Parte 1
¿Debería hallarse a la religión activa en la política?
MUCHAS personas están diciendo que la religión debe entrar en la política y “limpiarla.” ¿Ha oído usted decir eso?
Realmente parece que la religión se está envolviendo más activamente en la política por todo el mundo. He aquí unos ejemplos:
En ALEMANIA, un reportero que fue a confesarse en 12 diferentes ciudades alemanas durante una reciente campaña electoral recibió consejo político en 11 de las 12 ocasiones.
En ITALIA, los esfuerzos del papa por anular la ley italiana sobre el aborto han creado un furor. Un miembro del parlamento italiano calificó las actividades del papa como “un desafío a la soberanía de nuestra nación.”
En JAPÓN, organizaciones religiosas como la Soka-Gakkai y la Rissho Koseikai han dado su patrocinio a candidatos para puestos nacionales y han estado celebrando reuniones políticas.
En los ESTADOS UNIDOS, fundamentalistas bien organizados contribuyeron a causar la derrota de numerosos políticos liberales en noviembre del año pasado.
Toda esta actividad ha hecho que muchas personas se pregunten...
¿PUEDE LA RELIGIÓN REALMENTE CAMBIAR LA POLÍTICA?
La historia muestra que la religión y la política no siempre mezclan bien. Considere la mezcla de la religión y la política durante la Inquisición, las Cruzadas, la Guerra De Los Treinta Años, y el guerrear que se está efectuando actualmente en Irlanda, sin contar el reciente conflicto en el Oriente Medio, llamado por ambos lados una ‘guerra santa.’
Pero de seguro Dios está interesado en los problemas que amenazan envolver en sí a toda la tierra. ¿No quiere Dios que estos problemas queden resueltos? Por supuesto que sí. Pero...
¿ACASO HA DE RESOLVER DIOS LOS PROBLEMAS DE LA TIERRA MEDIANTE LA POLÍTICA?
Si se hubiera podido usar el poder político para resolver los problemas de la Tierra, ¿por qué no aceptó Jesucristo esa clase de poder cuando estuvo en la Tierra? Jesús era el Hijo de Dios. Los registros indican que él pudiera haber sido mucho mejor gobernante mundial que cualquiera de los emperadores romanos de su día. No obstante, cuando a Jesús se le ofreció la gobernación del mundo, la rechazó. ¿Por qué? Esto es lo que dice el registro bíblico:
“El Diablo lo llevó consigo a una montaña excepcionalmente alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su gloria, y le dijo: ‘Todas estas cosas te las daré si caes y me rindes un acto de adoración.’ Entonces Jesús le dijo: ‘¡Vete, Satanás! Porque está escrito: “Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.”’”—Mat. 4:8-10.
Jesús rechazó la oferta de Satanás, pero no dijo que Satanás no tenía autoridad para ofrecerle poder político. De hecho, en varias ocasiones Jesús llamó a Satanás “el gobernante de este mundo.” (Juan 12:31; 14:30; 16:11) Por eso, el poder político en este mundo no depende de Dios; ¡depende del Diablo! ¿Sabía usted eso?
Jesucristo no estuvo interesado en mezclar la religión con la política. No quiso tener nada que ver con el sistema político de Satanás, sin importar lo encumbrados y aparentemente nobles que fueran los fines para los cuales se pudiera utilizar. Los siervos de Dios de la actualidad deben pensar de la misma manera acerca de los asuntos políticos, al reconocer que ‘el fin no justifica los medios.’ Como lo expresa la Biblia: “¿Qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad?”—2 Cor. 6:14.
‘¡Pero el mundo está en una condición terrible!’ dicen personas sinceras. ‘Si Dios está en contra de la política,’ preguntan,
¿CÓMO ARREGLARÁ DIOS AL MUNDO?
Esa es una pregunta muy importante. ¡Irónicamente, la mayoría de los que afirman que son cristianos mencionan la respuesta a esta pregunta vital en una oración que hacen, pero no se dan cuenta de ello! La respuesta se halla en la bien conocida oración que Jesús enseñó a sus seguidores:
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”—Mat. 6:10, Versión Reina-Valera Revisada (1960).
En otras palabras, Dios no está empleando a ningún reino terrestre para hacer Su voluntad, porque Dios prefiere utilizar su propio reino.
Aunque los políticos sean sinceros, ¿cree usted realmente que puedan resolver los problemas de este mundo? La mayoría de la gente de pensamiento práctico o realista cree que no. Por eso las noticias de que el reino de Dios pronto hará esto deberían ser buenas noticias para usted, tal como fueron buenas noticias para la gente de los días de Jesús.—Mat. 9:35.
La gente se pregunta: ‘Pero, ¿quién sabe cuándo vendrá el reino de Dios? ¿Es práctico que acudamos a éste para que solucione los problemas de nuestra generación?’
Sí. El reino de Dios es la única respuesta práctica a los problemas de nuestra generación. Jesús mostró claramente que nuestra generación vería la venida del reino de Dios. Si usted lee cuidadosamente las palabras de Jesús en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21, usted mismo verá que Jesús estaba pensando en nuestra generación.
Al negarse a hacer una mezcla de política y religión, usted puede seguir el ejemplo de Jesús y puede mostrar su fe en el reino de Dios, la única solución a todos los problemas que los políticos no pueden resolver.