Reduciendo sus cuentas de teléfono
PEDRO era un padre de muy buen corazón que vivía con su esposa y varios hijos adultos en un sector de Queens, Nueva York. Para conveniencia de su familia tenía varios teléfonos en su gran casa de madera de once habitaciones. Por años acostumbraba pagar cuentas de teléfono que iban desde 40 a más de 60 dólares por mes. Cuando preguntaba quién usaba tanto el teléfono, nadie parecía saberlo. Pero un día tuvo una idea brillante... les puso candados a los teléfonos. Ahora sus cuentas de teléfono son la mitad o la tercera parte de lo que solían ser.
El tener reglas estrictas y ponerlas en vigor es otro modo de reducir las cuentas de teléfono en los casos en que la familia cuenta con más de dos miembros. A los adolescentes frecuentemente les gusta hablar tanto como una hora a la vez por teléfono. El padre puede decidir que si desean hablar por algún tiempo, que lo hagan personalmente; y si sus amigos viven muy lejos, que se comuniquen por cartas. Por supuesto, una alternativa sería dejar que los jóvenes paguen por sus llamadas.
Uno también puede reducir grandemente su cuenta de teléfono si piensa por adelantado qué es lo que quiere decir. Comience por dar su nombre y vaya directamente al grano. De hecho, pudiera ser prudente el hacer unas pocas notas en cuanto a los puntos que quiere abarcar y entonces tacharlos a medida que los menciona. De este modo uno puede llegar al motivo de su llamada con la menor pérdida de tiempo, no olvidarse de algo y sin embargo no parecer abrupto o apurado.
El dar un poco de consideración a la clase de llamada que uno desea hacer también puede ayudar a reducir su cuenta de teléfono. Si pide a la operadora que haga una llamada de larga distancia en vez de discar directamente, le costará más. También cuestan más las llamadas a cobrar al número llamado y las que se pagan con tarjetas de crédito. Las llamadas de larga distancia de persona a persona en los Estados Unidos cuestan casi el doble de lo que cuesta una llamada de estación a estación. En la Gran Bretaña hay una tarifa fija de diez peniques para las llamadas de persona a persona.
En la mayoría de los casos, uno puede reducir su cuenta de teléfono (sin hacer menos llamadas) por medio de escoger la hora más económica para hacer sus llamadas. En los Estados Unidos, las horas de máximo costo son de las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde, de lunes a viernes. Se aplica una tarifa reducida desde las 5 de la tarde hasta las 11 de la noche, de lunes a viernes y los sábados y domingos desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche. La tarifa más económica es desde las 11 de la noche hasta las 8 de la mañana cualquier día de la semana. Durante este tiempo uno puede hacer una llamada telefónica entre las ciudades de Nueva York y Los Ángeles y San Francisco por solo 35 centavos de dólar por el primer minuto, y 20 centavos por cada minuto adicional. Gran Bretaña tiene un arreglo algo similar, teniendo un tiempo de tarifa máxima, una tarifa corriente y la tarifa más económica. Sin embargo, todo allí es por segundo, abarcando desde 1 penique por 8 segundos hasta 72 segundos por un penique.
Para los suscriptores al teléfono también está la oportunidad de reducir su cuenta de teléfono por medio de escoger la clase de servicio más económico. En algunos estados de los Estados Unidos hay una tarifa fija para una cantidad ilimitada de llamadas y hay una tarifa más barata por 30 llamadas, con un tanto por cada llamada extra. Dependiendo de cuánto necesite uno el teléfono, se puede calcular cuál clase de servicio le será más económico. Puede que uno use tan poco el teléfono que se las pueda arreglar con una línea de servicio para dos o para cuatro clientes.
Si está interesado en ahorrar todo lo que puede, entonces no preste atención a toda la publicidad en cuanto a los agregados extravagantes. Hay artículos como el “Juego de campanas,” “Llamada musical,” el “Estilizado” y el “Princesa” que cuestan entre 1,35 a 2,05 dólares cada mes, a menos que quiera pagar por el servicio adicional en conjunto, el costo entonces va desde 49 a 107 dólares.
Y, finalmente, dado que el personal telefónico es imperfecto así como lo son las máquinas, es probable que se equivoquen tanto como uno mismo. Por lo tanto es prudente verificar su cuenta de teléfono cuidadosamente para ver si no contiene cargos adicionales. Adquiera el hábito de alistar todas las llamadas de larga distancia y compare su lista con la de la compañía. A veces personas tramposas quizás usen su número y le pasen llamadas de larga distancia muy caras. No vacile en reclamar.
Su teléfono es una gran comodidad y probablemente es una necesidad en el mundo actual. Pero por medio de ejercer cuidado podrá impedir que se convierta en un costoso lujo.