¿Qué se puede hacer?
POR todo el mundo, las personas que aman la libertad convendrán en que lo que se debe hacer es que el gobierno de Benin debe conceder libertad de cultos a sus ciudadanos; también, que se debe poner fin al cruel tratamiento de los testigos de Jehová. Y los funcionarios del gobierno, especialmente el presidente Mathieu Kerekou, pueden hacer ambas cosas. Entonces, ¿por qué no las hacen?
El gobierno afirma que no está opuesto a la religión. La realidad es que la República Popular de Benin declara públicamente que concede libertad de cultos. El 30 de noviembre de 1974 cuando el presidente Kerekou pronunció su discurso sobre la Orientación Nacional, dijo en su punto número nueve:
“La Revolución del Pueblo de Benin se mantiene estrictamente neutral respecto a la creencia en una religión, con tal que la expresión de dicha creencia no constituya un estorbo al desarrollo de nuestra Revolución.”
A pesar de eso se difunde en Benin la declaración de que los testigos de Jehová “deliberadamente pisotean el punto nueve de nuestro discurso del 30 de noviembre de 1974 sobre la Orientación Nacional.” Y así sucede que llaman a los Testigos los “enemigos jurados de nuestra revolución democrática, del pueblo.” Pero esto simplemente no es cierto, como testificarán personas en todas partes que conocen a los testigos de Jehová. Como ya se mencionó, un jefe local de Benin dijo que los Testigos son las mejores personas que tiene. Pagan sus impuestos con puntualidad y participan en trabajo comunal.
Por todo el mundo los testigos de Jehová han conseguido la reputación de ser gente buena. El African Weekly dijo en su número del 30 de agosto de 1950: “Una vez que se afilian a la Watch Tower . . . estos cristianos no pelean entre sí, . . . Aunque uno no sea miembro de su Iglesia tiene que decir que tienen amor en su corazón.” Otra publicación africana intitulada “Personality” comentó lo siguiente en su número del 21 de noviembre de 1968: “Parece que los testigos de Jehová rebosan de buenas cualidades y están casi exentos de las malas.”
Una ventaja para Benin
En vez de minar al gobierno, la buena conducta y moralidad de los testigos de Jehová les sirven de ventaja a los países en que viven. En 1975, después que el ministro del interior Michel Aikpe, fue sorprendido, según se informó, cometiendo adulterio con la esposa del presidente Kerekou y se le dio muerte, se dijo en una radiodifusión: “Todos los militantes, hombres y mujeres, deben aprender una lección de este suceso. Algunos todavía no han llegado a entender que las demandas de la revolución se extienden a todo campo, incluso su vida y su actitud moral en la sociedad.” Aunque los llamados patriotas fallen en esto, los testigos de Jehová, por su ejemplo y palabra, ejercen una influencia excelente, y hacen mucho para ayudar a desarrollar en la sociedad una actitud moral apropiada.
Además, no hay peligro de que los testigos de Jehová jamás se hallen implicados en alguna competencia o conspiración política, como sucedió en octubre de 1975 cuando, según se alegó, hubo una conspiración organizada por el anterior presidente Emile Zinsou cuyo objeto fue derribar al gobierno de Benin. Más bien, los testigos de Jehová se mantienen estrictamente neutrales respecto a los asuntos políticos. Obedecen el mandato bíblico de estar “en sujeción a las autoridades superiores,” las cuales autoridades son los gobernantes de la Tierra. (Rom. 13:1, 2) El Dios Todopoderoso permite que estos gobernantes terrestres ejerzan autoridad hasta el tiempo en que el rey celestial que él ha nombrado, Jesucristo, tome el control de los asuntos de la Tierra.
Es únicamente cuando se trata de asuntos que tienen que ver con las leyes de Dios que los testigos de Jehová tienen la obligación de obedecer al Dios Todopoderoso más bien que a los hombres. (Hech. 5:29) Esto quiere decir que ellos no pueden dar a ninguna criatura humana, emblema o nación la honra y la adoración que ellos sinceramente creen que le pertenecen únicamente a Dios.
Es nuestra esperanza sincera que el presidente Kerekou examine personalmente esta situación grave, y se encargue de que se den los debidos pasos en pro de la decencia y la libertad de cultos. Si usted se compadece de los que sufren debido a adherirse a sus creencias concienzudas, posiblemente desee enviar un telegrama o carta de apelación al presidente Kerekou y a uno o más de los oficiales de la República Popular de Benin cuyos nombres están alistados con este artículo.
[Recuadro de la página 12]
OFICIALES A QUIENES ESCRIBIR
Le Lieuténant-Colonel Mathieu Kérékou
Président de la République
Cotonou
República Popular de Benin
Commandant Michel Alladaye
Ministre des Affaires Etrangères et de la Coopération
Cotonou
República Popular de Benin
Lieuténant-Colonel Barthélémy Ohouens
Ministre de l’Industrie et de l’Artisanat
Cotonou
República Popular de Benin
Chef d’Escadron
Vincent Guézodje
Ministre de l’Enseignement du ler Dégré
Porto Novo
República Popular de Benin
Capitaine Augustin Honvoh
Ministre des Enseignements Technique et Supérieur
Porto Novo
República Popular de Benin
Capitaine Dohou Martin Azonhiho
Ministre Délégué auprès du Président de la République
Chargé de l’Intérieur, de la Securité et de l’Orientation Nationale
Cotonou
República Popular de Benin
Lieuténant Philippe Akpo
Ministre du Developpement Rural et de l’Action Coopérative
Porto Novo
República Popular de Benin