Triunfo a pesar de oposición
● A principios del siglo dieciséis, el escriturario William Tyndale tradujo gran parte de la Biblia del hebreo y el griego al inglés de su tiempo. Pero hubo mucha oposición clerical a su traducción. Por eso, ejemplares de la traducción de las Escrituras Griegas Cristianas por Tyndale (la primera traducción impresa en inglés hasta aquel entonces) tuvieron que ser transportados desde la Europa continental a Inglaterra en barriles, cajas, bultos de ropa, sacos de harina y así por el estilo. El clero quemó miles de ejemplares en la Cruz de San Pablo, en Londres, a manera de “ofrenda quemada sumamente agradable al Dios Todopoderoso.”
● Al fin resultó que la imprenta venció a los opositores. La Biblia triunfó en su lucha por vivir.