¿Debe construir usted mismo?
CASI desde su misma creación el hombre ha sido un constructor. La Biblia nos dice que Caín, el hijo mayor de Adán, el primer hombre, fue el constructor de una ciudad llamada Enoc.—Gén. 4:17.
Cuando principiaron los proyectos de construcción humana hace casi 6.000 años, el hombre no tenía que interesarse por las leyes y reglamentos que especifican qué, cuándo y cómo él puede construir o edificar. En muchas zonas del mundo hoy día, esto sigue siendo cierto. Sin embargo, como regla general, en la actualidad no es posible el que un individuo meramente elija un sitio y se ponga a construir su casa. Hoy día, en casi todas las ciudades y en muchas zonas rurales, hay leyes que controlan la construcción.
No obstante, el construir algo con sus propias manos sigue siendo una experiencia muy satisfactoria. Quizás usted pueda participar en esta experiencia construyendo su propia casa, o participando en un proyecto de comunidad, como la construcción de un Salón del Reino (como se llaman los lugares de reunión de los testigos de Jehová). Supongamos que usted se propone construir su propia casa, y consideremos principios que aplican a todos los proyectos de construcción.
Piense antes de construir
Es importante saber por qué uno quiere construir. Si un edificio no satisface de manera razonable las razones por las cuales usted lo construyó, habrá desperdiciado su tiempo y dinero. Las razones comunes para construir una casa nueva son: Obtener más espacio para la familia creciente; estar más convenientemente situado con relación al trabajo, escuelas y amigos; disfrutar de un mejor ambiente.
Antes de comenzar a construir, determine las limitaciones que sus recursos financieros le imponen. ¿Puede usted verdaderamente costear la construcción? ¿Y qué hay de los impuestos? Jesucristo en una ocasión declaró: “¿Quién de ustedes que quiere edificar una torre no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo suficiente para completarla? De otro modo, pudiera poner el fundamento pero no poder terminarla, y todos los que miraran pudieran comenzar a ridiculizarlo, diciendo: ‘Este hombre comenzó a edificar pero no pudo terminar.’”—Luc. 14:28-30.
Otro punto que debe tomarse en cuenta es éste: ¿Tiene usted el tiempo para dedicar a la construcción de su propia casa? El tiempo envuelto varía, pero una autoridad en construcciones de casas en la América del Norte dice que para hacer este trabajo uno mismo, tendrá que emplear todos sus fines de semanas y noches durante un año, además de dos semanas de vacaciones. ¿Puede usted dedicar tanto tiempo al proyecto?
Además, ¿es usted diestro en los asuntos de construcción? ¿Tiene usted la paciencia para ir de tiendas hasta hallar los materiales de construcción que necesita? Y, ¿acaba usted por lo general lo que comienza? Esos son factores que debe considerar de antemano.
¿Qué cosas puede hacer si opta por no construir su propia casa? Quizás desee considerar comprar y remodelar una estructura que ya esté en pie. Por otra parte, ¿qué hay de alquilar? Inicialmente el alquilar es menos costoso, y por lo general un edificio que se alquila se puede ocupar inmediatamente. El dueño es responsable del mantenimiento y los impuestos. Pero también hay desventajas. El dueño quizás no mantenga el edificio en una condición satisfactoria. Y, cuando se mude, no puede señalar a nada tangible como suyo por los años en que pagó alquiler.
Si usted opta por construir su propia casa, tendrá que comprar un solar, a menos que ya posea uno. Son varias las cosas que deben tomarse en cuenta antes de comprar un terreno, tal como se muestra en el cuadro que se incluye en esta página. No se precipite al elegir. Trate de ver cómo las diferentes condiciones climáticas afectan al terreno. También, averigüe los requisitos legales antes de comenzar a construir.
Satisfaciendo los requisitos legales
En los Estados Unidos, hay dos códigos que rigen la construcción de edificios: las leyes de zonificación y las leyes de edificación. La zonificación divide una ciudad o condado en varias “zonas,” o distritos, y especifica la manera en que se puede usar el terreno dentro de cada “zona.” Estas leyes también tratan de la “densidad,” es decir, la cantidad de terreno que se requiere para un edificio de un volumen específico que va a ocupar cierto espacio del solar. Estos requisitos pudieran impedir que usted construya la clase de estructura que desea en cierta propiedad, pero quizás se lo permitan en un solar cercano. A fin de evitar dificultades, obtenga ejemplares de los mapas y leyes de zonificación de su junta local de zonificación o de la junta de proyectos.
El otro conjunto de leyes que controla la construcción es el código de edificación. Casi todas las ciudades tienen estas leyes. Aunque son complejas y tal vez difíciles de entender, no es prudente pensar en el código de edificación como un enemigo que se debe chasquear. Más bien, éste tiene el propósito de protegerlo a usted, asegurando que se satisfagan ciertos requisitos mínimos de ingeniería y seguridad. Los códigos de edificación se basan en la experiencia práctica y el sentido común.
Es posible que una agencia gubernamental tenga requisitos que hagan demasiado difícil y costoso el construir en cierto terreno. Si obtiene todos los permisos necesarios de antemano, puede evitar errores costosos.
En muchos lugares se requiere que un arquitecto o ingeniero licenciado en su zona prepare o supervise los planos para su casa. Verifique con el departamento de construcción de la localidad para asegurarse de los requisitos. Sin embargo, hay ocasiones en que uno debería obtener los servicios de un arquitecto sea que la ley lo requiera o no. Puesto que los edificios de una naturaleza pública envuelven la vida y el bienestar de muchas personas, el entendimiento que el arquitecto tiene de los diseños y seguridad de los edificios podría evitar una tragedia en caso de fuego u otro desastre. Por supuesto, no todos los arquitectos e ingenieros tienen la misma habilidad, y es bueno buscar a uno que tenga la destreza y satisfaga los requisitos que usted desea.
Determine las tareas que los artesanos licenciados, como plomeros y electricistas, tendrán que efectuar. En algunas localidades es ilegal el que uno mismo haga el trabajo en estos campos. Averigüe del departamento de construcción de la localidad las tareas que se le permiten o no se le permiten hacer personalmente.
Construyendo su propia casa
La clave para tener buen éxito al construir una casa es poder organizar su trabajo y obtener los materiales. Con esto presente, prepare un programa con un horario factible. Este debe ayudarle a fijarse metas y a organizar el pedido de materiales. El familiarizarse personalmente con los individuos que suministran los materiales de construcción también es deseable, puesto que ellos pueden ayudarle a elegir los materiales.
Es muy importante que usted comience su proyecto con un juego completo de planos y el presupuesto detallado de la obra. (Compare con 1 Crónicas 28:11-19.) Siga los planos estrechamente y ponga por escrito todos los cambios. Algunos departamentos de construcción requieren que al concluir el proyecto se presenten los planos revisados que muestran la obra tal como se hizo.
Haga arreglos de antemano para que los artesanos necesarios le ayuden con las tareas que usted mismo no puede efectuar. Si espera hasta el último momento, quizás no estén disponibles para hacer el trabajo. Esto es especialmente cierto de hombres licenciados, como plomeros y electricistas. Semejantemente, usted tendrá que hacer arreglos para las visitas periódicas de los inspectores de construcción.
Es esencial que uno atienda las cosas cabalmente a fin de tener buen éxito en su programa de construcción. Quizás le sea muy útil llevar consigo un librito en el cual apuntar las cosas que necesitan atención. Sin falta atienda todos los problemas prontamente, o si no pueden acumularse y llegar a ser una fuente de gran desaliento. Mantenga su lista al día, eliminando de ella cada punto a medida que los atienda.
Esfuércese por mantenerse entusiasmado. Aunque pudiera ser fácil hacer esto al principio, se hace cada vez más difícil a medida que el proyecto progresa. Sin embargo, por medio de adherirse a su programa, podrá combatir la falta de entusiasmo.
Ahora unas sugerencias relacionadas con seguridad. Asegúrese de tener un seguro adecuado que lo proteja tanto a usted como a otros en caso de accidente. Tenga disponible equipo para combatir el fuego, y aprenda a usarlo, Asegúrese de que los suministros de primera ayuda estén a mano, y establezca el procedimiento que seguirá en caso de emergencia.
Construyendo un Salón del Reino
En la actualidad es posible que usted no tenga la oportunidad de construir su propia casa. Pero si usted es testigo cristiano de Jehová, quizás pueda participar algún día en la preparación de un Salón del Reino. Puesto que hay más de 40.000 congregaciones en todo el mundo, y el número sigue aumentando, la necesidad de aumentar el número de estos lugares de reunión es constante. En España, donde hay más de 600 congregaciones, más de dos terceras partes de ellas tienen sus propios salones de reunión, y, en el cercano Portugal, se está mostrando un celo similar para la preparación de estos lugares de reunión.
¿Debe una congregación considerar el construir un nuevo Salón del Reino? Les toca a los miembros de la congregación decidir eso. Deben tomar en cuenta sus necesidades. Por ejemplo, ¿está demasiado apiñado el salón actual? Si se está experimentando un crecimiento notable, debe hacerse algo antes que la situación se haga crítica. Sin embargo, también es muy importante tomar en cuenta si la congregación puede encargarse de tal proyecto o no. A una congregación, tal como a una familia que tenga intenciones de construir una casa, no se le debe cargar con una deuda excesiva. Por supuesto, no es preciso que cada congregación tenga su propio Salón del Reino. A menudo varias congregaciones pueden obrar juntas y obtener un lugar de reunión que una sola congregación no podría costear. Y para algunas congregaciones el alquilar es una alternativa práctica a construir un Salón del Reino.
De hecho, son muchos los factores que deben considerarse en lo que respecta a establecer un lugar de adoración o una casa. ¿Es mejor alquilar, comprar o construir? Medite cuidadosamente en esa pregunta, y decida si debe construir usted mismo.
[Recuadro de la página 22]
LISTA DE PUNTOS PARA TASAR LA PROPIEDAD
EL SOLAR
Tamaño (¿bastante, o demasiado grande?)
Forma (¿difícil usar todo el terreno?)
Terreno (¿sostendrá su edificio?)
Agua (¿peligro de inundación? ¿desaguará el foso séptico?)
Vecinos (¿les agradará su edificio?)
SERVICIOS PÚBLICOS
¿Qué está disponible? (cloacas, agua, gas, electricidad, teléfono)
¿Recogen la basura?
Protección policíaca y contra incendios
Servicio postal rutinario
¿Hay escuelas cerca? ¿Buenas?
VECINDAD
Calidad de la vida (¿mejorando, deteriorando, estable?)
Condiciones ambientales (¿carreteras, fábricas?)
UBICACIÓN
¿Cerca de mercados, parques, congregación, trabajo?
¿Llega allí el transporte público?
LIMITACIONES
¿Se consigue título libre de trabas para el terreno? (consulte a un abogado)
¿Hay restricciones en la escritura?
¿Hay restricciones correspondientes a la zona? (alejamiento de la línea de la fachada, volumen)
¿Hay que mantener servidumbres, incluso la de paso?
ASUNTOS FINANCIEROS
¿Tiene los medios para comprar la propiedad?
¿Precisará un préstamo?
¿Hay gastos ocultos? (¿Amillaramientos especiales, impuestos no pagados?)
¿Cuánto, más o menos, pagará de impuestos?
Bueno
Pasable
Malo
[Recuadro de la página 23]
Asuntos típicos de que tratan los códigos de construcción
Reglamentos de zona
Establecimiento de distritos en zonas
Para qué se pueden usar los edificios
Porcentaje de terreno utilizable para el edificio (densidad)
Volumen máximo del edificio
Altura máxima
Distancia de alejamiento desde el camino y los vecinos
Reglamentos de estacionamiento
Requisitos respecto al tamaño mínimo de solares
Se pueden usar para conservar o cambiar el “carácter de la vecindad”
Código de edificación
Protección contra incendios
Salidas de seguridad
Encargarse de usos potencialmente peligrosos de los edificios
Diseño para muchedumbres (edificios públicos)
Seguridad estructural
Luz y ventilación adecuadas
Sistema de cañerías sanitario
Equipo para luchar contra incendios
Prevención de accidentes durante construcción
Propósito principal es proteger vida y bienestar de ocupantes del edificio