Observando el mundo

Esclavos de la televisión

◆ En los Estados Unidos el aparato de televisión corriente se usó por 7 horas y 25 minutos diarios durante los primeros tres meses de 1980... una nueva marca. Esto fue un aumento de 57 minutos por día sobre la cantidad de 1979. En 1969, la cifra fue de 5 horas y 50 minutos diarios.

Manteniendo la libertad de conciencia

◆ Un artículo contribuido recientemente a la sección de artículos de fondo del Times de Nueva York consideró los esfuerzos crecientes que se están haciendo en los Estados Unidos para restringir, por ley, las actividades de ciertos “cultos.” Los escritores pidieron con insistencia que estas leyes “no fueran aprobadas y puestas en vigor de modo que promovieran una represión selectiva de sectas minoritarias impopulares,” pues “demasiado a menudo se piensa que la libertad religiosa aplica exclusivamente” a los grupos ortodoxos. “De hecho, el que grupos muy unidos como el de los testigos de Jehová hayan exigido libertad de conciencia ha estimulado el desarrollo de nuestras libertades civiles.”

“Los Estados Unidos tienen miedo”

◆ Ese es el subtítulo que lleva el informe de una encuesta reciente que investigó los efectos del delito en la nación. “El temor al delito está desintegrando las comunidades al obligar a los individuos a aislarse como medida de defensa propia,” dice el Informe de Figgie sobre el Temor al Delito. “En la actualidad, los estadounidenses se tienen miedo unos a otros.” La encuesta reveló que, de cada 10 personas, cuatro están “sumamente temerosas” de llegar a ser víctimas de un crimen violento. El temor al ultraje sexual afecta al 55 por ciento de las mujeres. Casi una cuarta parte de la población teme ser víctima del hurto y el 17 por ciento de los habitantes temen ser asesinados. Más de la mitad de las personas a quienes se entrevistó en encuesta nacional dijeron que habían obtenido un arma para protegerse. El reciente informe del Negociado Federal de Investigaciones que muestra que el delito grave aumentó en 10 por ciento durante la primera mitad de 1980 acentuó estos hallazgos.

La sangre como asesino

◆ La publicación Journal of the American Medical Association (JAMA) llevó recientemente un informe intitulado “Fatalidades debidas a transfusiones de sangre.” En su resumen del informe, JAMA dijo: “La Administración sobre Alimentos y Drogas recibió información de que entre las fechas del 3 de abril de 1976 y el 31 de diciembre de 1979 hubo ciento trece muertes como [consecuencia] de la transfusión de sangre o productos sanguíneos. Treinta y tres de las muertes se debieron a que los pacientes contrajeron hepatitis después de la transfusión.” Otras 55 muertes por transfusiones fueron el resultado de varios errores cometidos por el personal del hospital o del laboratorio al administrar la sangre.

¿La computadora más poderosa?

◆ La firma Nippon Electronic, del Japón, afirma que ha construido lo que clasifica como la computadora más poderosa del mundo. Según la firma, ese artefacto puede procesar varias veces más información que las máquinas estadounidenses más grandes. Conocida como la Acos 77/1000, la computadora tiene un procesador central con una capacidad de memoria de 64 millones de caracteres. Aún así, según el Daily Telegraph de Londres “la máquina japonesa tiene un potencial de poderío mental que todavía alcanza a menos de una milésima parte del que posee el cerebro humano.”

Llamas centinelas

◆ Después de perder centenares de ovejas a través de los años, todas ellas arrebatadas por coyotes, una pareja de Wyoming, EE. UU., que se dedica a la crianza de ovejas decidió probar algo nuevo. Pidieron prestadas tres llamas sudamericanas para proteger el rebaño. “El más mínimo movimiento les despierta la curiosidad,” explicó el esposo. “Cuando ven algo corren para ver lo que es.” Se dice que gracias a la vista aguda y la puntería de este animal al escupir se ha tenido éxito en mantener alejados a los coyotes. Según un último informe, ninguna de las ovejas a cargo de las “llamas centinelas” se había perdido.

‘Agua excelente’

◆ La ciudad de Nueva York tiene muchos males, pero se informa que su agua potable no es uno de ellos. Un grupo independiente analizó el agua de la ciudad bajo condiciones estrictamente controladas. Clasificaron el agua como “excelente.” Entre las muchas aguas analizadas, algunas de las cuales eran costosas aguas embotelladas, el agua de Nueva York fue una de las tres a las que se dio evaluación de “calidad superior.” Además, ésta fue la única bebida gratuita entre todas las que se probaron. Los expertos en asuntos de sabor dicen que el agua clasificada como “excelente” debe estar libre de sedimentos y color, no tener aroma y tener un sabor que estimule ligeramente el paladar. Y, por supuesto, debe ser refrescante. Sin embargo, se ha señalado que aunque el agua de Nueva York proviene en su mayoría de sistemas de depósitos en el norte del estado de Nueva York, contiene una cantidad mínima de sustancias químicas añadidas.

Evolucionista asombrado

◆ Un hombre de New Hampshire, E.U.A., escribió una carta al director del periódico Times de Nueva York y comentó sobre un artículo que había aparecido antes bajo el título: “En contra del creacionismo.” Él escribió: “Como evolucionista, [el artículo] me dejó pasmado. . . . La realidad es que hay muchos defectos en la teoría de la evolución, con lo que muy bien concordaría cualquier científico objetivo (sea biólogo o no). El que la mejor prueba de los creacionistas lo sean esos defectos no resulta en mejorar de ningún modo la validez de la teoría de Darwin.”

Se amarga un plan dulce

◆ Suiza informó que se descubrió el plan de un hombre y una mujer para vender secretos a varios países de la Europa oriental. Un funcionario del Ministerio de Justicia clasificó la acción como “un intento de espionaje económico a favor de potencias extranjeras.” Los secretos en cuestión no tenían que ver con proyectiles ni bombas atómicas, sino con chocolate suizo. La pareja había tratado de vender las recetas de unas 40 diferentes clases de chocolate suizo que la mujer obtuvo cuando trabajaba para una compañía de dulces.