De nuestros lectores — Jueces y médicos responden
DETALLES importantes sobre tres procesos judiciales fueron presentados en el artículo “Sus derechos como paciente... ¡los tribunales se expresan!”, que fue publicado en el número del 8 de septiembre de 1985 de ¡Despertad! Estas decisiones judiciales pudieran afectar los derechos médicos de todo ciudadano. Como un servicio público, muchos testigos de Jehová enviaron este artículo a médicos, jueces y al personal de los hospitales de su localidad. He aquí algunas de sus respuestas.
Jueces agradecen la información
Muchos jueces reconocieron las implicaciones médicas y legales de los procesos judiciales y expresaron aprecio por haber recibido dicho artículo. Por ejemplo:
“He compartido la información de su carta y del artículo con [el procurador del condado], y he dado instrucciones a mi secretaria para que obtenga los escritos completos de estos importantes procesos jurídicos. Recibí su carta en un tiempo en que estaba pensando acerca de la contaminación actual del abastecimiento de sangre del país, y tal vez no es coincidencia el que usted me haya enviado esta información en este momento”.
—W. K., Tribunal de Distrito, Kentucky, E.U.A.
“Leí el artículo con interés y aprecio. Como en el pasado, los testigos de Jehová continúan llevando la delantera en el campo de la libertad religiosa y la directriz constitucional de la separación de la Iglesia y el Estado. Todos nosotros, incluso los que tenemos diferentes creencias religiosas, continuamos beneficiándonos de los esfuerzos pasados y actuales de los testigos de Jehová.”
—D. W., juez de circuito, Florida, E.U.A.
“Su iglesia tiene abogados expertos entre los que escriben para sus publicaciones. Sus artículos me han sido útiles en el pasado, y estoy contento de añadir este que me han enviado a mi colección de referencias.”
—D. Y., Tribunal de Distrito, Ohio, E.U.A.
El problema de los informes inexactos
La prensa presentó un cuadro deforme de un caso que se consideró en un artículo de ¡Despertad! En consecuencia, algunos jueces comentaron lo siguiente:
“No estaba consciente en absoluto de los aspectos factuales del caso judicial de Randolph. Los resúmenes que yo había leído no contenían la información factual que ustedes presentaron en el artículo, y por eso dejaban a uno con un entendimiento un poco diferente acerca del proceso. Verdaderamente aprecio el que usted me haya dado a conocer [los hechos]”.
—R. R., Tribunal de Distrito, Idaho, E.U.A.
“Uno de los problemas que constantemente está plagando a la judicatura es el informe inexacto de algunas de nuestras decisiones judiciales. Esto a menudo da al público y a los abogados un punto de vista torcido de lo que el sistema de justicia está haciendo. El artículo que usted me envió indica que ustedes están familiarizados con nuestro problema.”
—S. W., Tribunal de Apelación del Estado de Nueva York, E.U.A.
Pasos útiles
Algunos de los profesionales que leyeron el artículo de ¡Despertad! ofrecieron sugerencias sobre cosas que ellos pensaron que pudieran ayudar a evitar complicaciones legales relacionadas con el rehusar algún tratamiento:
“En el artículo se hace referencia a documentos de exoneración para los pacientes que no quieren aceptar transfusiones de sangre [...] Agradecería poder ver una copia de este formulario de exoneración. Sería útil mostrárselo al administrador del hospital cuando hable con él”.
—R. S., abogado, Indiana, E.U.A.
[La Asociación Médica Norteamericana provee una muestra de un formulario de exoneración en Medicolegal Forms With Legal Analysis (1976), página 85. Se cita de este en las páginas 28 y 29 del folleto Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre (1977).]
“Pienso que sería aconsejable que todo testigo de Jehová llevara consigo algún tipo de identificación, como una pulsera de aviso al personal médico que indicara sus creencias religiosas y su deseo de no aceptar una transfusión de sangre.”
—J. G., médico, Maine, E.U.A.
[Los testigos de Jehová llevan consigo una tarjeta de aviso al personal médico, que es un documento firmado y fechado que se preparó después de consultar con autoridades médicas y legales.]
“Quisiera sugerir que cada uno de sus miembros comparta sus puntos de vista con su médico; así tal vez se pueda eliminar cualquier problema que pudiera surgir en el futuro, o al ocurrir una emergencia.”
—J. T., administrador de hospital, Misuri, E.U.A.
Distribución más amplia
Muchos administradores de hospitales que recibieron el artículo de ¡Despertad! consideraron que sus colegas pueden beneficiarse de esta información iluminadora:
“Leí [...] con interés los artículos adjuntos. Después presenté las preocupaciones de ustedes al comité de ética aquí en el hospital, lo cual resultó en una consideración detenida. Me he dado cuenta de que nuestros médicos son muy sensibles respecto a los intereses y las creencias de los testigos de Jehová”.
—M. R., capellán de hospital, California, E.U.A.
“Tomé la oportunidad para hacer copias del artículo y dárselas a otros miembros de nuestro personal de cirugía. Quiero informarles que actualmente hay varios de estos casos que implican a pacientes del sector de obstetricia. Este sector no es parte del Departamento de Cirugía. Si usted desea que ellos tengan copias de este artículo, debe ponerse en comunicación con el jefe de obstetricia y ginecología. De nuevo, gracias por haberme enviado este artículo.”
—T. L., médico, Kentucky, E.U.A.
“[El artículo] resultó ser muy útil e interesante, y apreciaría que me continuaran enviando esta clase de artículos importantes. Con todo respeto, pido permiso para utilizar el artículo ‘Sus derechos como paciente... ¡los tribunales se expresan!’ como fuente de información para el futuro.”
—J. F., administrador de hospital, Florida, E.U.A.
“Obviamente ustedes están conscientes de las preocupaciones que surgen entre muchos de nosotros en la comunidad médica cuando un testigo de Jehová necesita una operación u otro tratamiento de emergencia. Es cierto que las ramificaciones legales son de interés primordial, pero tal vez sea más difícil pensar que un paciente haya muerto por falta de un tratamiento que, en la mayoría de los casos, parece ser tan rutinario. Sin haber considerado personalmente las profundamente arraigadas creencias de los testigos de Jehová, es difícil dar la debida consideración a dicha convicción. A veces olvidamos que hay temores peores que el morir, por lo cual el paciente testigo de Jehová pudiera llegar a ser víctima de nuestra falta de comprensión de la profundidad de sus creencias religiosas.
”Deseo que, mediante compartir la información que han provisto, tales conflictos se puedan mantener a un mínimo. Pasaré esta información a otros miembros de nuestro personal.”
—V. H., administrador de hospital, Idaho, E.U.A.
[Un ministro de una congregación de la localidad escribió para decir que recientemente este hospital se mostró dispuesto a cooperar cuando un Testigo preguntó acerca de una operación, y que le informaron que ‘después de haber recibido nueva información está en la posición de dar tratamiento a los testigos de Jehová’.]
Muchos cirujanos han hallado que por medio de emplear técnicas meticulosas se puede operar con éxito a testigos de Jehová sin necesidad de sangre. Como resultado, dichos pacientes no tienen que someterse a los riesgos que presentan el usar sangre, como el de contraer el SIDA. Además, muchos tribunales apoyan el principio de consentimiento informado, lo cual significa que el paciente tiene el derecho de determinar lo que se hará a su cuerpo.
[Recuadro en la página 28]
“Admiración y reverencia”
Un cirujano, de un hospital que está afiliado con la Universidad de Columbia en Nueva York, reflexionó sobre una experiencia que tuvo, y comentó:
“Nunca olvidaré lo que ocurrió hace 15 años, cuando era un joven interno y estuve parado al lado de la cama de un testigo de Jehová que murió desangrado debido a una úlcera en el duodeno. Los deseos del paciente fueron respetados y no se le hizo ninguna transfusión, pero todavía recuerdo la tremenda frustración que, como médico, sentí entonces.
”El tiempo y el atender a muchos pacientes hace que uno cambie de punto de vista, y hoy día hallo que la confianza entre un paciente y su médico, además del deber que tiene el médico de respetar los deseos de su paciente, son mucho más importantes que la nueva tecnología médica que nos rodea. Al reflexionar sobre lo que ocurrió hace 15 años, es interesante que la frustración que sentí se ha convertido en admiración y reverencia por la fe y la devoción firmes de aquel paciente. Lo que ocurrió me sirve continuamente de recordatorio de que, como médico, siempre debo respetar los deseos personales y creencias religiosas del paciente, prescindiendo de mi parecer personal o de las consecuencias”.—J. S.