De nuestros lectores
Venciendo la timidez
Al ser el único africano, venir de una familia pobre, y estar entre 15 nuevos estudiantes que provenían de naciones desarrolladas y superpotencias, tan solo pueden imaginarse cómo iba a ahogarme la timidez debido a mi complejo de inferioridad, y el efecto que ello pudiera haber tenido en los estudios que realizo en Suecia. Pero entonces di con los artículos “¿Por qué soy tan tímido?” y “¿Qué puedo hacer en cuanto a mi timidez?” (22 de febrero y 22 de abril de 1983). Esos dos artículos me ayudaron a vencer en gran parte la timidez.
M. K., Suecia
Alcoholismo
Tengo que darles las gracias por los artículos “Un alcohólico en la familia” y “Lo que es vivir con el alcohólico” (22 de marzo de 1983). Aunque mi esposo ya no bebe, me di cuenta de que todavía yo le guardaba cierto amargo rencor. Por muchos años también me causó resentimiento el sentir que estaba encargándome del asunto sola. Pero ¿cómo puede una sentirse sola cuando ve escritos por todas partes en las páginas de ¡Despertad! los problemas y los sentimientos a los que una se enfrenta, junto con sugerencias útiles y textos bíblicos que aplican tan apropiadamente? ¿Cómo puede una sentirse sola cuando sabe que todo aquel que lea esos artículos entenderá ahora por lo que una está pasando y podrá brindar a una más apoyo? Me alegra que mi esposo venciera su problema. Gracias por ayudarme a vencer el mío de modo más pleno.
C. J., Oregón, E.U.A.
Agradezco mucho que publicaran esos artículos, porque a los que nunca han vivido con un alcohólico se les hace muy difícil entender la situación. Gracias por toda la investigación que tienen que haber realizado para escribir esas ocho páginas, y el tiempo que emplearon en ello. Siempre mantendré a mano esa animadora revista, especialmente el recuadro de la página 20.
P. M., Luisiana, E.U.A.
Como trabajadora social empleada en un hospital estatal de siquiatría, puedo afirmar que los artículos que ustedes publicaron son absolutamente exactos al identificar cuál debe ser el primer paso que debe dar la familia de un alcohólico, a saber, determinar cómo los ha afectado el problema. Estoy planeando compartir ese material oportuno con el resto de nuestro equipo de tratamiento.
M. D., Georgia, E.U.A.
Maneras de evitar el robo
En el artículo “Hay maneras de evitar el robo” (8 de junio de 1983), ustedes aconsejaron: “Al irse de vacaciones, asegúrese de notificar a los servicios de entrega de correo o periódicos”. Después de haberse efectuado dos robos, asistí no hace mucho a una reunión que organizó la policía para instruir a inquilinos de casas y apartamentos sobre cómo proteger la propiedad. Un punto sobresaliente que se dejó establecido fue el de NO interrumpir los servicios de entrega de correo y periódicos. A los repartidores de periódico especialmente no se les debería comunicar que uno estará de vacaciones. El policía dijo que aunque puede que el repartidor que le lleva el periódico no sea falto de honradez, en el grupo de los que organizan los periódicos para la entrega pudiera haber alguno que lo sea y que tal vez anote la dirección, a lo cual seguiría un robo. Pídale a algún amigo en quien usted confíe que recoja todas las entregas y las guarde hasta que usted regrese.
R. M., Oregón, E.U.A.
Buena sugerencia. La idea que expresó el artículo fue la de no dejar ver a ningún transeúnte que uno está ausente. —La dirección.