La advertencia es clara... ¿presta usted atención?
“CUIDADO: El fumar cigarrillos puede ser peligroso para su salud.” El gobierno de los Estados Unidos decretó en 1965 que los fabricantes de cigarrillos deberían exhibir esas palabras en las envolturas. Cinco años después dicha declaración cambió a “Advertencia: El Jefe de Sanidad ha determinado que el fumar cigarrillos es peligroso para su salud”. La ley requiere ahora que aparezcan cuatro advertencias diferentes más específicas, una cada tres meses. ¿Hay razón para hacerlo? Considere los informes que vienen de diferentes partes del mundo y decida usted mismo.
“Advertencia del Jefe de Sanidad: El fumar causa cáncer en los pulmones, enfermedades del corazón, enfisema, y puede causar complicaciones durante el embarazo”:
“El Ministerio de Salud y Bienestar Público ha efectuado estudios sobre el cáncer que muestran que [...] por lo menos la mitad de los casos de cáncer pulmonar [...] en el Japón se relacionan con el fumar.”—Asahi Evening News.
“Estadísticas científicas muestran que hay una relación estrecha entre el fumar y las enfermedades pulmonares y de los vasos sanguíneos, dijo el Dr. Douglas Thompson, cirujano torácico del departamento de cirugía de la Universidad de Zimbabwe.”—The Herald.
“Alrededor de un 2% de los que padecen de enfisema heredan esta enfermedad y un minúsculo número de personas la desarrolla debido a complicaciones de otros problemas [...] Pero la mayoría [de las víctimas de Gran Bretaña] [...] contraen la enfermedad debido a fumar.”—The Times.
“Advertencia del Jefe de Sanidad: El humo del cigarrillo contiene monóxido de carbono”:
“Uno de los efectos menos notables, pero quizás el más peligroso, del fumar cigarrillos [...] es que produce monóxido de carbono [...] Los investigadores [...] han hallado que al aumentar el nivel de monóxido de carbono, queda afectada la habilidad del conductor de calcular el tiempo y la distancia respecto al auto que va enfrente y de determinar cuando este cambia de velocidad. También notaron cambios leves en la manera normal de conducir.”—The Scientific Case Against Smoking.
“Advertencia del Jefe de Sanidad: El dejar de fumar ahora reduce en gran medida los riesgos serios a su salud”:
“Cuando la persona cesa de fumar, comienzan inmediatamente los beneficios para el corazón y el sistema circulatorio. Disminuye el riesgo de un ataque cardíaco, una apoplejía y otras enfermedades que afectan la circulación. [...] El peligro de contraer algún cáncer relacionado con el fumar comienza a disminuir, y en espacio de una década tal peligro se reduce al nivel de los no fumadores.”—U.S. Department of Health and Human Services.
“Advertencia del Jefe de Sanidad: El que las mujeres embarazadas fumen puede causar daño al feto, un parto prematuro y que la criatura nazca con peso inferior a lo normal”:
“De los más de 50 estudios publicados, que envuelven más de medio millón de nacimientos en muchos países y grupos étnicos, prácticamente todos han sido consecuentes al mostrar que el que las madres fumen durante el embarazo afecta adversamente el peso del bebé al nacer. [...] El riesgo de aborto espontáneo es de un 30 a un 70% mayor entre las mujeres que fuman que entre las que no fuman, riesgo que aumenta según la cantidad de cigarrillos que se fumen. [...] Los hijos de las madres que fuman durante y después del embarazo corren mayor riesgo de contraer alguna enfermedad y de morir antes de alcanzar la edad de cinco años.”—The Health Consequences of Smoking: The Changing Cigarette—A report of the Surgeon General.
Los gobiernos y los médicos hacen bien en dar advertencias. Pero los resultados finales dependen de la persona misma. Como dice la Biblia: “El camino del tonto es recto a sus propios ojos, pero el que escucha el consejo es sabio”. (Proverbios 12:15.) ¿Presta usted atención a la advertencia?