La Biblia produjo resultados
● Una testigo de Jehová en el sur de los Estados Unidos aceptó el trabajo de conducir el autobús de una escuela integrada racialmente. En su primer día de trabajo algunos de los estudiantes empezaron a llamar a los otros con nombres denigrantes. En eso ella detuvo el autobús, sacó la Biblia y empezó a leerles Hechos 17:26: ‘Dios hizo de un solo hombre toda nación de hombres, para morar sobre la entera superficie de la tierra.’ Después de leer el texto, explicó que no había ‘motivo para empezar ningún desorden porque todos habían venido de aquel solo hombre y por lo tanto todos eran uno.’
Alguien evidentemente trajo lo sucedido a la atención del superintendente de la escuela, de modo que él le preguntó a la Testigo acerca de la situación. Cuando le explicó de qué se trataba, contestó: “Está muy bien. Nunca antes tuvimos un conductor de autobús que hiciera eso.”
Más tarde, puesto que iba a celebrarse una asamblea de circuito de los testigos de Jehová, la Testigo hizo arreglos para que una sustituta condujera el autobús. Esta sustituta se asombró de lo bien educados que eran los estudiantes. Comentó que eran los niños mejor educados que jamás había conducido y le preguntó a la Testigo qué les había hecho.