Cómo se ponen de acuerdo miles de abejas
Miles de abejas están formando un enjambre. Dentro de poco unas 20 ó 30 de ellas estarán volando por el campo en busca de un nuevo hogar.
Una vez que una abeja exploradora halla un sitio que tal vez sirva de hogar para la nueva colonia, regresa al enjambre de abejas y se pone a bailar. El baile, que se ejecuta en medio del enjambre, permite a las otras abejas determinar cuánto dista el sitio y en qué dirección está situado.
Mientras sacude rápidamente el abdomen, la abeja que baila sigue una línea recta por una corta distancia. Se vuelve a la izquierda hasta formar un círculo completo y entonces se mueve en una línea recta otra vez. Después la abeja forma un círculo hacia la derecha. Así, mediante el baile, se llega a formar un número ocho con una línea recta en el medio. Se cree que la cantidad de ciclos completos que se ejecutan en el baile durante un período específico indica a qué distancia se encuentra el sitio. Los investigadores han hallado que la distancia se calcula basándose en la cantidad de energía que la abeja utilizó durante el vuelo.
La dirección que se tiene que seguir para llegar al sitio se muestra por el ángulo de la línea recta en el número ocho desde la perpendicular, y ésta muestra cuál era la posición del Sol cuando se ejecutó el baile. Un ángulo a la derecha de la perpendicular indica que el sitio está situado al mismo ángulo a la derecha del Sol, mientras que un ángulo a la izquierda indica que el sitio está al mismo ángulo a la izquierda del Sol. Si la abeja se mueve hacia arriba sobre la superficie vertical al correr en línea recta agitando el abdomen, el sitio queda en la misma dirección que el Sol. Si se dirige en línea recta hacia abajo, esto indica a las abejas que tienen que alejarse del Sol para hallar el sitio.
El baile también revela la calidad del sitio. Cuando las abejas exploradoras encuentran un sitio ideal suelen ejecutar sus bailes de manera bastante rítmica por más de una hora. Claro, interrumpen tal bailar por algunos momentos cuando necesitan descansar. No obstante, la abeja que baila no se separa del enjambre.
Naturalmente, los bailes más rápidos y continuos atraen al mayor número de abejas, las cuales entonces hacen un vuelo exploratorio a la localidad indicada. Por consiguiente, cuando las otras abejas exploradoras ejecutan bailes menos vigorosos, una cantidad más pequeña de abejas investiga los hallazgos de ellas. Las abejas exploradoras no están empeñadas en conformarse con sus propios descubrimientos. Investigan los sitios que otras abejas exploradoras han hallado. Con el tiempo, tal vez después de muchas horas o hasta varios días, todas las abejas exploradoras se ponen a bailar para indicar el mejor sitio, y así establecen unidad. Así se mantiene la unidad, y unas 20.000 ó 30.000 abejas se benefician de tener un sitio excelente para su nuevo hogar.