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  • Una mirada a las joyas de los indios norteamericanos

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  • Una mirada a las joyas de los indios norteamericanos
  • ¡Despertad! 1979
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¡Despertad! 1979
g79 22/4 págs. 24-26

Una mirada a las joyas de los indios norteamericanos

AL BAJAR del tren en mi primera visita al suroeste de los Estados Unidos, inmediatamente alcancé a ver al pueblo conocido como “los primeros norteamericanos.”

Sentadas en fila había varias indias navajos de espaldas a la pared. La mayoría de ellas llevaban blusas de terciopelo negro y largas faldas plisadas. Pero fue otra cosa lo que me llamó la atención.

Todas estas mujeres estaban ricamente adornadas con joyas de plata y turquesas. En ambos brazos llevaban una serie de brazaletes. Alrededor de la cintura llevaban cinturones de cuero ornamentados con una sucesión de grandes pedazos de plata de forma ovalada. De su cuello colgaban collares ornamentados, tan numerosos que casi cubrían el frente de sus blusas. Frente a cada mujer había una manta sobre la cual había especímenes adicionales de joyas de los navajos.

Esto despertó mi curiosidad y me propuse aprender algo acerca de las joyas de los indios norteamericanos. Permítame compartir con usted los resultados de mi indagación y también de mis entrevistas con artesanos indios.

El collar de “flor de calabaza”

Un artículo típico de las joyas indias norteamericanas es el collar de “flor de calabaza.” Fijadas a algunas de sus cuentas hay pedacitos de plata en forma de pétalos curvados que se asemejan a una flor. El origen de este diseño evidentemente se remonta a los conquistadores españoles que visitaron esta zona hace siglos. Como ornamentos para pantalones y chaquetas, los españoles usaban representaciones de granadas hechas de plata. Los indios, que desconocían la granada, vieron en la decoración una semejanza a la flor de la calabaza y después de eso la llamaron así.

Un rasgo prominente del collar de flor de calabaza es su pendiente en forma de herradura o medialuna. El nombre navajo para esto es naja, que es su palabra para “medialuna.” De vez en cuando aparecen representaciones de manos en los extremos de las herraduras.

Muchos creen que los navajos también adoptaron la medialuna de los españoles, pero ésta tiene raíces que se remontan mucho más en la historia. El libro The Navajo and Pueblo Silversmiths hace notar: “Este emblema ya era viejo cuando Colón cruzó el océano para llegar al nuevo mundo. . . . En breve, era un amuleto del Viejo Mundo que se fijaba a los arreos de los caballos, preferiblemente a la brida, para proteger al animal contra el mal de ojo.”

¿Tiene este collar con su naja significado religioso en tiempos modernos? Las opiniones difieren. Algunas personas creen que simboliza la fertilidad. Otras opinan que la “mala suerte” huye por los extremos de la medialuna. Algunos opinan que las manos que de vez en cuando aparecen en los extremos de la naja indican que el objeto puede proteger a su propietario. Sin embargo, después de todo, éstas meramente son las opiniones privadas de algunos individuos. Hoy en día, no hay acuerdo general en cuanto al significado religioso del collar de flor de calabaza.

Joyas “fetiches”

Otro tipo de joyas indias se vende en el estilo de “fetiche.” Un fetiche es un objeto material en el cual se cree que mora un dios o espíritu que le proporciona cierto poder mágico. De renombre especial por su destreza al producir fetiches son los indios del pueblo Zuñi en el oeste de Nuevo México.

Es popular un collar fetiche de pájaros tallados de conchas entre los cuales se intercalan cuentas de turquesas o de conchas horadadas. Otros fetiches tienen la forma de animales y se tallan individualmente. A un fetiche se le pueden fijar cuentas, plumas o la punta de una flecha para aumentar su poder, o como una oferta a cambio de favores concedidos.

Por lo general, la gente considera la mayoría de estos fetiches como objetos de arte. Sin embargo, los zuñi se ganaron su reputación y destreza como talladores de fetiches haciéndolos con propósitos religiosos. Los zuñi creen que los fetiches pueden ayudar a los seres humanos con sus problemas. Se cree que cada fetiche es una cosa viva que requiere cuidado en particular. Esto incluye el guardarlo en un jarro especial y “alimentarlo” ceremonialmente con harina de maíz.

Los kachinas

Otro grupo de indios pueblos conocidos por sus atractivas alhajas son los hopi. A menudo sus joyas están desprovistas de piedras. A veces las piezas presentan un singular efecto tridimensional. Entre los diseños se encuentran aves, nubes y lluvia, plumas y zarpas de oso.

De vez en cuando las joyas hopi exhiben la figura de un “kachina.” Los hopi consideran que los kachinas son seres sobrenaturales que pueden actuar como mediadores entre los seres humanos y ciertas deidades. Esto aproximadamente equivale a la función de los “santos” en algunas iglesias de la cristiandad. Los hopi también producen una extensa variedad de muñecos kachinas.

Algún engaño envuelto

Durante los primeros días de los plateros indios los comerciantes blancos eran los mediadores entre los artesanos y los compradores. Ávidos de ganancia comercial, estos comerciantes influyeron en los plateros para que produjeran diseños que los blancos tomarían por diseños “indios.” “Sin la sugerencia de nuestra propia raza [blanca] en cuanto a lo que . . . es ‘indio,’” escribe un especialista en joyas indias, “el indio estaría tan propenso a usar una flecha como decoración sobre la plata como el granjero lo estaría a usar un arado como símbolo de decoración en sus cortinas o alfombras.”

Cuando el ferrocarril y el automóvil comenzaron a traer al sudoeste cada vez más turistas interesados en adquirir recuerdos, cerca de las reservas se establecieron talleres para fabricar joyas de plata. Los patronos contrataban a indios para que unieran las piezas como en una línea de montaje, a fin de poderlas calificar como “de hechura india.” Hasta un país extranjero entró en el mercado por medio de llamar a uno de sus pueblos “Reserva” y marcar su producto “hecho en Reserva.” Sin embargo, en tiempos más recientes ha habido un regreso al arreglo de que los artesanos individuales elaboren sus propias creaciones.

Una inspección detenida del arte indio revela un caudal de símbolos y diseños, además de los que ya se han mencionado. Muchas personas se sienten impulsadas a buscar “significado” a todo este simbolismo. Algunos comerciantes hasta se han atrevido a inventar explicaciones para hacer que los incautos compren artículos. Señalando al engaño en esta cuestión, la publicación Southwestern Indian Arts and Crafts declara: “La mayor parte del material impreso que ‘interpreta’ los diseños indios carece de base factual alguna.”

Punto de vista cristiano

¿Cómo deben las personas que desean agradar a Dios considerar la compra o posesión de alhajas de este tipo? Algunos artículos, como las joyas fetiches y los diseños de kachina, están directamente relacionados con prácticas religiosas idólatras. Acerca de estas cosas, la Biblia declara: “¿Qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? . . . ‘“Por lo tanto sálganse de entre ellos, y sepárense,” dice Jehová, “y dejen de tocar la cosa inmunda.”’”—2 Cor. 6:16, 17.a

¿Qué hay de la medialuna? Es cierto que en la antigüedad se usaban medialunas como amuletos para protegerse del “mal de ojo” y tal vez como símbolos de fertilidad. Sin embargo, concerniente a la medialuna, un experto reconocido en el arte y artesanía de los indios norteamericanos escribe:

“Hoy día aparece en el suroeste en una gran variedad de formas pero no se le considera como dije o amuleto. Los muchos relatos esparcidos que describen la naja y el collar de flor de calabaza como símbolos de fertilidad son productos de la imaginación del hombre blanco y no tienen base alguna en las leyendas, creencias o costumbres indias.”—Southwestern Indian Arts and Crafts, por Tom Bahti.

Las joyas que los indios norteamericanos hacen a mano ciertamente son artísticas y hermosas. Sin embargo, aunque muchas de ellas no están relacionadas con formas de adoración no bíblicas, en ciertas zonas algunas de estas alhajas sí se usan en tal adoración. Así que, al decidir si es apropiado poseer algunas de estas joyas, los cristianos tendrán que guiarse por sus propias conciencias y el entrenamiento bíblico que han recibido.—Rom. 14:2-4.—Contribuido.

[Nota]

a Vea el artículo “¿Son decoraciones idolátricas?” en ¡Despertad! del 22 de mayo de 1977, págs. 12-15.

[Ilustración de la página 26]

Algunos los consideran como objetos de arte... pero otros como fetiches

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