¿Deberían sus sueños guiar su vida?
LA MAYORÍA de las personas desea una guía segura en su vida. Quieren saber más acerca de ellas mismas, de su futuro y cómo tomar decisiones sabias. Pero, ¿dónde puede hallar la gente esa guía?
Hoy día muchas personas consideran sus sueños como una guía en la vida. Esto no es nada nuevo. El interés en los sueños tiene una historia extensa. Los escritos antiguos revelan que la interpretación de los sueños desempeñó una parte importante en la vida de los babilonios, los egipcios y los griegos de la antigüedad. La gente frecuentemente pasaba la noche en “oráculos de sueños” con la esperanza de recibir en un sueño la comunicación de un dios.
Pero, ¿a qué se debe todo este interés en los sueños?
Quizás se deba a que los sueños son tan enigmáticos, faltos de organización y coherencia. En el desordenado mundo de los sueños una persona puede verse a sí misma en un auditorio observando un asalto de armas en vez de escuchando una conferencia. Quizás sueñe con animales que hablan o personas y objetos que flotan por el aire. Con frecuencia las personas se ven tratando de escapar de una locomotora que se les viene encima solo para quedar virtualmente paralizadas. Pero ninguno de estos sucesos extravagantes parecen anormales para el que sueña... es decir, hasta que se despierta.
¿Por qué sueña la gente? ¿Encierran esas visiones nocturnas verdaderamente la clave para el conocimiento de uno mismo? ¿Puede uno obtener perspicacia, incluso el conocimiento del futuro, de sus sueños? ¿Deberían sus sueños guiar su vida?
La ciencia investiga un “misterio”
Durante los últimos veinte años los científicos han dedicado mucho estudio al misterioso mundo de los sueños. Con la ayuda de voluntarios en “laboratorios de sueños” especialmente equipados, han salido a luz algunos hechos interesantes.
Los científicos han observado, por ejemplo, que una persona que duerme experimenta movimientos rápidos de ojo (REM) aproximadamente cada noventa o cien minutos durante la noche. Estos períodos REM, los cuales sugieren que una persona está soñando, pueden durar de diez minutos hasta media hora y se repiten tres o cuatro veces por noche.
Los experimentos han demostrado que soñar es una parte necesaria para un sueño que proporcione descanso. Calvin Hall, director del Instituto de Investigación del Sueño en la Universidad de California, escribe lo siguiente:
“Tal parece que si a una persona se le priva de soñar por varias noches, se afecta adversamente su comportamiento al despertar. Manifiesta varios ‘síntomas’ aberrantes que lindan en lo patológico . . . Estos resultados parecen indicar una ‘necesidad de soñar.’”
Esta “necesidad de soñar” es tan fuerte, explica Hall, que “cuando se reducen los sueños de una persona por medio de despertarla cada vez que comienzan a moverse sus ojos, hay un aumento significativo en el tiempo REM cuando finalmente se le permite dormir sin molestia.” Así es que la gente “recupera” el tiempo de soñar perdido.
Pero, ¿por qué esta necesidad de soñar? ¿Es, según dicen algunas personas, que el soñar ayuda a la gente a hacer frente a las tensiones de la vida? ¿Ayuda a las personas a clasificar y procesar la información que han obtenido mientras estaban despiertas? ¿O es que el soñar quizás beneficie al sistema nervioso por medio de recargar las células cerebrales? El Dr. Julius Segal y Gay Gaer Luce reconocen que no hay respuestas científicas a estas preguntas. En su libro Sleep ellos dicen: “Muchas de las conjeturas acerca del propósito del estado REM aparentemente son buenas. Sin embargo no son respuestas y el propósito del estado del sueño sigue siendo un misterio.”
¿Qué dicta el contenido de los sueños?
Un porcentaje pequeño del contenido de los sueños resulta de estímulos de los sentidos desde afuera o dentro del cuerpo del que duerme. De modo que las luces, los sonidos, el hambre, la sed, o la necesidad de orinar tienen algún efecto en los sueños de una persona. Sin embargo, la investigación ha mostrado, que en especial los acontecimientos recientes influyen en lo que sueña una persona.
El libro Sleep explica: “De todos los factores que influyen en nuestros sueños, quizás el más establecido, es el papel de los acontecimientos del día anterior.” Estos se mezclan con las experiencias pasadas, incluso algunas de la infancia. Un estudio efectuado en el Instituto Nacional de Salud reveló que los sueños que se tienen temprano en la noche están relacionados con los acontecimientos actuales. A medida que la noche progresa, los sueños giran en torno de cosas del pasado y se hacen más vívidos. Entonces a medida que se acerca la hora de despertarse, los sueños una vez más enfocan en los acontecimientos actuales.
¿Halla el lector que sus sueños a menudo contienen aspectos desagradables? No debe preocuparse demasiado por esto. Los experimentos con cientos de sueños han mostrado que los sueños desagradables, en los cuales el que sueña es la víctima de alguna clase de desventura, superan a los sueños agradables en una proporción de 7 a 1.
Pero, ¿qué pasa si a uno lo molesta la repetición de la misma clase de sueños desagradables, quizás algunos que contengan alusiones a la inmoralidad sexual, egotismo, agresión o cosas similares? Recuerde la estrecha relación entre los acontecimientos recientes y los sueños. La causa de sus sueños malos puede estar en las cosas que uno practica y en las que se espacía mentalmente de día en día. La solución para los sueños malos quizás requiera un ajuste en la rutina de su vida, especialmente en lo que regularmente alimenta a su mente.—Fili. 4:8.
¿“Carretera real al subconsciente”?
Sigmund Freud, conocido como el fundador del psicoanálisis, declaró que los sueños son “la carretera real al subconsciente.” Muchas personas creen que pueden obtener un entendimiento profundo de sus propias personalidades por medio de la interpretación de los sueños. En la actualidad hay disponibles una gran abundancia de libros que estimulan a la autointerpretación de los sueños. Pero, ¿son verdaderamente los sueños una guía segura para un mejor entendimiento de uno mismo?
Eso depende de si son confiables las interpretaciones de las cosas que se ven en los sueños. ¿Lo son? George Nobbe, en un artículo titulado “What Your Dreams Mean,” (Lo que sus sueños significan) declara: “Una de las extravagancias de los analistas de los sueños . . . es que raramente concuerdan en el significado de cualquier cosa en un sueño. Hable con dos de ellos y tendrá dos nociones diferentes del significado de la trama del mismo sueño y los objetos que aparecen dentro de su marco.”
Freud, por ejemplo, teorizó que la gente sueña acerca de los deseos, particularmente los de una naturaleza sexual, que reprimen durante sus horas en vela. El trabajo del psicoanalista, según Freud, sería sondear por las cosas que en realidad se ven en el sueño y poner al descubierto su significado oculto. Esto, pensaba él, estaría relacionado con los deseos reprimidos que surgen de acontecimientos del día anterior y de los deseos establecidos en la temprana infancia del paciente.
Otros discrepan radicalmente con Freud. La bien conocida redactora, Dra. Joyce Brothers, escribe: “Las opiniones de Freud acerca de los sueños, por muy sugestivas que sean, no proveen una explicación cabal, debido a que las personas adultas no son las únicas que sueñan. Los perros, los gatos, las vacas y los caballos sueñan. Lo mismo hacen los bebés. El cincuenta por ciento de lo que duermen los bebés recién nacidos lo pasan soñando.” Ciertamente ninguno de éstos sueña para satisfacer los deseos reprimidos.
Durante las dos últimas décadas han aparecido numerosas teorías para explicar el significado de los sueños. Concerniente a éstas, Calvin Hall escribe: “La proporción de investigación a especulación es todavía tan pequeña que es difícil llegar a alguna conclusión segura respecto a la validez de estas especulaciones.” ¿Permitirá el lector que esas conjeturas guíen su vida?
Una fascinación segura
Sin embargo, muchas personas han informado de sueños que creen que son de origen “sobrenatural.” Una escritora declara: “En los sueños, me entero, a veces de manera desagradable, de hechos de los cuales no puedo enterarme por medios normales.” Más adelante esta autora suministra ejemplos de varios sueños en los cuales ella vio detalles específicos de acontecimientos venideros.
Esas experiencias han llevado a muchas personas a quedar fascinadas con los sueños, pensando que quizás provienen de Dios y tienen la clave para importantes acontecimientos futuros en su vida. Hacen notar, por ejemplo, que en varias ocasiones Dios impartió información vital, aun profecías de largo alcance, a la gente por medio de los sueños.—Gén. 20:3; Dan. 2:3, 28; 7:1; Mat. 1:20; 2:12, 13, 19, 22.
Es importante observar, sin embargo, que al completarse el canon de la Biblia a fines del primer siglo de la era común, Dios hizo disponible un registro inspirado completo en forma escrita para la guía de la humanidad. Después de eso ya no hubo necesidad de que Dios se comunicara con los hombres en sueños, o de alguna otra manera milagrosa. En cuanto a los “dones espirituales,” incluso el “profetizar” sobrenatural, la Biblia muestra que éstos no iban a ser permanentes, sino que ‘serían eliminados.’—1 Cor. 12:1; 13:8-10.
En vista de esto, la fascinación con los sueños hoy día puede ser peligrosa. La Biblia, en Zacarías 10:2, asocia ciertos sueños con la “adivinación,” diciendo: “Los practicantes de adivinación, por su parte, han contemplado en visión falsedad, y sueños que nada valen es lo que siguen hablando.” La adivinación implica obtener conocimiento secreto, especialmente acerca de acontecimientos futuros, con la ayuda de los poderes ocultos.
¿Podría Dios aprobar un proceder que conduce a “sueños que nada valen”? Las Escrituras declaran en Deuteronomio 18:10-12:
“No debería hallarse en ti nadie que . . . emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros ni hechicero, ni uno que ate a otros con maleficio ni nadie que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos . . . Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová.”
La Palabra de Dios aquí asocia la adivinación, (incluso el buscar agüeros, como en los sueños) con el espiritismo, el cual implica la influencia de fuerzas espirituales inicuas. (Efe. 6:12) Debido a que los espíritus inicuos en ocasiones inducen sueños que predicen el futuro correctamente, Dios advierte a su pueblo a apartarse del “soñador de un sueño” que estimularía la adoración falsa, aun si “en efecto se realice la señal o el portento de que te habló.”—Deu. 13:1-3; compare con Hechos 16:16.
Algo mejor que los sueños
Las Escrituras instan a la gente a buscar una guía vital en su vida y el conocimiento del futuro, no por medio de la adivinación, sino por medio del “profeta” que Dios ha nombrado, Jesucristo. (Deu. 18:15-19; Juan 6:14) Eso requiere un estudio cuidadoso de la Palabra de Dios. En 2 Timoteo 3:16, 17, leemos: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente, completamente equipado para toda buena obra.”
La Biblia, es una guía “completa” para la conducta humana, y es mejor que los sueños. No es vaga, dudosa en cuanto a significado. Las Escrituras contienen consejos específicos sobre el matrimonio, la vida de familia y otras relaciones humanas, así como principios saludables que proveen una base para tomar decisiones sabias.
¿Qué hay acerca de obtener una comprensión de la personalidad de uno? Ningún hombre puede proveer eso por medio de la interpretación de los sueños, prescindiendo de cuán hábil sea el analista. La Biblia, en 1 Samuel 16:7, declara: “El simple hombre ve lo que aparece a los ojos; pero en cuanto a Jehová, él ve lo que es el corazón.” Si una persona verdaderamente quiere un análisis exacto de su personalidad, debe dirigirse a Dios. ¿Cómo?
En la Biblia en Hebreos 4:12, se nos dice: “La palabra de Dios es viva y ejerce poder y es más aguda que toda espada de dos filos y penetra hasta dividir alma y espíritu, y coyunturas y su tuétano, y puede discernir pensamientos e intenciones del corazón.” ¿Cuál es el significado de ese versículo? Significa que el estudio diligente de la inspirada Palabra de Dios ayuda a la persona a examinarse, a descubrir la diferencia entre lo que parece ser como criatura viviente (el alma) y lo que es en realidad en su corazón, en actitud (el espíritu).
La Biblia también suministra información confiable acerca del futuro. Los cumplimientos de cientos de profecías bíblicas ahora son un asunto de historia. Las Escrituras indican que dentro de la generación actual el Dios Todopoderoso limpiará la Tierra de iniquidad y dará principio a un nuevo orden en el cual el sufrimiento, la opresión, la enfermedad y la muerte serán cosas del pasado. (Dan. 2:44; 2 Ped. 3:13; Rev. 21:1-5) ¿Le gustaría vivir en la Tierra durante ese tiempo glorioso?
Entonces uno debe ‘esforzarse vigorosamente.’ (Luc. 13:24) Eso requiere un estudio cuidadoso de la inspirada Palabra de Dios, una firme creencia en ésta, y la aplicación de los principios bíblicos en su vida.—Sant. 1:22.
Pero la preocupación con los sueños puede impedir que uno haga esto por medio de hacer que uno recurra a otra cosa y no a la verdadera fuente de guía que proveyó Dios, y posiblemente hasta envolviéndolo con influencias espiritualistas perjudiciales. Es solo Dios, por medio de su Palabra inspirada, quien puede guiarlo a uno a una vida llena de propósito ahora y a bendiciones duraderas en el futuro.—Juan 17:3.
[Recuadro de la página 4]
Un prominente investigador del sueño dice: “La proporción de investigación a especulación es todavía tan pequeña que es difícil llegar a alguna conclusión segura” acerca del significado de los sueños. Los analistas raramente concuerdan en el significado de cualquier cosa en los sueños. Según la Biblia, ciertos sueños hasta quizás predigan acontecimientos futuros, sin embargo, no provienen de Dios.