Un puente entre dos continentes
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Turquía
EN MENOS de dos minutos un automovilista ya puede cruzar el famoso estrecho del Bósforo que separa a Europa de Asia. Hace esto posible el hermoso nuevo Puente del Bósforo, inaugurado aquí en Estambul el 31 de octubre del año pasado. Es la única estructura permanente que se ha construido para unir a los dos continentes.
En una ocasión anterior los continentes estuvieron ligados... temporariamente. Eso fue en el siglo sexto antes de la E.C. En esa ocasión el rey persa Darío el Grande amarró barcas cerca de aquí para formar un puente de pontones que permitió a su ejército cruzar de Asia a Europa.
Desde entonces, se han hecho muchos planes para construir en este lugar un puente más permanente. Hace aproximadamente doscientos años los franceses propusieron un puente de arco de ladrillo. Entonces en 1860 los franceses diseñaron un puente de cinco tramos con columnas de apoyo colosales, cada una coronada con una mezquita. En 1905 los alemanes hicieron una propuesta para el puente. En los años 1930 un congreso técnico europeo propuso los planos de un puente, y lo mismo hizo el gobierno turco en 1953. Sin embargo, ninguno de estos planes se realizó.
Pero, ¿por qué todo este interés por un puente? Todo se debe a la ubicación y el crecimiento de Estambul.
Estambul está situada a ambos lados del Bósforo, siendo la única ciudad del mundo construida sobre dos continentes. En este estratégico cruce de Oriente y Occidente, la ciudad ha sido prominente desde que se fundó a principios del siglo sexto antes de la E.C, cuando se llamó Bizancio. Unos 800 años después se le dio el nombre de Constantinopla en honor del emperador Constantino y se convirtió en la ciudad más acaudalada del mundo. En 1453 fue capturada por los turcos, quienes la embellecieron con mesquitas y palacios y cambiaron su nombre a Estambul.
La parte principal de la ciudad está del lado europeo. Hasta recientemente relativamente pocas personas vivían en el lado asiático. Pero la Estambul asiática ha estado creciendo rápidamente, y un 25 por ciento de los más de 2.000.000 de población de la ciudad ahora viven en ese lado.
Muchos trabajadores viajan desde Asia a Europa cada mañana y regresan por la noche. Sin embargo, el mal tiempo causa retrasos en los trasbordadores. Además, antes de la inauguración del nuevo puente el volumen en aumento del tráfico ponía una tremenda tensión en el servicio de los trasbordadores. Una espera de una hora o más no era rara. Pero ahora han desaparecido las largas filas de autos en espera.
El Puente del Bósforo forma el eslabón central de más de veinte kilómetros de autopistas que con el tiempo formarán una carretera que rodeará a Estambul. Esto permitirá que los viajeros intercontinentales eviten el tráfico de la ciudad. Así se dará más estímulo a los viajes comerciales entre las secciones europea y asiática de Turquía.
Para unir los continentes se requirió el puente colgante de un solo tramo más largo con excepción de los Estados Unidos. El tramo se extiende por 1.079 metros, cruzando todo el estrecho. Los únicos puentes con tramos más largos son el Verrazano-Narrows de Nueva York (1.298 metros), el Golden Gate de San Francisco (1.280 metros) y el Mackinac de Michigan (1.159 metros).
La construcción del Puente del Bósforo comenzó en febrero de 1970, y se terminó en 1.345 días de trabajo. El costo de aproximadamente 40 millones de dólares se pagó mayormente con ayuda extranjera. Sin embargo, se calcula que el dinero prestado se podrá devolver en cuatro años.
El peaje para un automóvil de pasajeros es de 10 liras turcas, o unos 70 centavos de dólar. Otros vehículos pagan más según el tamaño y el peso. Se calcula que el tráfico será de 20.000 a 22.000 vehículos por día, de modo que el puente pronto ganará una generosa entrada anual. Después de pagar el préstamo, se planea que los ingresos vayan a los fondos de Estambul.
Uno de los primeros trabajos fue la construcción de los dos pilares del puente. Con el tiempo los pilares se alzaron a ambos lados del estrecho a una altura de 164 metros, el alto de un edificio de cincuenta y cinco pisos. Aproximadamente a 45 metros del suelo, las columnas de los pilares fueron unidas por un travesaño de 9,75 metros. Es encima de este travesaño que ahora descansa la carretera, lo suficientemente alta para permitir que pase por debajo el más grande de los barcos. Otro travesaño une las columnas de los pilares a 100 metros y otro lo hace a 152 metros, cerca de la cima.
Las cuatro columnas de los pilares son colosales... siete metros por cinco en su base. ¡Y son huecas! Así es que, dentro de cada una de ellas hay un ascensor lo suficientemente grande como para llevar a veinte pasajeros al nivel de la carretera. Hay hasta un ascensor más pequeño para transportar a los hombres que se encargan de la manutención desde allí hasta la misma punta de los pilares.
Después de erigir los pilares del puente, se estiraron los dos enormes cables de suspensión, usando 40.000 kilómetros de alambre de acero. Cada cable tiene diecinueve cabos. Estos cabos se componen cada uno de 550 alambres. De hecho estos cables forman un lazo continuo que se estiró de ida y vuelta a través del estrecho 550 veces para hacer un solo cabo.
Cada cable terminado consta de diecinueve cabos y pesa 2.700 toneladas, ¡y tiene sesenta centímetros de diámetro! Conectados a estos dos cables hay cables de suspensión a los que fue asegurada la carretera.
La carretera de seis vías está compuesta de sesenta tramos prefabricados de acero de 18 metros de largo por 33 de ancho. Cada tramo pesa unas 150 toneladas. Fue el 7 de diciembre de 1972, que el primero de los tramos fue levantado a su lugar por encima del agua desde una barca en medio de la corriente. La carretera se formó rápidamente, a medida que los sucesivos tramos eran colocados en su lugar y se les soldaba. Finalmente, el 26 de marzo de 1973, se levantó y puso en su lugar el último tramo en medio de celebraciones.
Sin embargo, el trabajo todavía no estaba terminado. Era necesario asfaltar la cubierta de la carretera, había que pintar los cables de suspensión e instalar los ascensores. Además, todavía había que construir y pavimentar los accesos al puente.
Ahora todo esto está terminado, y el tráfico está fluyendo. ¡En un solo día ya han cruzado el puente 28.000 vehículos! Para muchos en este país en crecimiento, el puente, como la televisión y otras maravillas modernas, es algo que los asombra mientras de cerca, estiran los cuellos para ver la cima de un pilar.