BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g80 22/11 págs. 7-9
  • ¿Por qué ocurre?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Por qué ocurre?
  • ¡Despertad! 1980
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • La mentalidad del violador
  • Cambios en la forma de vivir moderna
  • “Cita para violación”
  • Violencia y sexo
  • No se castiga a los ofensores
  • Una señal de los tiempos
  • La verdad de la violación sexual
    ¡Despertad! 1993
  • El terror creciente del ultraje sexual
    ¡Despertad! 1980
  • Cómo superar el trauma de una violación
    ¡Despertad! 1993
  • Cómo evitar la tragedia del ultraje sexual
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1981
Ver más
¡Despertad! 1980
g80 22/11 págs. 7-9

¿Por qué ocurre?

VA EN aumento la violación de mujeres por los hombres. “Ocurren tantos casos de ultraje sexual en los terrenos universitarios,” comenta el libro Against Rape (Contra el ultraje sexual), “que algunas escuelas grandes han puesto en vigor medidas para combatir la violación. En una universidad de un estado central de los Estados Unidos se estableció un servicio de escolta. Las jóvenes después informaron que las violaban los hombres quienes se habían ofrecido voluntariamente para escoltarlas.”

La violación no es nada nuevo. La Biblia habla acerca de la violación de la hija de Jacob y de la hija de David, actos perpetrados hace miles de años. Pero, ¿por qué se ha hecho tan común esta conducta en la actualidad?—Gén. 34:1, 2; 2 Sam. 13:1-14.

La mentalidad del violador

Un factor importante es la manera en que muchos hombres ven a las mujeres en la actualidad. Parece que creen que la función principal de la mujer es proveer placer sexual al hombre. La tremenda propagación de la pornografía es un factor que contribuye a tal manera de pensar. Hasta se usa la frase “pedazo de carne,” para describir a un miembro del sexo femenino. La mentalidad que promueve tal forma de hablar es la misma mentalidad que tiene el individuo capaz de cometer una violación.

A menudo a los jóvenes se les cría en un ambiente en el cual aprenden estas actitudes. Al muchacho se le enseña a tierna edad que la agresión y la violencia son muestra de virilidad y masculinidad. La jovencita aprende a hacerse la difícil, de hecho, a ser provocativa y embromar a los hombres. Comentando acerca de esto, un consejero, que trabaja en un centro de Chicago donde se auxilia a las víctimas de violación, afirmó: “La violación es el resultado lógico de la manera en que se ha enseñado a hombres y mujeres a tratarse unos a otros.”

El que el muchacho esté confuso respecto a asuntos sexuales en los años de formación también es un factor que contribuye a que algunos hombres se conviertan en violadores. Algunas parientes, al tratar a los muchachos como objetos de diversión sexual, son responsables de que en ellos se hayan desarrollado sentimientos de agresión contra las mujeres. Un estudio de 200 ofensores sexuales convictos en los Estados Unidos reveló que el 44 por ciento de ellos habían dormido con sus madres en la misma cama, y que ellas habían desplegado comportamiento sexual para con ellos.

Cambios en la forma de vivir moderna

El hecho de que las mujeres de la familia hayan salido del hogar y entrado en competencia con los hombres, de modo que se acercan cada vez más a ser sus “iguales,” es otra razón que se señala para el aumento en los casos de violación en los Estados Unidos. Camille E. LeGrand, una abogada de California, dice que la violación es una manera, consciente o inconsciente, en que los hombres ‘mantienen a las mujeres en su lugar,’ pues así muestran que el hombre sigue teniendo más fuerza y poder que la mujer.

En sí mismo, la mayor libertad de movimiento de que disfruta la mujer moderna la expone más a la violación. La sicóloga Carolyn J. Hursch explica: “Hay más violaciones debido a que hay más mujeres afuera haciendo algo. Hace cincuenta años, rara vez se veía a una mujer afuera sola de noche, sin un hombre. Hoy, esto es obviamente bastante común.”

También, más mujeres hoy día se ponen en circunstancias que crean la posibilidad de que alguien las viole. Un anuncio popular de la televisión muestra a una mujer sola en su casa invitando a un hombre a su apartamento para que se tome una bebida alcohólica. Ella explica a los televidentes que el hacer eso ahora es “perfectamente correcto.” Y puesto que las normas morales de la Biblia han sido descartadas por tantas personas, el escenario está listo para que a las mujeres, en tal situación, se les obligue contra su voluntad a tener relaciones sexuales.

“Cita para violación”

Esta expresión pudiera parecer extraña a muchas personas; sin embargo, es apropiada. Una autoridad calcula que el “35 por ciento de las violaciones” ocurren en situaciones relacionadas con citas; otra autoridad dice que eso es cierto de “la mayoría, por mucho,” de las violaciones. De ahí la descripción “cita para violación.”

En una investigación de 1.070 violaciones, la socióloga Pauline Bart, de la Universidad de Illinois, informa que en el 59 por ciento de los casos la víctima conocía al hombre. Señalando al problema, el Star de Toronto hizo el siguiente comentario: “En muchos casos en que se ha atacado sexualmente a una mujer, el ataque lo ha hecho alguien conocido de ella, y para con quien ella ha tenido simpatía y confianza antes del asalto. En aproximadamente la mitad de los casos ella encontró aceptables los primeros requerimientos amorosos de él.”

¿Por qué, entonces, tiene lugar la violación?

Sencillamente se debe a que la mujer sale a una cita con un hombre que no respeta las normas morales de la Biblia. Para muchas personas el concertar citas se ha convertido en una especie de “juego,” en vez de ser un medio de buscar una compañera o compañero apropiado para el matrimonio. En tales situaciones de hacer citas, algunos “interpretan mal” a las mujeres. “Creen que si una mujer comparte una bebida con ellos es correcto que tenga relaciones con él,” explica el siquiatra Gene G. Abel. El que ella invite al hombre a su apartamento, o acepte una invitación de él para ir al apartamento de éste, puede comunicarle al hombre la idea de que ella está dispuesta a tener relaciones sexuales, aunque cuando él proponga tal cosa ella diga: “¡No!” y trate de huir.

Violencia y sexo

Está en discusión la cuestión de exactamente que mueve al hombre a ultrajar a una mujer. Se supone por lo común que es para satisfacer su pasión sexual. Pero algunos dicen que hay más que eso envuelto en el asunto. Un equipo de investigadores del Colegio de Boston, E.U.A., informó: “La violación es un acto seudosexual, un patrón de conducta sexual que está relacionada mucho más estrechamente con posición, agresión, control y dominio que con placer sexual o satisfacción sexual.”

Los que consideran esta cuestión a menudo se dividen en lados extremos. Cierto periodista expresó la opinión de muchos al decir: “La violación no es un delito de lujuria... es un delito de violencia.” No hay duda de que algunas violaciones son principalmente delitos de violencia, que tienen como motivo causar daño a las mujeres, dominarlas, ‘mantenerlas en su lugar.’ Sin embargo, el excitar los deseos sexuales del hombre —sea que la mujer haya tenido esa intención o no— es también una razón principal por la cual muchos hombres obligan a las mujeres a tener relaciones sexuales con ellos.

Debido al interés que tenía en este asunto, Donna Vali, una sicóloga y criminalista de Los Ángeles, envió cuestionarios a 645 siquiatras. Hizo preguntas como las siguientes: “Si una mujer desea evitar la desgracia de ser víctima de un delito sexual, ¿sería prudente el que ella tomara en consideración lo que su ropa y acciones pudieran estar diciendo según la manera en que interpretarían tales cosas los hombres?” Además: “¿Están los bikinis, los suéteres apretados, las faldas cortas, los escotes y la moda de no llevar sostenes entre las modas que pudieran atraer la atención de un posible criminal sexual?”

Un total de 88 por ciento de los siquiatras contestaron: “Sí,” a la primera pregunta, y 62 por ciento: “Sí,” a la segunda. La sicóloga Vali comentó: “El resentimiento contra las mujeres es el motivo que se da a menudo [para la violación]. Este resentimiento es a menudo el resultado de haber sido provocado el hombre por ropa reveladora, y luego haber sido rechazado cuando ha tratado de proseguir hacia su objetivo por lo que a él le pareció una llamada o invitación.”

En vista de que ancianas de más de 80 años de edad y también niñitas son víctimas de violación, es patente que la ropa es solo un factor entre muchos que contribuyen a este delito. Pero sin importar los factores pertinentes, no puede haber excusa para que un hombre obligue a una mujer a someterse a relaciones sexuales.

No se castiga a los ofensores

Una razón más para el rápido aumento en las violaciones es el hecho de que las cortes no castigan a los ofensores. Según Prensa Asociada: “La policía de Seattle recibió 308 informes de violación el año pasado, pero solo se condenó a seis personas.” Solo un 2 por ciento de los violadores son declarados culpables y encarcelados. Los demás quedan libres. Como dice la Biblia: “Por cuanto la sentencia contra una obra mala no se ha ejecutado velozmente, es por eso que el corazón de los hijos de los hombres ha quedado plenamente resuelto en ellos a hacer lo malo.”—Ecl. 8:11.

Hasta a los violadores convictos pronto se les pone en libertad para que vuelvan a violar. Un funcionario de la policía dijo: “Se le llama justicia de puerta giratoria... y eso es, exactamente.”

Una señal de los tiempos

Se ve pues que la violación y otros delitos están aumentando a un ritmo cada vez más rápido y están creando un mundo tan violento y enloquecido por el sexo que casi es un mundo demasiado peligroso para vivir en él. Es significativo el hecho de que la Biblia dice que “los últimos días” de este sistema de cosas serían “tiempos críticos, difíciles de manejar,” porque los hombres serían “feroces, sin amor de la bondad.” Por lo tanto, el aumento sin precedente de los ultrajes sexuales es solo otra prueba de que estamos viviendo en un tiempo muy significativo que se predijo en la profecía bíblica.—2 Tim. 3:1-5.

Los autores de un libro que trata sobre la prevención del ultraje sexual hicieron los siguientes comentarios: “Algunas personas, al leer nuestro consejo, dirán que raya en la paranoia. . . . Pero la paranoia es necesaria para la supervivencia. Cuando se considera la sociedad en la cual vivimos, se debe esperar que exista la paranoia. Uno no debe sentirse avergonzado, ni tratar de negar que existe, sino, más bien, tratar con ella.”

¿Qué puede hacer usted? ¿Cómo puede protegerse de la violación?

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir