.000 abortos ilegales durante el mismo período. Quejándose de que la “supresión, vaguedad y falta de definición” de la educación sexual estaban resultando en muchas de esas desdichas, el Consejo Nacional de la Mujer le pidió al gobierno que suministrara mayor esclarecimiento.
Pero, ¿por qué la educación sexual obligatoria? Y, ¿por qué comenzar con niños de tierna edad en los primeros años escolares?
Se alega que la naturaleza obligatoria de la nueva ley quitará todo estigma de la educación sexual, haciendo que ésta parezca normal y común más bien que algo ‘especial.’ Se supone que se despojará el tema del sexo de cualquier elemento ‘dramático’ o sensación de ‘misterio.’ Se animará a los niños a considerar todo el alcance del tema abierta y libremente.
Se ha recalcado el punto de que algunos niños maduran sexualmente muy temprano. Se dice que alrededor del 8 por ciento de las muchachas danesas experimentan su primera menstruación a los once años de edad. Por eso, las clases de tercer y cuarto año tratarán este tema para prepararlas a aceptar este desarrollo sin conmoción indebida. También se sustenta que hasta niños muy pequeños necesitan que se les den advertencias contra adultos sexualmente pervertidos... sin aterrarlos al grado de que le tengan miedo a cualquier extraño amigable.
¿Qué beneficios se esperan?
Una meta primaria es la reducción de las preñeces indeseables, también de los abortos, legales o ilegales, entre muchachas muy jóvenes. Se espera que así el trastorno emocional, los problemas sociales y las vidas perjudicadas que éstos pueden acarrear se eviten en gran manera.
Los defensores de la nueva ley culpan por estas desdichas principalmente a la ignorancia, la superstición y las ideas pervertidas que los muchachos y las muchachas tienen acerca del sexo. Dinamarca permite la publicación de literatura pornográfica, y se reconoce que muchos niños consiguen gran parte de su conocimiento sexual de esta fuente. Una opinión fundamental de la nueva ley dice lo siguiente: “Esta clase de información puede ser la causa de un punto de vista no apegado a la realidad y torcido del coito.”
Sin embargo el principal medio en el que se confía para contrarrestar la ola de preñeces indeseables parece ser el suministrar información completa a los jóvenes acerca de los métodos anticonceptivos.
¿Qué estarán aprendiendo los niños?
Obviamente, muchísimo depende del maestro individual y de sus normas personales. También de los libros de texto seleccionados.
Se puede conseguir una idea de lo que podría enseñarse considerando un libro que ya está en uso en algunas escuelas. Intitulado Dreng og pige, mand og kvinde (Muchacho y muchacha, hombre y mujer), este libro por el médico Bent H. Claësson dice en su prefacio que se hizo el esfuerzo por “excluir el moralizar” y por recalcar que “cada individuo debe tener el derecho de satisfacer sus necesidades sexuales sin importar la edad, el sexo y —mientras no invada los derechos de otros— el método usado.”
Entre las fotografías que ilustran el texto de este libro hay algunas que muestran cómo una pareja puede alcanzar satisfacción sexual sin el coito verdadero y también cómo masturbarse. Sobre este último tema el libro dice lo siguiente:
“Uno puede hacer de ello una regla áurea, sin ninguna vergüenza, masturbarse siempre que uno quiera. Es exactamente igual a comer cuando uno tiene hambre, a dormir cuando uno tiene sueño y a orinar cuando se necesita.”
Acerca de las relaciones sexuales premaritales el autor dice que ‘afortunadamente algunos son liberales acerca de esto.’ La infidelidad se presenta como una posible solución para un matrimonio que no se lleva bien, y se dice que la pornografía tiene algo de valor psicológico. En cuanto a las relaciones sexuales con los animales, declara:
“En este país, mientras uno no maltrate al animal, es lícito satisfacer los deseos sexuales de esta manera.”
De modo que aunque ‘excluye el moralizar,’ el autor obviamente trata de establecer un código moral de su propia hechura, uno que él presenta como la ‘regla’ o ley que seguir. Ese código aprueba las prácticas de la masturbación, la fornicación, la homosexualidad y hasta las relaciones sexuales con los animales. ¿Es esa clase de código la clase que usted quisiera que sus hijitos aprendieran?
En pugna con el cristianismo
Muy claramente, la educación sexual en las escuelas a menudo puede envolver un ataque, directo o indirecto, a las enseñanzas cristianas según se encuentran en la Biblia. El libro supracitado, de hecho, dice abiertamente:
“En todo caso es incorrecto sostener la posición cristiana de que lo ‘sexualmente normal’ también es el modo natural y correcto en comparación con lo ‘sexualmente anormal,’ que [por lo tanto se considera como] contranatural, perverso, una desviación o inmoral.”
Es cierto que desde entonces este autor ha anunciado una revisión de su libro y alega haber “suprimido todo lo que pudiera considerarse anticristiano.” Pero uno bien puede preguntarse qué considera él que sea la línea divisoria entre lo que es cristiano y lo que es “anticristiano.”
Si se deja guiar por la Iglesia Nacional (luterana) de Dinamarca, lo ‘suprimido’ quizás sea muy insignificante. ¿Por qué? Porque bien se sabe que muchos clérigos de la Iglesia Nacional sostienen que ni el cristianismo ni la Biblia expresan un código moral claro o definido.a
Sin embargo, si usted abre su Biblia y lee declaraciones como las que se hallan en Romanos 1:24-32, Gálatas 5:19, 21 y Efesios 5:3, 5, usted verá que la Biblia claramente describe a los que practican fornicación (sexo premarital), adulterio (sexo extramarital) y homosexualidad como personas que tienen “apetitos sexuales vergonzosos,” que participan en lo que es “obsceno.” También declara definitivamente que ninguna de esas personas tiene “herencia alguna en el reino del Cristo y de Dios” sino que “son merecedores de muerte.” Pero aparentemente estas declaraciones no son lo suficientemente “definidas” para dichos clérigos.
Sin duda muchos maestros comparten el punto de vista de estos clérigos sobre asuntos sexuales. Cuando estos maestros se encargan de las clases de lectura, escritura y aritmética, esto quizás no importe mucho. Pero cuando se trata de instruir a los niños y a los jóvenes en las actitudes acerca del sexo y otros aspectos serios de la vida, puede importar mucho.
[Nota]
a Vea la noticia concerniente a esto en la página 29.
[Ilustración de la página 5]
Cuando a los niños se les instruye acerca del sexo, la actitud del maestro afecta profundamente la vida del estudiante