Necesitamos potasio
EL POTASIO es uno de los metales más livianos conocidos y es tan blando que se puede cortar con un cuchillo. A pesar de que la cantidad de potasio en el cuerpo humano es de solo la tercera parte de 1 por ciento, se le denomina un “macromineral,” porque ese porcentaje es grande comparado con el de otros minerales esenciales como el hierro y el cobre.
Necesitamos algo de potasio cada día. Esto se debe a que el cuerpo humano no lo almacena como lo hace con otros minerales, y el potasio es esencial para que vivan las células del cuerpo. Se nos dice que cuando el contenido de potasio en las células baja, el sodio del fluido circundante se entromete en las células. Esto cambia el equilibrio ácido-alcalino en las células y produce una condición tóxica que puede llevar a la muerte.
Otra razón por la cual el potasio es esencial es que desempeña un papel principal en la utilización de proteínas e hidratos de carbono. El potasio también es esencial para la actividad muscular, particularmente para ese músculo infatigable, el corazón.
Si uno no obtiene suficiente potasio, quizás sufra de debilidad muscular, reflejos defectuosos, dolor de espalda o de cabeza, estreñimiento o insomnio. También puede hallarse sujeto a tales estados como la apatía, indiferencia, depresión o confusión mental, sin mencionar nada de un ataque al corazón. Todos esos estados pueden deberse a insuficiente potasio. De hecho, los especialistas nos dicen que se ha hallado que la deficiencia de potasio es mucho más común de lo que se había pensado.
Para asegurarse de que el cuerpo tenga potasio suficiente hay ciertas cosas de las cuales tener cuidado. Para empezar, hay que tener cuidado de no vivir casi totalmente de alimentos que contienen poco potasio, si acaso contienen alguno. Entre éstos están todos los alimentos altamente refinados, como los que consisten mayormente de harina y azúcar blancas.
Pero es aun más importante el que uno use cautamente los alimentos que se conocen como “ladrones” de potasio. El ladrón más común es el cloruro de sodio, mejor conocido como la sal común. Aunque se necesita la sal, es sabio ser moderado en la ingestión de ella. Otro “ladrón” de potasio es el regaliz.
También hay ciertas drogas, como las que se usan para ayudar a los riñones, que se conocen como diuréticas, y ciertas hormonas que se dan medicinalmente, como la cortisona, que le roban el potasio al cuerpo.
Aunque casi todos los alimentos contienen algo de potasio, para estar seguro de que uno obtiene suficiente de este mineral, quizás quiera dar atención a los alimentos con concentraciones altas de potasio. Las carnes, como la de res, cordero, pavo y el hígado están primero en la lista, y también lo están los alimentos marinos como el bacalao.
Entre las hortalizas que tienen un alto contenido de potasio están las remolachas, zanahorias, apio, bróculi, coliflor, patatas y espinaca. Y entre las frutas, las cuales proveen uno de los modos más agradables de conseguir el potasio, están los albaricoques, plátanos, naranjas, duraznos, ciruelas e higos secos. Todas las nueces también tienen alto contenido de potasio. No debemos pasar por alto suplementos alimenticios como harina de huesos, levadura de cerveza, melaza, semillas de girasol y germen de trigo.
Puesto que necesitamos potasio, resulta en bien nuestro asegurarnos de que obtengamos suficiente.