De nuestros lectores

La muerte de un ser amado

Escribo para expresar mi agradecimiento por los excelentes artículos sobre el tema “Cuando muere un ser amado”. Cuando mi madre murió de una enfermedad crónica en enero de 1984, sufrí muchas de las reacciones a la congoja que ustedes mencionaron. Dijeron que a veces una carta de un amigo puede ayudar. Esto es cierto. Un apreciado amigo mío me escribió una carta en la que expresaba su tristeza por la pérdida que sufrí, y la carta fue tan animadora que la he leído muchas veces desde entonces, cada vez que pienso en mi madre. Quisiera sugerir que, después de perder a un ser amado, la persona debería esforzarse por regresar a la rutina normal tan pronto como sea posible. Actualmente estoy ocupada en el ministerio de tiempo completo, lo cual me ha ayudado en gran manera.

A. M., Oklahoma, E.U.A.

Gracias por la magnífica información que ustedes presentaron en los artículos de la serie “Cuando muere un ser amado”. Me crié con mi abuela, y cuando ella murió el pasado mes de enero, pensé que me iba a volver loco. Aunque yo tenía la esperanza de que ella sería resucitada, me sentía muy angustiado y desconcertado. Me molestó el hecho de que yo, siendo hombre, llorara públicamente en la funeraria. Desde entonces, había sido atormentado por sentimientos de culpabilidad. Estos artículos eran precisamente lo que necesitaba. Quisiera decirle algo a las personas cuyos padres todavía viven. Díganles que ustedes los aman, cuantas veces puedan. Tal vez llegue el día en que no puedan hacerlo.

P. W., Nueva York, E.U.A.

El ser solo amigos

Estoy completamente en desacuerdo con los puntos de vista de su artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Pueden ser ‘solo amigos’ un muchacho y una muchacha?” (8 de junio de 1985). Tengo muchos amigos por quienes no siento nada en sentido sexual. La Biblia dice que hay que tratar a un muchacho como si fuera hermano de uno. Ustedes parecen haber desvirtuado esto al declarar que es incorrecto que una muchacha tenga amigos íntimos. Sinceramente creo que los muchachos y las muchachas pueden ser “solo amigos”.

D. B., Alabama, E.U.A.

Sí, el tener amigos de ambos sexos puede ser una parte saludable del desarrollo de uno. El artículo en cuestión estaba tratando más específicamente acerca de un muchacho o una muchacha que piensa que puede tener una amistad íntima y confidencial con alguien del otro sexo, un enamorado o una enamorada, y entonces mantener esta relación sobre una base estrictamente platónica. No es realista pensar que uno puede cultivar una relación tan íntima con alguien del otro sexo sin que se ejerza algún efecto emocional.—La dirección.

Reciban mi más sincero agradecimiento por los artículos “Los jóvenes preguntan... ¿Pueden ser ‘solo amigos’ un muchacho y una muchacha?” (8 de junio de 1985) y “Los jóvenes preguntan... ¿Qué hay de malo en ser ‘solo amigos’?” (22 de junio de 1985). Estos artículos realmente me hicieron despertar. Si yo hubiera tenido esta información hace un par de años, de seguro me habría librado del trastorno emocional que he experimentado. El problema estriba en que nunca me acordaba de poner un límite donde era necesario. Pero no hay duda de que el consejo de Proverbios 22:3 me sirve de protección ahora y me salvaguardará en el futuro.

J. L., Nueva York, E.U.A.

Gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Pueden ser ‘solo amigos’ un muchacho y una muchacha?”. Llegó justo a tiempo. Actualmente estoy tratando de reponerme de los efectos de haberme “quemado” debido a un sentimiento romántico no correspondido que se desarrolló por ser ‘solo amigo’ de alguien del otro sexo. Esto verdaderamente me causó un trastorno emocional.

D. G., Arkansas, E.U.A.