Salvaguárdese de ser engañado

CON la falta de honradez tan prevaleciente en el mundo, todos necesitamos ejercer más que el cuidado acostumbrado para salvaguardarnos de ser engañados. A continuación ofrecemos algunas sugerencias que pueden serle útiles.

● Muchas personas que compran cosas por correo se quejan de que nunca reciben los artículos por los cuales han pagado. Así es que si usted compra por correo, trate con una organización de buena reputación. Además, guarde las copias de toda la correspondencia, así como un registro de su pedido. Pague mediante cheque o giro postal, no en efectivo.

● Al comprar en las tiendas, compre con cuidado. Por ejemplo, si compra carne o algún producto que hay que pesar, párese donde pueda observar tanto la báscula como las manos del dependiente. Frecuentemente esto influye firmemente a ser honrado a la persona que está pesando.

● Si paga por muchos artículos, deje que el cajero vea que usted cuenta la cantidad de artículos que ha comprado. Estará doblemente alerta para no cometer una equivocación. Cuente su cambio antes de retirarse del cajero. El no dar el cambio debido es uno de los modos más comunes de estafar a los clientes, accidental o deliberadamente.

● Si uno quiere un trozo de carne de la mejor calidad y la quiere molida, compre la carne y hágala moler donde la moledora esté a plena vista. El carnicero que se lleva la carne a una refrigeradora sin ventanas puede devolverle una carne de calidad inferior.

● Cuando se trata de trabajos de reparación, vale la pena tratar con una empresa o persona que tiene buena reputación. Además, consiga un cálculo por adelantado de lo que se necesite y que se lo pongan por escrito. Este cálculo debe incluir la declaración de que no se harán cargos adicionales sin su consentimiento previo.

● No deposite mucha confianza en las promesas verbales en casos en que hay que hacer trabajos de importancia, como reparaciones y mejoras en la casa. Obtenga varias propuestas e insista que cualquier contrato contenga una descripción de las reparaciones o mejoras y el costo total de la obra. Además, nunca firme un certificado de terminación hasta que el trabajo esté totalmente concluido del modo especificado en el contrato.

● Sea muy cauteloso al firmar cualquier cosa. Legalmente uno puede quedar obligado. Lea cuidadosamente antes de firmar. Si el lenguaje en el contrato se complica y comienza a preguntarse qué es lo que significa, consulte con alguien que sepa. Algo más que hay que vigilar son los espacios en blanco en los contratos, o la escritura o cantidades ilegibles que se puedan adulterar más tarde. Guarde una copia de todos los documentos firmados en sus archivos personales.

● Muchas personas experimentan una tragedia financiera debido a no leer cuidadosamente las letras pequeñas. Cuídese de cualquiera que le diga: “No preste atención a esa cláusula porque nunca se le hace cumplir,” o, “Esta cláusula no aplica a usted.” No acepte esas explicaciones. Haga que se cambie el contrato antes de firmarlo.

● Con compras importantes, haga preguntas para averiguar si hay algunos costos ocultos. Averigüe si tiene que pagar gastos adicionales por la entrega, instalación, mantenimiento, y así por el estilo. Cuando esté implicado un crédito, asegúrese de que sabe cuál será el precio total. Si alquila un apartamiento, pregunte acerca de la pintura, reparaciones y los servicios públicos. Pero no deje ninguna promesa en forma verbal.

● Los vendedores frecuentemente dan garantías de una naturaleza verbal, pero éstas casi nunca se aceptan ante un tribunal de justicia. Algunos dicen: “Si algo no le satisface, se le restituirá el dinero prontamente.” Una restitución de dinero es algo que rara vez se hace, si es que se hace.

● Si se usan tarjetas de crédito, asegúrese de que todos los recibos que firma estén claros en cuanto al precio total y que no se puedan cambiar fraudulentamente con facilidad. Si pierde una, infórmelo inmediatamente... usted es responsable hasta que lo haga. Guarde todos los recibos y compárelos cuidadosamente con los estados de cuenta mensuales.

● Al pagar por servicios en un hospital o en algún otro lugar, para evitar posibles complicaciones futuras, muchas personas hallan aconsejable pedir un recibo marcado, no sencillamente “pagado,” sino, “pagado totalmente.”

En estos días de precios ascendentes y creciente falta de honradez, vale la pena estar alerta, si uno quiere salvaguardarse de ser engañado.