De nuestros lectores

I Guerra Mundial

Por ocho años he dado clases de historia de los Estados Unidos en la escuela secundaria. Para mí, los tres artículos que ustedes publicaron sobre la I Guerra Mundial son los más concisos e informativos que haya leído alguna vez (8 de enero de 1984; 22 de enero de 1984; 8 de febrero de 1984). En ellos se explicaron todas las razones clásicas por las cuales estalló la guerra, así como el terrible sufrimiento y la enorme cantidad de muertes que hubo. Esto se enlazó de modo espléndido con la predicción que hizo Jesús acerca del tiempo del fin.

N. H., Indiana, E.U.A.

La economía mundial

Quiero darles las gracias por la serie de artículos “La economía mundial... ¿en qué parará?” (22 de octubre de 1983). Nos ayuda a todos, especialmente a nosotros los brasileños, que hemos sufrido muchísimo debido a ella, a entender todos los aspectos de la crisis económica. Actualmente estoy estudiando en la Facultad de Ciencias Económicas, y la serie de artículos fue de gran ayuda para mí. Estoy ansioso de que aparezca en la edición en portugués, para así poder compartir la información con mis colegas.

P. P. S.,Brasil

El salvaguardar el oído

Solo les escribo brevemente para comunicarles un punto de poca importancia que quiero criticar sobre el artículo “Salvaguarde su don del oído”, que en otros sentidos fue bueno (22 de diciembre de 1983). En la página 27 del artículo ustedes dan a entender que la música “rock” causa la pérdida del oído. De seguro, eso no es culpa de la música “rock” misma. Más bien, es culpa de la persona, que debería bajar el volumen. El hecho es que cualquier clase de música, sea música folklórica campesina (”country music”), música clásica, polca o música de orquestina, puede causar el mismo daño al oído cuando se escucha a un volumen irrazonable.

T. A., Canadá

Estamos de acuerdo respecto a que el volumen es lo que causa el daño. Pero la música “rock”, en especial, no se presta fácilmente a que el oyente mantenga bajo el volumen... al menos la tentación es mantenerlo alto. Al comentar sobre el peligro potencial de los audífonos para escuchar música estereofónica, el artículo declaró: “¡El mantener bajo el volumen podría salvarle el oído!”. Pero en los conciertos de música “rock”, el oyente no tiene control sobre el volumen, y a menudo los oyentes incautos están expuestos a niveles peligrosamente altos en términos de decibelios.—La dirección.

Creación, o evolución

Gracias por los excelentes artículos científicos que han publicado, como “El creacionismo... ¿es científico?” y “La evolución, la creación, o el creacionismo... ¿cuál acepta usted?” en portugués (22 de julio de 1983, en español). Mi esposo y yo trabajamos en el instituto gubernamental de investigación, lo cual nos permite ver de cerca en las cosas diminutas de la creación, incluso los microorganismos, la inteligencia y sabiduría del Creador. Con la ayuda de estos artículos, hemos podido despertar el interés de algunos agnósticos y hasta estamos conduciendo estudios con algunos de nuestros compañeros de trabajo aquí en el instituto.

F. y R. L., Brasil

Advertencia sobre las baterías

Gracias por la noticia titulada “Advertencia sobre las baterías”, que publicaron bajo “Observando el mundo” (22 de enero de 1984). Hoy uno de nuestros hijos se tragó una pequeña batería de reloj. No hubiera sabido que eso era algo por lo cual preocuparse, si no hubiera sido por la noticia oportuna que ustedes publicaron.

T. O., Washington, E.U.A.