¿Por qué interesarse por los de edad avanzada?
SOLEDAD, pobreza, penas y desesperación. Si una persona que usted ama sufriera esas cosas, ¿qué haría usted? Probablemente, prestar ayuda, si fuera posible.
Una encuesta efectuada recientemente en cierta región de los Estados Unidos reveló que para casi la mitad de las personas de edad avanzada los últimos años de su vida constituyen ‘un tiempo de soledad, pobreza, penas y desesperación.’ Claro está, no todas las personas de más edad tienen esos problemas. Pero se enfrentan a otros.
Los ancianos obligados a vivir de pequeños ingresos fijos provenientes de pensiones, seguro social u otras fuentes similares sienten agudamente la inflación que sube vertiginosamente hoy día. Además, algunos viven en verdadera miseria. Tomemos el ejemplo de una mujer de setenta años de edad que vive en la pobreza, no tiene parientes, es sorda, parcialmente incapacitada y sufre de una condición bronquial. No hace mucho que, debido a enfermedad, no pudo salir de su departamento y durante días no tuvo nada que comer salvo un poco de cereal.
Los ladrones y asaltantes consideran a los de edad avanzada presa fácil. Como dijo un miembro de una pandilla de adolescentes: “Los viejos no nos van a perseguir. Y no van a presentar pelea. Por lo general no tienen mucho, pero es fácil de conseguir.” Ciertamente, las personas de edad avanzada a menudo son demasiado viejas, débiles o enfermas para evitar el ataque o defenderse. Por lo tanto no extraña el que de noche muchos ancianos teman aventurarse a salir de su hogar, departamento o quizás del hotel de habitaciones para una sola persona donde residen. En cuanto a eso, muchas personas entradas en años han sido asaltadas en pleno día.
Los ataques a los de más edad toman muchas formas. Un oficial de policía de la ciudad de Nueva York mencionó “veintenas de violaciones y muchas de ellas contra mujeres de 70 y 80 años de edad.” A veces, los de edad avanzada mueren de un ataque cardíaco por la tensión soportada durante un asalto. Pero las autopsias revelan que muchos fueron muertos por estrangulación, aporreo o pisoteo.
¿Le da todo esto motivo para preocuparse? ¿Tiene usted padres de edad avanzada, o conocidos ancianos? ¿Lo están pasando bien? ¿Necesitan la ayuda de usted? ¿Cuánto tiempo hace que usted se comunicó con ellos?
Cuidado de los débiles y enfermizos
Algunas personas de más edad que tienen salud muy mala reciben la atención que necesitan en las casas de sus hijos o de otros familiares. ¡Qué cruel sería poner a estos padres o abuelos ancianos en una institución simplemente para evitar el inconveniente de cuidarlos en casa! Es interesante saber que la Biblia dice: “El que está maltratando a un padre y que ahuyenta a una madre es un hijo que está actuando vergonzosa y afrentosamente.” “Escucha a tu padre que causó tu nacimiento, y no desprecies a tu madre simplemente porque ha envejecido.”—Pro. 19:26; 23:22.
En ciertos casos, sin embargo, puede parecerles a los hijos que sería considerado poner a sus padres ancianos y enfermizos en un establecimiento privado destinado para cuidar a los ancianos, o sea una casa de convalecientes, u otra institución. ¿Por qué? Quizás porque se crea que allí recibirán buen cuidado profesional que no se puede proveer adecuadamente en el hogar. Naturalmente, estas cosas se tienen que decidir dentro de la familia.
Puede que las personas de edad avanzada reciban cuidado excelente en una casa de convalecientes. Sin embargo, éste no es el caso en algunas instituciones. Por ejemplo, tal vez se les nieguen las asignaciones monetarias debidas a los ancianos. Puede que experimenten indiferencia y olvido. Claro, ése no es la clase de tratamiento que se recibe de todo el personal de la casa de convalecientes. Muy diferente es la actitud del administrador que dijo: “Tenemos dos señoras seniles que trabaron amistad aquí y pasan todo el día juntas. No entienden ni siquiera una palabra de lo que uno les dice, pero son tan amables y tan monas, igual que niñas.”
Si parece esencial localizar una buena casa de convalecientes para su padre o madre de edad avanzada, visite a varias de ellas. Esté seguro de ver todos los pisos de la institución. Inspeccione el cuarto de baño, la cocina, los comedores y la sala de terapia física. Fíjese en el ambiente general. Pregúntese: ¿Estaría yo satisfecho de vivir aquí, si fuera necesario? Consulte los informes de inspección sobre ese establecimiento. También, obtenga cualquier beneficio federal y estatal que debe recibir su padre o madre.
Muestre su interés de varias maneras
Quizás sus padres de edad avanzada ya estén en un establecimiento destinado para cuidar a los ancianos. ¿Los visita a menudo? Por ser su prole, usted puede suministrarles algo vital... cariño filial. Piense en el pasado. Cuando usted era pequeño, ¡qué confortante fue tener el cuidado amoroso de su madre, especialmente cuando usted estaba enfermo! ¡Y qué seguro se sentía cuando los brazos de su padre lo rodeaban! ¿No parece apropiado que usted visite a menudo a sus padres de edad avanzada que no pueden salir y asegurarles de su afecto e interés?
Hay muchas maneras de mostrar interés en los parientes o amigos de más edad, sea que residan en instituciones o en sus propios hogares. Por ejemplo, ¿qué le parece escribirles tarjetas y cartas? Tenga la seguridad de que una carta inesperada —palabras cálidas de aliento y amor— será apreciada.
Si sus padres de edad avanzada u otros conocidos ancianos tienen teléfono, ¿por qué no valerse de él? ¡El oír la voz de un buen amigo o de una persona que aman significa tanto para ellos! Asegúrese de que los números de emergencia, así como el suyo propio, se muestren claramente cerca del teléfono. Puede que algún día necesiten asistencia rápida.
Hablando de teléfonos, ¿por qué no llama a sus padres ancianos o a sus amigos de más edad cuando usted va a salir de compras? Quizás pueda hacerles alguna diligencia o traerles algo que necesiten. O podría invitarlos a acompañarlo, si pueden. Cierto, esto puede requerir más esfuerzo u obligarlo a ir más despacio. Pero usted puede pasar un tiempo muy agradable al asociarse con los de edad avanzada.
Si bien es necesario respetar el derecho de intimidad, uno puede discernir, por ejemplo, si sus padres ancianos están a punto de seguir algún derrotero económicamente imprudente. Puede que un comerciante astuto por ser adepto en el arte de vender, o por algún otro medio, trate de sacar ventaja de ellos. Posiblemente usted pueda ofrecerles buen consejo, o señalarles dónde pueden obtener la información necesaria. Eso sería considerado.
Pasando horas agradables juntos
En estos días de desafuero y problemas, el visitar a los de edad avanzada tan a menudo como sea posible es una manera excelente de mostrar interés en ellos. La conversación edificante y alentadora sin duda les será de gran beneficio. Dado caso que no tengan buena vista, ¿por qué no pasa un rato leyéndoles? Pudiera escoger un artículo sobre las maravillas de la creación. Mentalmente, usted y su oyente pueden visualizar una escena de bosque, oír el canto de los pájaros u observar las travesuras de los cachorros juguetones. Si esas cosas llevaran a hablar de la vida en los “tiempos antiguos,” tanto mejor. En tal caso sea un buen oyente.
Especialmente beneficiosa es la lectura de publicaciones cristianas y la Palabra de Dios, la Biblia. Las Escrituras tienen algo que decir acerca de las relaciones de uno con amigos y parientes de edad avanzada. Por ejemplo, se nos dice: “Ante canas debes levantarte, y tienes que mostrarle consideración a la persona de un anciano.” (Lev. 19:32) Según Jesucristo: “Dios dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madre.’” (Mat. 15:4-6) Y el apóstol cristiano Pablo amonestó: “Si alguna viuda tiene hijos o nietos, que éstos aprendan primero a practicar devoción piadosa en su propia casa y a seguir pagando la debida recompensa a sus padres y abuelos, porque esto es acepto a la vista de Dios.”—1 Tim. 5:4.
Considerando el lado espiritual de la vida, quizás pueda hacer arreglos para que las personas de más edad tengan transporte de ida y vuelta a las reuniones cristianas donde se tratan asuntos de la Biblia. Si la salud de ellos no les permite asistir, quizás pueda grabar en cinta algunas partes del programa y tocárselas más tarde cuando visite a los enfermizos. O, posiblemente pueda describir verbalmente los puntos sobresalientes del programa. Puede estar seguro de que apreciarán esa consideración.
Supongamos que ha llevado a sus padres de edad avanzada a una reunión cristiana y los lleva a casa después de anochecer. Usted podría esperar hasta que estén seguros en su casa o departamento. Si se presentan en la ventana, o apagan y encienden las luces un par de veces como señal, usted sabrá que están seguros. Mejor todavía... quizás pueda acompañarlos hasta la puerta.
Cuando visite a las personas de más edad, sea observador. ¿Esos platos están para lavar? ¿Sería una acción excelente barrer el piso? ¿Hay polvo que quitar? ¿ropa que lavar? Por supuesto, deseará evitar dar a sus parientes o amigos de edad avanzada la impresión de que han sido negligentes. Pero usted puede ayudarles mucho al encargarse de cosas como éstas. Hágalo con regularidad y coseche ricas recompensas de satisfacción y gratitud.
¿Por qué no incluir a las personas de edad avanzada en algunos de sus propios arreglos sociales? Quizás le sorprendan y deleiten sus excelentes observaciones y recuerdos durante una velada de conversación tranquila. ¿Y qué hay de invitar a sus padres ancianos a gozar de una comida en su casa de cuando en cuando? Ciertamente esto sería una muestra de consideración. No piense que tiene que gastar mucho dinero y preparar una gran fiesta. Hay algo mucho más significativo que la comida. Dice la Biblia: “Mejor es un plato de legumbres donde hay amor que un toro cebado en pesebre y odio junto con él.”—Pro. 15:17.
Usted no puede volver atrás las páginas del tiempo. Tampoco puede restaurarles el vigor juvenil a los de edad avanzada. No hay nada que pueda hacer acerca de las ansiedades y penalidades pasadas que ya los han fatigado. Tampoco puede alargarles la vida. Pero sí puede hacer algo para remover la soledad, la desesperación y la pena que estén experimentando. Muéstreles amor e interés genuinos y activos. Y sin falta hágalo ahora.
“La canicie es una corona de hermosura cuando se halla en el camino de la justicia.” “Los que están plantados en la casa de Jehová, en los patios de nuestro Dios, florecerán. Todavía seguirán medrando durante la canicie, gordos y frescos continuarán siendo para anunciar que Jehová es recto. Él es mi Roca, en quien no hay injusticia.”—Pro. 16:31; Sal. 92:13-15.