El oro no solo reluce
Hace miles de años que el hombre busca el oro con anhelo y lo atesora. No solo se ha apreciado el oro por su reluciente belleza, sino también porque se le puede reducir o forjar a martillo. Es el más maleable de todos los metales. Considere esto: Un grano equivale a 0,0648 de gramo (hay más de 15.000 granos en un kilo). Pero mediante las técnicas modernas de batir, se puede reducir un solo grano de oro a una hoja de 1/14.000 milímetros de espesor y un poco más grande que esta página. La hoja sería traslúcida. Es posible extender 28,35 gramos de oro aproximadamente 80 kilómetros. Con razón los israelitas usaron este metal extensamente al hacer ornamentos y utensilios para el tabernáculo que construyeron en el desierto.—Éxo. 25:18, 31; 39:2, 3.