BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g72 8/8 págs. 13-16
  • Le venden ambiente

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Le venden ambiente
  • ¡Despertad! 1972
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • Negociando el producto
  • ¿Vale la pena?
  • Riesgos en el negocio
  • Posibilidades futuras
  • El turismo: un sector económico mundial
    ¡Despertad! 2002
  • El futuro del turismo
    ¡Despertad! 2005
  • “El mayor generador de empleos del mundo”
    ¡Despertad! 2005
  • ¿Quién tiene la culpa? ¿Rusia, o el turista?
    ¡Despertad! 1983
Ver más
¡Despertad! 1972
g72 8/8 págs. 13-16

Le venden ambiente

Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Trinidad

POR toda la Tierra están emergiendo muchas naciones, incluso varias pequeñas islas o grupos de ellas. La mayoría de las islas son agrícolas, y algunas basan su economía en una sola cosecha... o lo hacían hasta recientemente. Con una pequeña entrada monetaria, el problema es encontrar suficientes ingresos para mantener a flote los negocios de estado.

Si usted fuera un funcionario importante de una de estas nuevas naciones, ¿qué haría para solucionar el problema? ¿No sería una grata experiencia el descubrir que usted tiene un recurso natural que está en gran demanda y que puede ajustarse a la medida de esa isla? ¿Y no sería agradable descubrir que se puede retener el producto aun después de haberlo “vendido,” y que puede volverse a vender vez tras vez? Esa ha sido la experiencia de muchas de las islas del Caribe.

En casi todas las islas del Caribe se pueden hallar los “ingredientes” que componen este notable “producto”: una mezcla de arena, mar, aire y, por supuesto, el sol tropical. Estos se combinan para formar deleitables playas y zonas de recreo. Sea que uno vea estos panoramas por primera vez o que los haya visto muchas veces, la experiencia es siempre agradable y placentera: nadar en el agua clara, azul-verdosa con una playa de arena blanca y fina como la sal; un paseo en auto temprano en la mañana a lo largo de las arenosas playas ribeteadas de cocoteros... hacen que cada inhalación de aire libre de contaminación sea un placer.

Los funcionarios gubernamentales se dieron cuenta de las rentas en potencia que este ambiente podía producir, y por eso entraron con mucho entusiasmo en el negocio de vender a los turistas las bellezas de su país. Es un gran negocio en muchas de las islas. Aun Palma o la isla Prune, apenas una mota de 44 hectáreas en las Granadillas, tiene sus cabañas de recreo y una pista de aterrizaje. El Express de Trinidad del 3 de octubre de 1970 citó la declaración del encargado de una agencia consultora de turismo afirmando creer que el turismo puede ser muy eficaz en reducir el desempleo y elevar el nivel de vida en las naciones en desarrollo.

Negociando el producto

Puerto Rico y Jamaica han levantado una gran industria de turismo a través de los años. Ahora las islas más pequeñas están trabajando duro para conseguir parte en el negocio. Varios gobiernos han organizado juntas de turismo. Los hoteles, las líneas aéreas, las compañías navieras y otros negocios están muy interesados en persuadir a más personas a visitar las costas de su país. Se hace publicidad por medio de revistas, radio, TV y muchos otros medios. En 1969 los pasajeros de trenes subterráneos de la ciudad de Nueva York pudieron leer un aviso prominente que decía: ‘Visite al desconocido Caribe.’

Aquí en el Caribe la temporada del turismo transcurre desde diciembre hasta abril. Por eso, las líneas navieras organizan cruceros de invierno, los cuales tienen mucho éxito y dan a los pasajeros la oportunidad de ver muchos puertos de las varias islas y también del continente sudamericano. Las líneas aéreas también, organizan excursiones en grupo con cierto itinerario y hospedaje en ciertos hoteles. Otros muchos viajan con un boleto de excursión, interrumpiendo su vuelo varias veces para poder visitar diferentes islas. Además un grupo puede fletar todo un avión para hacer un vuelo en particular. Por ejemplo, hay muchos vuelos fletados y también barcos de excursión que visitan a Trinidad para que sus pasajeros puedan ver el carnaval anual de dos días, el acontecimiento culminante de la temporada del turismo.

Los turistas necesitan alojamiento y a eso se debe el que la industria hotelera y las casas de huéspedes continúen en expansión para poder alojar a la cada vez más creciente oleada de turistas que llegan a las islas. Los gobiernos mismos llegan a ser hoteleros. En Barbados y Trinidad, como en otras partes, el gobierno es dueño de hoteles, o posee la mayoría de los intereses en éstos. La multiplicación de los hoteles y casas de huéspedes continúa aumentando a un paso constante.

¿Vale la pena?

“¡Sí! ¡Por supuesto!,” responde el funcionario de relaciones públicas del Departamento de Turismo de Barbados. Explica que en una pequeña isla donde por décadas el azúcar era la base de la economía y donde la mismísima vida de la gente estaba ligada a los intereses azucareros, el turismo ha llegado a ser la principal fuente lucrativa. En 1968 la entrada total proveniente del turismo excedió por primera vez a la del azúcar. Las estadísticas muestran que el número de visitantes a Barbados aumentó de 44.000 en 1962 a más de 137.000 en 1969. Sí, el turismo provee el pan en muchos hogares de Barbados.

En Granada los funcionarios dieron como respuesta a la pregunta susodicha un dudoso “sí... tal vez.” No hay duda de que el turismo es una importante fuente, si es que no la mayor de todas las fuentes de entrada de moneda extranjera al país, y que el monto de los ingresos está aumentando rápidamente. Sin embargo, un oficial señaló que una considerable salida de capital para importar artículos de lujo para los turistas mermaba la ganancia neta del turismo. Además, también está la propensión a que aumente el descontento de parte de los nativos pobres al ver la gran diferencia entre la condición de vida de ellos y la de los extranjeros. En Barbados, sin embargo, se aseguró que ése no era un argumento de verdadero valor en contra de la industria del turismo, pues muchos isleños viajan al exterior en estos días y ven por sí mismos el nivel de vida de otras partes y ellos mismos desarrollan gustos caros.

Hasta hace poco en Trinidad no se había procurado con mucho ahínco el dólar del turismo, tal como se ha hecho en otras islas, particularmente en Barbados. Dado que Trinidad está favorecida con ser un principal productor de petróleo en el Commonwealth y que debido a esto recoge grandes sumas en calidad de impuestos de los productos del petróleo y también tiene otras industrias importantes, no ha estado inclinada a tratar de fomentar el turismo. Sin embargo hoy día el turismo es la tercera fuente en importancia de divisas extranjeras. Se puso énfasis especial en la industria del turismo en Tobago, la hermana menor de la isla Trinidad.

Riesgos en el negocio

Como en otras empresas comerciales, existen riesgos en el negocio de vender ambiente. Las comodidades, el hermoso ambiente isleño, tienen que ser preservados y mantenidos. Por esta razón es imperativa la estabilidad del gobierno. Solamente el oír un rumor de perturbaciones o revolución y el Sr. Turista rápidamente hace sus valijas.

Esto sucedió en Trinidad y Tobago en abril de 1970. Hubo violentas demostraciones y un esfuerzo por derrocar al gobierno. Los extranjeros fueron insultados y asaltados. En Tobago los hoteles y sus balnearios fueron invadidos y sus huéspedes maltratados. En pocos días esos hoteles quedaron casi desiertos. El número de visitantes a Trinidad mermó a por lo menos un cuarto. Pasaron meses antes de que la corriente de turistas se normalizara una vez más. Por un tiempo quedó paralizada, o casi paralizada, la construcción de hoteles. La construcción a la orilla del mar de la nueva Holiday Inn en Puerto de España cesó, y no se reanudó sino hasta septiembre de 1971.

La inestabilidad monetaria y el desempleo son factores de los cuales preocuparse en el negocio del turismo. La reciente crisis del dólar norteamericano y el aumento del desempleo en los Estados Unidos y el Canadá han disminuido grandemente las vacaciones al Caribe en los últimos meses. Estos son los dos principales países de los cuales las islas reciben visitantes, por eso, cualquier merma en el número de personas que vienen a las islas es una gran amenaza a los ingresos provenientes de los turistas. Ahora se están haciendo esfuerzos para atraer turistas desde Escandinavia por medio de la línea aérea SAS y desde la América del Sur, en particular de Venezuela.

Con el advenimiento del avión 747 y las reducciones en las tarifas a Europa, muchos que antes viajaban al sur desde los Estados Unidos y el Canadá ahora viajan al este, a Europa. Esto también ha sido una amenaza a la industria del turismo en el Caribe y aún no se ha encontrado un plan del todo próspero para remediar la situación. Los vuelos fletados han ayudado.

Un peligro para la industria está en el trato que se le brinda al Sr. y la Sra. Turista durante su visita. La propaganda de boca en boca puede ser bastante poderosa. Si a cualquiera se le maltrata o cobra más de lo justo o roba, ciertamente será difícil que provenga una buena recomendación de tal turista agraviado. Los departamentos de turismo reconocen esto y tratan de complacer a sus clientes. Sin embargo, el hombre corriente puede tener un punto de vista diferente. Muchos consideran al turista como presa fácil y tratan de quitarle tanto dinero o propiedades como puedan. Las tarifas de taxis pueden ser exorbitantes, como lo pueden ser algunos precios en los hoteles. Abundan los vendedores de chucherías y recuerdos y por lo general no venden nada de verdadero valor. Los relojes y joyas que se venden en las calles no son gangas.

Además hay muchos ojos alertos, vigilando, vigilando. Que un turista se descuide un poco de sus posesiones y éstas cobrarán alas... una cámara fotográfica, unos gemelos, el reloj y la billetera siempre deben cuidarse bien si se quiere evitar una experiencia que eche a perder las vacaciones. La primera vez que el que esto escribe visitó una playa en Trinidad hace muchos años, tuvo que volver a su casa descalzo. Dejó los zapatos en un lugar vulnerable, y pronto cambiaron de dueño. Estas son las cosas que tratan de evitar con cierto éxito los que venden turismo.

Posibilidades futuras

A pesar de los problemas y de los riesgos, los promotores del turismo son optimistas acerca del futuro de la industria y vigorosamente tratan de mantenerse a la marcha con planes para la expansión. Recientemente en Trinidad el Hotel Hilton completó una gran ampliación de 181 habitaciones. Se están haciendo planes para la construcción de varios hoteles y casas de huéspedes en Tobago y otros ya se están construyendo. Este patrón o modelo se sigue en casi todas las islas. Barbados está haciendo planes para estar preparado para los vuelos del jet gigante 747 en el futuro y por lo tanto prevee la llegada de muchos más turistas en los meses venideros.

Los diferentes departamentos de turismo traen a agentes de viajes a la zona para familiarizarlos y poder promover mayor interés en el exterior. Una meta es el obtener un alto nivel de visitantes durante todo el año y así evitar en lo posible la temporada de gran demanda y luego el estar fuera de temporada. Esto permitiría una mucho mejor utilización de las comodidades de hoteles disponibles. Se están haciendo esfuerzos por atraer convenciones con la mira de traer grupos más grandes de visitantes. En Trinidad se ha instalado un centro de convenciones con el propósito de fomentar este tipo de negocio.

En Trinidad se ha desarrollado un punto de vista diferente hacia el turista. Anteriormente imperaba la meta de proveer al turista con “un hogar lejos del hogar,” surtiéndolo del mismo tipo de alimento que en su hogar y haciéndolo sentir que se hallaba en un ambiente familiar. Esto ha sido muy costoso y no ha dado mucho éxito. Ahora el objetivo es que los visitantes conozcan el país... su santuario para los pájaros, su lago de brea, su bosque forestal y su gente de muchos orígenes nacionales. Que vean algo de las actividades y artesanía locales. Que escuchen a una banda de metales, observen bailar el limbo, oigan algunos calipsos. En vez de comer biftec con cebollas, pueden saborear algún cangrejo y calalu o una ensalada de palmera de cogollo comestible o un pollo pelau. De esta manera el visitante se da cuenta de que no está en casa sino que está aprendiendo de primera mano cómo viven sus vecinos en otras tierras. Esto ya ha tenido una medida de éxito, pues muchos turistas han manifestado que quedaron enamorados de la isla.

Para los que quieren alejarse de su ambiente o que desean cambiar de paso por un tiempo, los departamentos de turismo tienen algo que vender. Es algo que beneficia a la población y a la economía local. Y el cliente recibe un ambiente que puede ser calmante y deleitable.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir