¿Ayuda de veras el hacer ejercicios?
¡Millones de personas piensan que sí!
¿Qué están haciendo algunas para mantenerse en forma?
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en el Japón
SOLO hay que mirar a la multitud de personas que tienen como ejercicio el correr “al trote” o montar en bicicleta, o son entusiastas de otros deportes, para quedar uno convencido de que la nuestra ha llegado a ser una época en la cual las personas están muy conscientes de la importancia de estar en buen estado físico. Sí, en los últimos años personas de toda edad se han examinado y han concluido que con más ejercicio podrían mejorar su salud, su apariencia y la calidad de su vida.
¿A qué se debe esto? Bueno, expresado simplemente, en esta época de comodidades y maquinaria modernas, muchas personas ya no tienen que esforzarse físicamente en su rutina diaria. Muchos trabajos son de naturaleza sedentaria, y aun en el caso de los que no lo son, como el de ama de casa, en muchos países se ha reducido el esfuerzo que se requiere para desempeñar las tareas que son las más difíciles desde el punto de vista físico. El resultado es que, aunque el cuerpo humano fue diseñado para actividad física, gran parte de la humanidad se halla sin modo de hacer suficiente ejercicio en el curso de la rutina normal de todos los días.
¿Qué es un buen estado físico?
Según lo define la Sociedad Japonesa de Medicina Deportiva, el buen estado físico abarca todas las cualidades del cuerpo, incluso la constitución física, el funcionamiento de los órganos y la capacidad mental. La persona que está en buen estado físico puede hacer trabajo o ejercicio prolongado sin cansarse indebidamente. Este estado no depende de la fuerza de la persona, sino, más bien, de la salud general del cuerpo, especialmente del sistema cardiovascular.
Los ejercicios corporales pueden dividirse sencillamente en dos grupos básicos. Los ejercicios aeróbicos (el correr a paso de trote, el jugar tenis y participar en deportes al aire libre que requieren que se lleve oxígeno a todas partes del cuerpo rápidamente para producir energía), y los tonificantes musculares (entre éstos casi toda calistenia, y ejercicios isométricos y terapéuticos).
Se propone la teoría de que el buen estado físico general depende más de ejercicios del tipo aeróbico, porque en éstos se utilizan todos los recursos del cuerpo y se envía el oxígeno dador de vida a todas partes del cuerpo. Sin embargo, los ejercicios para tonificar los músculos también ocupan un lugar importante en el mantenimiento de la salud física.
Beneficios
Se dice que el ejercicio practicado con regularidad no solo mejora la capacidad de trabajo del corazón y los pulmones, sino también la condición de otros órganos del cuerpo. La circulación de la sangre y la salud en general mejoran porque se lleva más oxígeno a las células del cuerpo. Además, en un estudio de pruebas que el Ministerio Japonés de Educación efectuó se descubrió que los hombres que hacían ejercicio con regularidad desplegaban la energía y resistencia físicas de hombres que eran diez años menores que ellos. En el caso de las mujeres que hacían ejercicio físico con regularidad, ellas desplegaban la energía y resistencia física de mujeres que eran cinco años menores que ellas. Esto llevó a la conclusión de que los que no hacen ejercicio envejecen más rápidamente que los que hacen ejercicio con regularidad.
Resumiendo su propia experiencia y los beneficios del ejercicio, un sicólogo dijo que “los cambios físicos son obvios pero, . . . el gran cambio es el de la actitud. Esto se manifiesta aun en el trabajo. Mi trabajo causa mucha frustración, pero ahora me encanta. He aprendido a aliviar la tensión. Puedo lograr muchísimo más, sí, hacer mucho más sin preocuparme ni fatigarme; puedo recomendárselo a cualquiera que esté deprimido.” Este sicólogo dijo que no solo dormía mejor de noche, sino que trabajaba mejor durante el día.
Si se agrega a esto el efecto beneficioso del ejercicio para los músculos, cómo hace que éstos se pongan más fuertes y firmes, y la posibilidad de perder peso excesivo, se adquiere una idea de algunos de los beneficios del ejercicio corporal.
Lo que algunos están haciendo en cuanto a ello
El que la persona dé atención a su estado físico no es nada nuevo en el Japón. Cuando los médicos de Occidente estaban recomendando descanso en cama para las personas que ‘sufrían de cansancio,’ los japoneses estaban combatiendo el cansancio por medio de ejercicios como el de la tracción al aire libre. De hecho, el programa que ha durado más tiempo en la red nacional de radio NHK es el Radio Taiso (ejercicio), conocido y apreciado por toda la nación. Se instituyó este programa en 1928 y, salvo por una breve interrupción durante los años posbélicos, ha continuado diariamente hasta la actualidad, y ahora, como suplemento, hay un programa diario de televisión, “Salud de hoy día,” que también está dedicado al desarrollo y mantenimiento de un buen estado físico.
Puesto que reconocen que el ejercicio es necesario, muchas personas han emprendido alguna clase de programa para mejorar su estado físico. Hasta los grandes negocios han dado pasos decisivos con ese fin. Hace años muchas grandes empresas empiezan cada día de trabajo con ejercicios de grupo en los cuales participan todos los empleados. Al andar por una calle en el distrito comercial de cualquier ciudad japonesa, no es raro ver a grupos de personas en el uniforme de su compañía haciendo calistenia.
Sin embargo, en los últimos años, debido a que ha aumentado el interés en el buen estado físico y en la relación de éste con la salud en general, algunas corporaciones grandes han introducido más programas para ayudar a los empleados en su esfuerzo por mejorar su estado físico. Hace unos tres años el Mitsui Bank Ltd. instituyó un programa de esa clase que se llama TRIM. Veamos cómo funciona.
TRIM
El nombre “TRIM” se ha adoptado de la jerga que se oye en los astilleros noruegos y es una palabra que quiere decir mantener el equilibrio en el mar. Pero, en relación con este programa de ejercicio, y en armonía con el significado general del buen estado físico, significa edificar un cuerpo sano y mantener el equilibrio físico y mental.
Teniendo presente este propósito, se originó un sistema de puntos para ayudar a todos los que participaran en él a lograr y mantener un buen estado físico. Junto con el sistema de puntos, se dan sugerencias específicas para la buena salud de personas de toda edad y ocupación. El programa procede basado en la idea de que todo el mundo necesita ejercicio.
Por ejemplo, a los ancianos se les estimula a salir y andar al aire libre. En el Japón existe el dicho: “El envejecimiento empieza de los pies para arriba,” por eso, para combatir el proceso se les dice a las personas de edad madura que empleen las piernas hasta el máximo grado. El iniciarse en un nuevo deporte pudiera ser peligroso, pero casi todo el mundo puede andar. “Ante todo, no se queden sentados en casa con el gato en las rodillas,” se amonesta a los jubilados, “ése es un camino seguro a la vejez.”
A los que trabajan en oficinas sentados a un escritorio y a los choferes se les aconseja que tanto por la mañana como por la noche hagan por lo menos cinco minutos de ejercicio vigoroso, hasta que empiecen a transpirar, y que, en su día de descanso, no se queden sentados frente al televisor, sino que salgan y anden. Se sugiere como ideal el participar en algún deporte como el golf o tenis con la mayor frecuencia posible. También se puede satisfacer la necesidad corporal de ejercicio si se toman unos cuantos minutos al día para correr a paso de trote cerca del hogar. En su obra de instrucción bíblica los testigos de Jehová van de casa en casa con regularidad y así consiguen buen ejercicio.
A las personas que tienen horarios de trabajo irregulares, sea sedentario su empleo o no, se les dice que aparten una cantidad fija de tiempo cada día y lo dediquen a ejercicio vigoroso, preferiblemente a la misma hora cada día.
El sistema de puntos formulado por el programa TRIM sugiere que todos tengan como su meta el ganarse tres puntos al día, haciendo lo que más les convenga. Por supuesto, la persona puede aumentar estos puntos según le parezca conveniente. En la tabla a la izquierda se sugieren algunas actividades en las que se puede participar para conseguir puntos.
El personal de Mitsui informa que es muy grato ver el apoyo que el programa TRIM ha recibido, y que éste ha dado excelentes resultados.
Una advertencia
Junto con el sistema de puntos, el programa TRIM proporciona algunas sugerencias y advertencias útiles para los participantes. Sus promotores aconsejan que uno se someta a un examen físico antes de emprender cualquier programa de ejercicio y luego se atenga al consejo del médico. Advierten que si uno está enfermo, o si no ha dormido lo suficiente, o si tiene hambre, no debe obligarse a hacer ejercicios. Es importante establecer un equilibrio entre el ejercicio y el descanso debido. Además, para los que hacen ejercicios vigorosos se recomiendan ejercicios para entrar en calor y también para ir enfriando el cuerpo. Use ropa holgada, para que la ropa no impida la circulación, y escoja un programa en que el paso y la cantidad de ejercicios sean apropiados para usted. Recuerde, el ejercicio debe ser agradable, no una prueba de aguante. Haga los ejercicios vigorosamente y, por último, ¡no se dé por vencido!
Ejercicios terapéuticos
No debemos pasar por alto los ejercicios que tienen como propósito el tonificar y reparar los músculos. Estos tienen su propio lugar en el caso de las personas que quieren fortalecer cierta parte del cuerpo en particular o simplemente adelgazar la cintura. Se han ideado grupos de ejercicios para ayudar a fortalecer casi todo músculo y toda parte del cuerpo. Pero las personas que tienen alguna lesión o una historia de problemas de salud deben consultar con un médico en cuanto a los ejercicios que les convienen.
Puesto que el dolor de los lomos parece ser una de las condiciones más comunes hoy día, hemos incluido a continuación algunos ejercicios que se recomendaron en el programa “Salud de hoy día” al que ya nos hemos referido. Pero antes que uno empiece a hacerlos sería prudente averiguar la causa de su problema.
Prescindiendo de los beneficios que uno reciba de los ejercicios, es preciso reconocer que no son el sanalotodo para las enfermedades. Hay muchos otros factores que también son importantes para mantener la salud, entre ellos la dieta y un modo de vivir sano y equilibrado. Pero parece que las personas que hacen alguna clase de ejercicio simplemente se sienten mejor en general que las que no hacen ejercicio alguno.
Entonces, ¿ayuda de veras el hacer ejercicios? La evidencia indica que sí. Ayuda a mantener un buen estado físico y buena salud en general. Un miembro de la redacción del Daily News de Mainichi, quien se levanta diariamente a las seis de la mañana y va al parque local para hacer los ejercicios que se difunden por la radio Taiso, se expresó al respecto como sigue: “Aparte de una ligera punzada muscular que siento de vez en cuando, ¡me siento mejor que nunca!”
[Recuadro en la página 19]
TRES PUNTOS POR DÍA
TIPO DE EJERCICIO UNIDAD PUNTOS
1. Correr estacionario 100 veces 1
2. Caminar vigoroso 2 km 1
3. Correr 1 km 1
3 km 4
5 km 10
4. Subir escalones 100 escalones 1
(de dos en dos)
5. Saltar la cuerda 100 veces 1
6. Incorporarse y
enderezarse 20 1
7. Tracción 10 1
8. Balonvolea;
baloncesto 30 min. 1
9. Béisbol; béisbol
con pelota blanda 1 juego 2
10. Tenis de mesa;
tenis 30 min. 1
11. Golf 1 partido 3
12. Esquiar 1 día 4
13. Nadar 100 m. 1
14. Ciclismo 30 min. 1
15. Juego de pelota;
juego del volante 30 min. 1
[Recuadro/Ilustraciones en la página 20]
INSTRUCCIONES PARA EJERCICIOS DE LA ESPALDA
1. Párese con los pies separados unos 30 centímetros. Manteniendo recta la espalda y los talones sobre el suelo, doble las rodillas hasta ponerse en cuclillas.
2. Manteniendo la pierna izquierda hacia atrás, doble la rodilla derecha y extienda los brazos hasta tocar la pared. Empuje contra la pared, manteniendo firme la pierna izquierda y los talones sobre el suelo. Repítalo, alternando la posición de las piernas.
3. Párese con las piernas cruzadas. Tóquese los dedos de los pies, manteniendo recta la pierna que está más atrás y doblando ligeramente la que tiene delante.
4. Acuéstese de espaldas y doble las rodillas hasta que formen una V invertida. Ponga las manos sobre las mejillas y respire profundamente, inhalando por la nariz y exhalando lentamente por la boca. Esto relajará el cuerpo. Desde la posición de descanso, incorpórese lentamente hasta que la espalda esté alejada del suelo por 25 centímetros; quédese así por 5 segundos y luego lentamente regrese a la posición de descanso. Respire profundamente desde el diafragma.
5. Torciendo el cuerpo, incorpórese hasta que pueda tocar la rodilla derecha con la mano izquierda. Ahora toque la rodilla izquierda con la mano derecha.
6. Coloque los brazos alrededor de las rodillas y, separando las piernas, lleve las rodillas hasta debajo de las axilas.
7. Ponga las manos sobre las caderas. Presione el espinazo contra el suelo y, contrayendo el estómago, levante la cabeza un poco. Con los ojos en dirección al abdomen, levante las nalgas del suelo.
8. Acuéstese de espaldas y ponga las manos sobre las caderas. A la vez que inhala, cruce una pierna, manteniendo los hombros sobre el suelo. Exhale a medida que tuerce el cuerpo hasta que la rodilla toque el suelo. Ahora hágalo cruzando la otra pierna.
9. Siéntese en la orilla de una silla presionando con las manos las caderas. Mueva los hombros lentamente hacia atrás.
10. Siéntese en la orilla de una silla. Usando ambas manos, agárrese de una rodilla y llévela hasta que quede debajo de la axila. Ahora hágalo con la otra pierna.
Haga cada ejercicio de 3 a 5 veces.