El pájaro carpintero... de diseño maravilloso para horadar
EL SONIDO de golpecitos rápidos atrae la atención de usted a medida que va pasando cerca de un grupo de árboles. Efectivamente, allí está un pájaro carpintero ocupado en horadar el tronco de un árbol, probablemente en busca de insectos o las larvas de insectos. O, quizás esté abriendo un hueco para que le sirva de nido. Esta escena y sonido son familiares en muchas partes de la Tierra, porque los carpinteros se hallan en todos los países con excepción de Madagascar y la región de Australia.
En menos de tres segundos un pájaro carpintero puede martillar el tronco o la rama de un árbol unas cuarenta y cuatro veces con su pico parecido a escoplo. ¿Cómo puede el pájaro soportar este continuo martillazo sin marearse extremadamente?
Parece que la respuesta estriba en el diseño de la cabeza del carpintero. El espacio entre los sesos del ave y la dura membrana exterior del cerebro es muy angosto y, por lo tanto, contiene menos fluido que el espacio más ancho que se halla en las aves relacionadas que no golpean o tamborean. Evidentemente este rasgo sirve para reducir las ondas de choque líquidas que resultan del impacto y la vibración. Además, el hueso en que están encerrados los sesos es comparativamente denso pero esponjoso e impide el movimiento de este órgano vital. Adicionalmente, el tejido conectivo que articula los huesos entre el cráneo y el pico es esponjoso y elástico y sirve de amortiguador, como también lo hacen los músculos grandes que se extienden sobre la cabeza del carpintero y detrás de cada oreja. Estos músculos no solo controlan el movimiento de la lengua, sino que también sirven de modo muy parecido a los amortiguadores, pues acojinan la cabeza y no la dejan girar.
Otras partes del cuerpo del carpintero también están maravillosamente diseñadas para actividad... las patas, los pies, la cola y la lengua.
Eche una ojeada a las patas. Son cortas y fuertes, muy a propósito para trepar en una posición vertical. El pie se compone de cuatro dedos, de los cuales el segundo y el tercero apuntan hacia adelante y los otros dos hacia atrás. El cuarto dedo también puede moverse hacia el lado y hacia el frente. Cada dedo está equipado de una garfa aguda. Así cada pie puede funcionar como un par de tenacillas, permitiendo que el carpintero se agarre firmemente a medida que trepa los troncos y ramas de árboles, riscos y hasta paredes de edificios.
La cola también contribuye su parte a la feliz existencia del pájaro. Le sirve muy bien de puntal o sostén mientras el carpintero efectúa su trabajo de martillar. Las doce plumas fuertes que constituyen la cola están dispuestas como las ripias que se usan para techar, pues están una encima de la otra. Durante la muda, el pájaro no se desprende de las dos plumas centrales que son excepcionalmente fuertes, sino que las retiene hasta que las otras hayan crecido de nuevo y puedan proveer el sostén que el carpintero necesita.
La lengua de esta ave es otro rasgo que merece atención. Está unida al hioides, un aparato de hueso y tejido elástico que rodea al cráneo y forma gazas. Ciertos músculos tiran de las gazas del hioides y así empujan la lengua y la hacen salir del pico por una distancia considerable. En el caso del picamaderas real, la lengua puede extenderse hasta diez centímetros más allá del pico. La lengua está cubierta de una capa gruesa de sustancia mucosa pegajosa, y cuando el ave la extiende puede alcanzar con ella insectos y larvas que están escondidos en pasajes intrincados. Hay muchas variedades de carpinteros cuya lengua tiene la punta córnea y equipada de cerdas. Con estas cerdas, les es fácil clavar las larvas. También hay carpinteros con lenguas parecidas a cucharas que terminan en una agrupación amplia de cerdas, de precisamente el diseño correcto para recoger de una vez una buena cantidad de hormigas y comején.
¿Cómo determina un carpintero si hay una comida oculta debajo de la corteza de un árbol? Generalmente, se le atribuye esto a su agudo sentido de oído. Después de golpear y luego pausar por un momento, es posible que el ave pueda discernir si esto perturbó a algunos insectos. Además, sin duda las galerías hechas por los insectos producen un sonido diferente al dar su golpecito el carpintero.
¡Ciertamente el pájaro carpintero es de diseño maravilloso! Puede que la estructura interna de su cabeza le provea al hombre con ideas que lo inspiren a inventar prendas para la cabeza que ofrezcan mayor protección en el porvenir. Sin embargo, en el caso del carpintero, su excelente equipo le es esencial para vivir.