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¡Despertad! 1983
g83 8/4 págs. 26-27

Tras una felicidad que escapa

DONDEQUIERA que uno mire, se ve a personas que procuran divertirse y ser felices. ¿Están haciendo algo incorrecto? Por supuesto que no. Es natural que uno quiera disfrutar de la vida. Sin embargo, parece que el mundo sigue lleno de gente infeliz. ¿Por qué?

Se debe a que muchas personas pasan por alto la felicidad cuando buscan el placer. Se trata de dos cosas muy diferentes. Los placeres pueden contribuir a la felicidad, pero también pueden destruirla.

Placeres que producen felicidad

La palabra placer se define como “sensación agradable”, o “diversión, entretenimiento”. La felicidad es un “estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien”. Es un estado mental.

Por eso los placeres son temporales. Pero pueden contribuir a cosas que sean más duraderas. Por ejemplo, el placer temporal de disfrutar de buen alimento y bebida puede contribuir a algo más duradero: la buena salud. El placer temporal de estar con amigos puede ayudar a fortalecer las amistades. Un matrimonio feliz, amistades bien fundadas y, hasta cierto grado, la buena salud pueden contribuir al estado de ánimo que se conoce como felicidad.

Por otro lado, los placeres pueden hacer que la felicidad disminuya. Si nos limitamos a buscar placeres meramente para complacernos a nosotros mismos, en poco tiempo se hacen aburridos y dejan de tener sentido. Para que resulte en felicidad verdadera, el disfrutar de algún placer tiene que incluir proporcionar placer a otras personas. Esto es lo que dice la Biblia. “Mayor felicidad hay en dar que en recibir.” (Hechos 20:35, Biblia de Jerusalén.)

Además, es preciso que los placeres se mantengan dentro de los límites debidos. De otro modo, como se dijo antes, pueden destruir nuestra felicidad.

1. COMIDA Y BEBIDA

Por ejemplo, el comer y beber en demasía pueden proporcionar placer temporal, pero han resultado en poca felicidad en los siguientes casos:

● En 40 por 100 de las personas que mueren en la flor de la vida, quienes se han acarreado la muerte debido a prácticas como el comer y beber en demasía, de acuerdo con el British Medical Journal;

● A los alcohólicos y sus familias;

● Anualmente decenas de miles de personas mueren y centenares de miles resultan heridas en accidentes de tránsito como resultado del abuso de las bebidas alcohólicas. Recientemente, en el transcurso de un año, tan solo en Alemania murieron 2.930 personas y 66.165 resultaron heridas.

¿Cuáles son los “límites debidos” en lo que tiene que ver con la comida y la bebida? Considere lo que la Biblia dice: “No llegues a estar entre los que beben vino en exceso, entre los que son comedores glotones de carne” (Proverbios 23:20). De seguro, toda persona inteligente puede ver lo razonable que es este consejo, que recomienda la moderación.

2. ENTRETENIMIENTO

El entretenimiento también puede ser divertido. Puede resultar en placer por algún tiempo. Pero ha traído poca felicidad en los siguientes casos:

● Cada año mueren aproximadamente diez mil estadounidenses, según se informa, debido a que “se exponen a cierto grado de peligro bajo el disfraz del entretenimiento”;

● A miles de personas, y sus familias, que dedican más tiempo a la diversión, incluso los pasatiempos, y gastan más dinero en ésta de lo que es sabio o práctico.

Cuando el entretenimiento en sí se convierte en un fin, va más allá de los “límites debidos”, y disminuye nuestra felicidad. Un escritor bíblico comentó sabiamente: “Pudiera hacer cualquier cosa, pero eso no quiere decir que todo me beneficie. Pudiera hacer todo, pero no debo ser esclavo de nada”. (1 Corintios 6:12, Phillips.)

3. LAS RELACIONES SEXUALES

Muchas personas tratan la “libertad sexual” en su búsqueda de la felicidad. Aunque la inmoralidad sexual tal vez proporcione placer temporal, ha resultado en poca felicidad para...

● las multitudes de adolescentes que quedan encinta sin estar casadas, de las cuales muchas recurren al aborto para deshacerse de los hijos no deseados;

● los millones de cónyuges inocentes e hijos que viven en hogares arruinados por el adulterio;

● la gran cantidad de personas que sufren de la pandemia moderna de las enfermedades venéreas.

La Biblia describe claramente los “límites debidos” para las relaciones sexuales: “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros”. (Hebreos 13:4.)

Como ya se ha dicho, estos límites son razonables, aunque no sean populares en el mundo inmoderado de hoy día. Es solo dentro del arreglo matrimonial que los placeres de las relaciones sexuales contribuyen a la felicidad verdadera.

Lo que vemos hoy día

Hoy vemos que se gasta mucho tiempo y dinero en la búsqueda de placeres. “Trátate bien; ¡tú te lo mereces!”, es el lema de muchas personas. El satisfacer sus propios deseos es la fuerza motivadora. Han colocado la responsabilidad y el altruismo en segundo plano, mientras que para la mayoría de la gente el servir a Dios ni siquiera figura en el cuadro.

Los resultados que se obtuvieron en un estudio que se efectuó entre un grupo de jóvenes ilustran esto. Se les pidió que describieran cómo era normalmente el hogar de ellos los domingos. El estudio llevó a esta conclusión: “La naturalidad con la que la gran mayoría [...] no hizo mención alguna de nada que pudiera considerarse siquiera vagamente como una referencia al compañerismo con otras personas, sin mencionar el tener una relación con Dios, fue muy inquietante”. Esto es especialmente cierto, puesto que Dios es el que nos ha dado la mejor guía para que mantengamos los placeres dentro de los límites razonables, y él sabe lo que necesitamos para ser verdaderamente felices.

Esto nos recuerda esta profecía bíblica: “En los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero [...] amadores de placeres más bien que amadores de Dios”. (2 Timoteo 3:1-4.)

Los que son “amadores de placeres más bien que amadores de Dios” no son verdaderamente felices... no pueden serlo. Y el hecho de que hoy día veamos a tantas personas que son así es una de las pruebas de que vivimos en los últimos días de esta sociedad enloquecida por el placer. Dentro de poco ésta será reemplazada por una sociedad en la que la felicidad verdadera estará al alcance de todos bajo la dirección de Dios (Revelación 21:3, 4). Este es el verdadero significado de lo que usted ve a su alrededor hoy día.

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