¿Sabe lo que su voz expresa?
POR la apariencia uno le da a la gente cierta impresión en cuanto a qué clase de persona es. Por supuesto, esa impresión solo se basa en lo que la gente ve. La gente también basa su opinión en lo que oye. De hecho, la voz de uno es mucho más reveladora, mucho más indicativa de su personalidad. Esta puede proclamar muchísimas cosas, que pueden ser o no ser ciertas. Sí, el mismísimo sonido de la voz de uno puede hacer bien o daño a uno mismo y a otros.
¿No ha descubierto usted que así es, que la manera en que una persona dice una cosa, el tono de la voz en que lo dice, lo inclina a uno ya sea a favor o en contra de ella y de lo que dice? Si su voz es afectuosa, amigable, bondadosa, agradable, ¿no es probable que lo atraiga a usted mucho más que si suena fría, severa o estridente? Sí, porque la emoción influye en todos nosotros, y el tono de la voz en que se dice algo transmite ya sea emoción favorable o desfavorable. Por lo tanto hace unos cuarenta años, el presidente Roosevelt por medio de sus “Fireside Chats,” (Pláticas caseras), presentadas en un tono de voz afectuoso, amigable, compasivo y tranquilizador, inculcaba esperanza en muchos de sus oyentes.
Esto no quiere decir que el modo de decir las cosas es más importante que lo que se dice. ¡De ninguna manera! Es mejor oír la verdad dicha con una voz fría o desagradable que la falsedad hablada en voz suave. Pero la verdad dicha de manera bondadosa, amigable y atractiva sin duda será más eficaz que si se dice con un tono de voz severo o desagradable.
Un instrumento maravilloso
Bien se ha observado que ningún instrumento musical se puede comparar con la voz humana en las variaciones de tono que puede producir. Y solo el hombre tiene la habilidad para usar su voz a fin de producir el habla. Tal como admite el evolucionista Hooten en su libro Up from the Ape: “Todos los monos antropoides están equipados vocal y muscularmente de modo que pudieran tener un lenguaje articulado, si poseyeran la inteligencia necesaria. . . . No hay nada acerca de un hocico que impida a su poseedor que hable, pero hay algo acerca del cerebro que acompaña al hocico que hace imposible el habla.” Es cierto, los loros pueden repetir los sonidos que oyen, pero su cerebro de pájaro no sabe lo que están diciendo. El habla expresa ideas. Si no hay ideas, no hay habla inteligente.
La humanidad no solo tiene el poder del habla sino que casi todas las personas pueden mejorar la cualidad de su voz. Las posibilidades existen. Como bien se ha dicho: “No se puede diferenciar, por algún medio anatómico, entre la laringe de una prima donna y la de una mujer con voz de cuervo.” Y además: “Se puede descubrir poca o ninguna diferencia entre el mecanismo vocal del salvaje y el del cantante u orador más consumado.”
Por eso, sin importar cómo suene su voz, usted puede mejorar su cualidad, y es para provecho suyo el que su voz suene tan agradable y tan eficaz como sea posible.
¿Exactamente cómo suena su voz? Es difícil que usted determine esto. ¿Por qué? Porque es cosa natural que las personas sean parciales, y que se inclinen a pensar que su voz es muy buena. Por otra parte, usted solo oye las ondas de sonido que vienen por el aire cuando otros hablan. Pero cuando usted habla no solo recibe estas ondas de sonido sino también las vibraciones que produce su voz por medio de los huesos del cráneo. Esto hace que usted oiga su voz con más resonancia de la que en realidad tiene. Es por eso que la mayoría de las personas se desilusionan la primera vez que oyen su voz grabada por un buen magnetófono. ¡Y aun así es necesario oír su voz repetidas veces antes de poder oírla como realmente les suena a otros, es decir, para poder evaluarla objetivamente!
Los factores físicos
Hay varios factores básicos que determinan lo que expresa su voz. Uno es la manera en que usted usa sus órganos vocales.
Considere el asunto de la postura. Una buena postura vertical es esencial para producir una buena voz. ¿Por qué? Porque la voz depende de la respiración, y se necesita buena postura para buena respiración.
La respiración correcta es la respiración diafragmática. La tendencia de muchos es utilizar únicamente la parte superior de los pulmones, pero para una buena voz fuerte, una que no se canse fácilmente, se necesita adquirir el hábito de la respiración diafragmática, que incluye las regiones inferiores y más grandes de los pulmones. La mayoría de las personas no habla lo suficientemente fuerte, y quizás la razón sea la respiración defectuosa.
El uso apropiado de la voz también requiere que uno se mantenga relajado... su mecanismo vocal, la garganta, las mandíbulas y todo el cuerpo. ¿Por qué? Porque la tensión de una parte del cuerpo tiende a hacer tenso el resto del cuerpo. Cuando uno está tenso es probable que su voz sea severa o estridente... de ninguna manera cualidades agradables. O simplemente quizás sea de tono muy agudo, perdiendo así algo de su poder o eficacia. Esfuércese por estar relajado y es muy probable que suene relajado.
Muchísimas personas hablan con articulación o enunciación deficiente. Es posible que esto se deba a un defecto estructural de la boca. Pero, por otra parte, quizás estas debilidades se deban a una manera descuidada o desaliñada de hablar. Estas personas pueden mejorar su articulación prestando atención a las consonantes. Quizás otras tengan articulación deficiente debido a que hablan muy rápidamente, lo cual a menudo es concomitante a un temperamento nervioso. Estas pueden mejorar aflojando el paso deliberadamente y, en particular, explayándose más en los sonidos de las vocales. Esto también resultará en una cualidad más sonora, agradable y musical de la voz.
Los factores psicológicos
Por supuesto, los factores físicos que gobiernan la cualidad de la voz, que acabamos de considerar solo representan un lado de la moneda. El otro lado, que pudiera ser igualmente importante si es que no más importante, lo representan los factores psicológicos y de la personalidad. Estos incluyen los aspectos mentales, emocionales y religiosos del habla.
De hecho, tanto es así que un libro de texto sobre el entrenamiento de la voz declara que el entrenamiento de la voz tiene que ir acompañado por el entrenamiento o mejoramiento de la personalidad. Se concede que el mejoramiento de la personalidad es más difícil que el entrenar uno su voz, sin embargo no se puede pasar por alto el hecho de que de algún modo el mejoramiento de la voz depende del mejoramiento de la personalidad.
Por lo tanto, se desprende que si uno es una persona extrovertida, confiada, alegre y amigable, su voz reflejará estas cualidades favorables. Por otra parte, si uno es tímido, áspero, indiferente o si es arrogante, intolerante, crítico, severo o emocionalmente confuso, su voz lo desplegará tal como la condición física de uno revela si uno está débil o enfermo. Por eso si uno no quiere que su voz les dé estas impresiones a otros, entonces tiene que erradicar esas cualidades de su personalidad y reemplazarlas con características optimistas, compasivas, alertas y confiadas. Uno descubrirá que, al grado que se esfuerce concienzudamente por expresar esas cualidades, otros responderán del mismo modo, ayudándole en sus esfuerzos.
Aplicando los principios
El considerar lo que expresa su voz ayudará a contribuir a mejores relaciones con todos aquellos con quienes usted trata. Hasta se pudiera decir que el asunto de la cualidad de la voz está implícito en el consejo que se da en la Santa Biblia. Por ejemplo, el apóstol Pablo dice a las esposas que otorguen a sus esposos “profundo respeto.” A menos que la voz de la esposa sea profundamente respetuosa, cualesquier palabras respetuosas que ésta pudiera expresar solo serían hipócritas.—Efe. 5:33.
De manera similar, tocante a la actitud de los hijos para con sus padres, la Palabra de Dios manda a los hijos: “Honra a tu padre y a tu madre.” La honra y respeto genuinos se indican tanto por el tono de la voz como por palabras respetuosas.—Efe. 6:2; Heb. 12:9.
En todos nuestros tratos con otros, debemos desear que nuestra voz exprese exactamente lo que está en nuestra mente y corazón. Cuando usted habla a los que tienen puestos de autoridad gubernamental, ¿refleja su voz un sentimiento de honra y respeto al puesto que ellos tienen? ¿Qué refleja su voz cuando usted le habla a su patrono? Eso depende de lo que esté en su mente y corazón. Igualmente cuando hable a los superintendentes en la congregación cristiana, si usted verdaderamente siente honra y respeto para ellos, eso es lo que expresará su voz.—1 Tes. 5:12, 13; Heb. 13:17.
Quizás más que otros, los que predican la Palabra de Dios desde la plataforma pública deben estar interesados en cuanto a lo que expresa su voz. Si un orador público por naturaleza tiene una voz suave necesitará considerar el fortalecer el tono de su voz si el tema que está tratando requiere una poderosa presentación o el expresar fuerte indignación justa. Otro, cuya presentación natural sea fuerte y denodada, necesitará considerar el usar un tono de voz más suave al tratar de temas como la oración, la bondad, la apacibilidad y la amabilidad. Y, por supuesto, todo eso también aplica a la lectura de la Biblia desde la plataforma pública; la ‘música,’ por decirlo así, tiene que armonizar con las palabras.
No hay duda en cuanto a ello, nuestra voz es capaz de gran variedad. Siempre que hablamos tenemos un mensaje que transmitir. Asegúrese de que su voz armonice con su mensaje. Así usted puede honrar de la mejor manera a su Creador, puede comunicarse mejor con sus semejantes, y también obtendrá la mayor satisfacción de utilizar este maravilloso instrumento, su voz.