‘¿Da usted de comer a su hijo un escorpión?’
“LA PELÍCULA también contiene escenas en las que se representan actos de horroroso sadismo que tal vez no tengan igual en el entretenimiento popular de los últimos años.” Una “criatura humana artificial gradualmente le aplasta el cráneo al ser humano que la creó”. A otra persona se le da un balazo en el torso. “La vemos retorciéndose terriblemente e ir muriéndose.” Entonces se ve a uno de los protagonistas “poner el dedo en la herida y lamer la sangre de ella”.
Estas descripciones provienen de un artículo del periódico The New York Times, en el que se pregunta si este tipo de violencia cinematográfica es un elemento destructivo desde el punto de vista social. Respecto a la película Blade Runner, se declara: “La representación vívida del derramamiento de sangre y el comportamiento agresivo que se hace resaltar en la trama, parecen elevar a un nuevo nivel una tendencia que ha sido evidente en muchas películas recientes de ciencia ficción o fantasía destinadas a los auditorios en masa, las cuales “traen a grandes cantidades de adeptos de entre la juventud”. He aquí el peligro. . . la generación joven está siendo sometida a un lavado del cerebro al ser expuesta a la violencia innecesaria y arbitraria
El artículo pasa a decir: “Los sicólogos entrevistados hicieron hincapié en los efectos perjudiciales de las representaciones vívidas de agresión. ‘Los actos arbitrarios de derramamiento de sangre y de violencia son peligrosos’, dijo el director de ‘Blade Runner’. ‘Creo que sí incitan a la violencia. Tienen que afectar a los niños. Es inevitable’”.
¿Realmente afectan a los niños las películas en las que resalta la violencia excesiva? De acuerdo con el Dr. Leonard Berkowitz, profesor de sicología de la Universidad de Wisconsin, los efectos adversos que ejerce en los espectadores la descripción gráfica de la violencia están bien documentados. En un informe del Instituto Nacional de Salud Mental se indica que ‘la violencia excesiva que se ve en la televisión lleva directamente a la agresión y al comportamiento violento entre los niños y adolescentes’.
El Dr. Berkowitz afirma que la violencia tiene un efecto triple en los auditorios. “Primero, resulta en que los espectadores en general experimenten menos horror ante la violencia y se vuelvan más indiferentes hacia ella. Segundo, los espectadores tal vez aprendan la lección de que la violencia es un tipo de comportamiento que se aprueba. Tercero, algunos pueden llegar a sentirse estimulados por ella.”
Isaac Asimov, escritor de obras de ciencia ficción, declaró: “Nos acostumbramos a la violencia, y esto no es bueno para nuestra sociedad. Una población insensible es una población peligrosa”. ¿Quiere usted, como padre, que su hijo se vuelva insensible y peligroso?
¿Quién debería decidir. . . los productores, o los padres?
Otro director, Nicholas Meyer, “concuerda en que muchas películas son demasiado sangrientas. ‘Muchas películas son innecesariamente violentas. Complacen a los auditorios. . . ciertamente, son una forma de pornografía’”. Entonces se le preguntó si le preocupaba el que a los niños tal vez les perturbara la escena del escorpión, o al ver cadáveres sangrientos en la película Star Trek II: The Wrath of Khan (Viaje a las Estrellas II: La ira de Khan). ¿Cómo respondió? “Es una película que se ha clasificado PG [los menores deben ir acompañados de los padres]. A mí nunca me pareció que los niños de tierna edad deberían ver ‘Star Trek’ o ‘Time after Time’ (Vez tras vez). [ . . . ] No se puede culpar a los productores de que algunos padres no hagan caso del sistema de clasificación.”
Este comentario coloca la responsabilidad donde corresponde. . . precisamente sobre los padres. Como padre, ¿se interesa usted activamente en las películas que sus hijos ven, ya sea en la televisión o en algún teatro de la localidad? Hasta cierto grado, las clasificaciones oficiales de las películas son una guía en lo que tiene que ver con el contenido moral de una película, aunque se usen como base las bajas normas de hoy día. Las reseñas de las películas que se publican en la prensa son otro medio de saber si cierta película es apropiada para sus hijos. ¿Consulta usted estas opiniones y los resúmenes de los programas de televisión antes de permitir que sus hijos vean cierta película?
Al igual que un padre amoroso está especialmente atento a la calidad de alimento que su hijo consume, y se asegura de que ninguna cosa mala ni envenenada contamine una comida, así también él debe ejercer cuidado respecto a la clase de información e imágenes con las que se nutre la mente de su hijo. Hoy en día se da mucha importancia a la salud física; pero se presta relativamente poca atención a un factor más vital: el tener una mente sana. El resultado es que el odio, la violencia y el prejuicio se arraigan con facilidad en la mente del joven.
La ilustración de Jesús respecto al padre amoroso aplica en este caso: “Realmente, ¿qué padre hay entre ustedes que, si su hijo pide un pescado, le dará por ventura una serpiente en vez de un pescado? ¿O si también pide un huevo, le dará un escorpión?” (Lucas 11:11, 12). Cuando es cuestión de escoger el entretenimiento para su hijo, y aun para usted mismo, ¿se asegura usted de no terminar por escoger una “serpiente” o un “escorpión”?
Recuerde que el siguiente consejo sabio del apóstol Pablo es aplicable a nuestra diversión también: “Finalmente, hermanos, cuantas cosas sean verdaderas, cuantas sean de seria consideración, cuantas sean justas, cuantas sean castas, cuantas sean amables, cuantas sean de buena reputación, cualquier virtud que haya y cualquier cosa que haya digna de alabanza, continúen considerando estas cosas”. En la versión en inglés llamada The New English Bible la conclusión de este versículo dice: “Llenen todos sus pensamientos de estas cosas”. (Filipenses 4:8.)
Dada esta definición de lo que es edificante, no debería quedar lugar alguno para actos arbitrarios de violencia y horror en el entretenimiento del cristiano. Debería ser fácil para la conciencia entrenada y el padre concienzudo decidir si se deberían mirar tales películas o no. (Hebreos 5:14.)
[Ilustración en la página 14]
¿Está la mente de su hijo alimentándose de la violencia y el horror?