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  • ¿Tiene problemas con su máquina de coser?
  • ¡Despertad! 1984
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¡Despertad! 1984
g84 8/10 págs. 21-23

¿Tiene problemas con su máquina de coser?

¿Está pensando en comprar su primera máquina de coser? Si así es, los siguientes consejos van a interesarle.

“¡OH!, ¿POR qué no funciona esta máquina de coser ahora?” Los ojos de Elsa se llenaron de lágrimas debido a la frustración que sentía, mientras examinaba desesperadamente aún otra costura arrugada. “¿Qué estaré haciendo mal?” El coser a máquina era una nueva experiencia para ella, y ella se estaba topando con problemas de principiante.

¿Se ha encontrado usted alguna vez en una situación como ésa? Si tiene una máquina de coser, es probable que su propia experiencia le haya enseñado a compadecerse de la situación difícil de Elsa. No obstante, aunque ciertas dificultades causen frustración, quizás no sea necesario comprar una nueva máquina ni hacer siquiera una reparación grande. En su mismo hogar, usted puede ocuparse de muchos problemas —y hasta evitar algunos graves—, lo cual resultará en un ahorro de tiempo y dinero.

¿Le interesa esa perspectiva? Si su respuesta es afirmativa, quizás le dé ánimo saber que a menudo solo se necesita un poco de aptitud para la mecánica a fin de mantener y ajustar su máquina, y que la mayoría de los problemas pueden resolverse generalmente haciendo pequeños ajustes. De modo que si usted se encuentra cerca de su máquina de coser, tal vez quiera examinarla a medida que continúa leyendo este artículo y así ve, precisamente, lo relativamente fácil que es mantenerla en buenas condiciones.

CÓMO ENHEBRAR LA MÁQUINA

En primer lugar, especialmente si usted no ha usado su máquina desde hace algún tiempo, observe si la misma está bien enhebrada y examine la aguja. ¿Cómo debería estar colocada la aguja? Si la placa de la aguja está al lado izquierdo de la máquina, el lado plano de la aguja debe dar al interior, es decir a su derecha, y la aguja se debe enhebrar desde la izquierda hacia la derecha. Si la placa de la aguja está al frente, entonces el lado plano de la aguja debe dar a la parte de atrás, y la aguja se debe enhebrar desde el frente hacia atrás. Hay solo unas cuantas máquinas a las cuales esta regla no aplica.

El enhebrar su máquina puede parecerle difícil, pero en realidad es sencillo. Empiece por levantar el pie de presión o prensatela (la palanca del pie de presión está en el lado izquierdo de la parte de atrás de su máquina). A partir del carrete de hilo, busque uno o dos pasahílos a la izquierda de la parte superior de la máquina. Entonces lleve el hilo hacia abajo hasta el regulador de la tensión del hilo y pase el hilo alrededor de éste, a la vez que se asegura de haberlo enganchado en el resorte que está ahí; luego, lleve el hilo hacia arriba hasta el alzador del hilo (tirahílos) y páselo por el orificio de éste, llévelo hacia abajo y páselo por uno o dos pasahílos más y finalmente por el ojo de la aguja. Si se enhebra incorrectamente la máquina, o si se coloca la aguja al revés, el hilo se rompe o no forma puntadas.

¿Omite puntadas su máquina? Si esto sucede, cambie la aguja, pues una aguja doblada siempre hace que la máquina omita puntadas. También importa el tipo de tela que se use. En el caso de la mayoría de las nuevas telas de poliéster y telas finas, usted puede probar una aguja especial de punta redonda, ya que ésta ayuda, en algunos casos, a eliminar la omisión de puntadas. Otro medio consiste en coser la tela con una hoja delgada de papel de seda por debajo, para que la tela tome cuerpo, y luego, naturalmente, se arranca el papel.

En el caso de Elsa, la costura arrugada que se mencionó al principio pudiera haber sido el resultado de un ajuste inadecuado de la tensión. Una falta más corriente es que uno de los hilos permanece recto sea encima o por debajo de la tela. ¿Cómo se resuelve esto? Generalmente basta con un simple ajuste del regulador (botón) de la tensión. Primero, trate el cambio de la tensión al siguiente número del botón regulador. Si esto no resuelve el problema, pase el botón a uno de los números en la dirección opuesta. Si el problema continúa, quizás sea necesario ajustar la tensión de la canilla.

Una guía general para hacer ese ajuste es ésta: Cuando la cápsula que contiene la canilla (bobina) cuelga del hilo y el hilo se desenrolla de la canilla debido al peso, la tensión es insuficiente. En tal caso, la solución consiste en apretar el tornillo regulador de la tensión una octava parte de una vuelta en la dirección de las manecillas del reloj hasta que deje de desenrollarse el hilo debido al peso. Entonces vuelva a apretar el tornillo regulador de la tensión una octava parte de una vuelta. Esto resulta en un ajuste total de una cuarta parte de una vuelta y debe resolver el problema.

CÓMO LIMPIAR SU MÁQUINA

Los pocos artículos que usted necesita para limpiar y reparar su máquina se pueden obtener fácilmente. Son los siguientes: 1) Un cepillito con cerdas rígidas. Se puede usar un cepillo de dientes, que es excelente para llegar a sitios donde hay poco espacio. 2) Un destornillador pequeño. (Recuerde, siempre es mejor usar un destornillador que tenga la punta del mismo tamaño que la ranura de la cabeza del tornillo.) 3) Unos cuantos palillos con las puntas cubiertas de algodón. 4) Un trapo pequeño que no suelte pelusa. 5) Una pequeña tira de tela de esmeril fina (que se puede conseguir en cualquier ferretería). 6) Aceite para máquinas de coser. 7) Un poco de queroseno o líquido para limpiar carburadores de automóvil. 8) Unas pinzas (para sacar de la máquina hilo o pelusa).

La acumulación de pelusa y polvo es probablemente la causa más común de los problemas que hay con las máquinas de coser domésticas. La pelusa se acumula en el mecanismo de la lanzadera y en la placa del arrastre a medida que pequeñas partículas de hilo y tela quedan atrapadas ahí. Frecuentemente esto resulta en que la tela no pase debidamente y se frunza, y que la máquina omita puntadas. Para limpiar esta parte de la máquina, quite la aguja y el pie de presión. Destornille la placa de la aguja y sáquela. Use el cepillo para quitar el polvo y la pelusa que se hayan acumulado entre los dientes de la placa del arrastre. Eche un par de gotas de aceite donde usted vea orificios para el aceite.

Después viene la limpieza del montaje de la lanzadera. Primero, saque la cápsula de la canilla y la canilla. Luego, saque la argolla de la ranura de la lanzadera —que usualmente está sujetada con dos abrazaderas— y el gancho de la lanzadera, situado detrás de la argolla. Use el cepillo y las pinzas para quitar toda pelusa que usted pueda ver. Una vez que haya desmontado la lanzadera, tome tiempo para examinarla cuidadosamente a fin de ver si tiene hendiduras o rayas. Esto es importante porque las irregularidades en la superficie de la lanzadera pueden hacer que el hilo se enganche y se rompa. ¿Cómo se forman dichas irregularidades? En muchos casos se producen cuando se hala la tela con mayor rapidez de lo que ésta pasa por la máquina. Debido a la presión adicional, la aguja se dobla y choca con la lanzadera.

Para revisar esto, pase la punta de la uña por la parte donde está la punta de la lanzadera y luego directamente enfrente de la punta y por la rendija. Quizás sea posible corregir cualesquiera irregularidades que encuentre por medio de frotar la lanzadera ligeramente con tela de esmeril fina. La alternativa es comprar una nueva lanzadera, de modo que se pierde poco al tratar la solución menos costosa. Ahora simplemente vuelva a unir el montaje de la lanzadera y eche una gota de aceite en la ranura de la lanzadera.

CÓMO LUBRICAR LA MÁQUINA

Por lo general no es muy difícil lubricar la máquina. Muchos fabricantes suministran junto con las máquinas de coser recién compradas el aceite para éstas y una guía que indica cómo lubricarlas. Los fabricantes recomiendan que se lubrique la máquina de acuerdo con cuánto se use la máquina: a diario, si se usa por varias horas cada día; semanalmente, si solo se usa por una hora o menos cada día. NO SE EXCEDA EN LUBRICARLA. Generalmente solo se necesitan una o dos gotas de aceite. Use solamente aceite para máquinas de coser. No se deben usar aceites vegetales ni de uso doméstico o general.

Algunas máquinas tienen en la parte superior orificios por donde puede echarse el aceite. En el caso de otras máquinas, hay que quitar la cubierta de encima para lubricar la máquina. Por lo general, dos tornillos sostienen la cubierta en su lugar, pero en algunas máquinas hay solo uno. Destorníllelos y quite la cubierta. Ahora puede ver en la parte superior varios orificios para el aceite. Ponga un par de gotas de aceite en cada uno y vuelva a colocar la cubierta.

En caso de que su máquina sea vieja y tenga una acumulación de aceite (que tendrá una apariencia amarillenta y dura, parecida al barniz), usted puede remover tal acumulación usando queroseno, o el líquido que se usa para limpiar carburadores de automóvil, y un palillo con algodón en las puntas, o un trapo. Puesto que el fluido que se usa para limpiar es volátil, asegúrese de hacer esto donde haya buena ventilación. Si su máquina tiene engranajes u otras partes de nilón o de plástico, tenga cuidado de no aplicar esta solución a esas partes, pues las dañaría.

Aunque este artículo no prepara al lector para que se convierta en especialista de máquinas de coser, puede llegar a ser una fuente de referencia valiosa en el futuro, cuando surjan problemas, y también puede ayudarle a reconocer cuándo es necesario acudir a un profesional para que haga ciertas reparaciones. Además, a medida que está más consciente de dar mantenimiento a su máquina regularmente, usted tiene la seguridad de tener una máquina que funciona mejor, y contribuye a que ésta le sirva por más tiempo. Sobre todo, una máquina que funciona debidamente le evita las frustraciones que experimentan muchas personas. Esto ciertamente aumenta el gozo que usted siente al hacer un buen trabajo para el disfrute y la comodidad de usted y de otros.—Contribuido.

[Diagrama en la página 22]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

Pasahílos

Alzador del hilo

Botón regulador de la tensión

Palanca del pie de presión

Pie de presión

Placa del arrastre

Aguja

Placa de la aguja

Cápsula de la canilla

Carrete de hilo

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