Los jóvenes preguntan...
¿Por qué debo aceptar la religión de mis padres?
“ME LA impusieron cuando era joven, y no me gustaba la actitud de la gente.” “No se hizo creíble cuando crecí.” Esas fueron las respuestas que dos ex católicos dieron a los entrevistadores de Gallup al preguntárseles por qué habían dejado su iglesia. Su punto de vista refleja la actitud de muchos jóvenes de hoy día que no se sienten obligados moralmente a adoptar la religión de sus padres.
Sin embargo, esto no quiere decir que los jóvenes sean necesariamente irreligiosos. De Alemania se informa que los jóvenes están regresando a los “valores conservadores”, entre los cuales figura la religión. Un estudio profundo de la situación en cuanto a la creencia religiosa en los Estados Unidos reveló que “los jóvenes de los Estados Unidos se interesan mucho en su fe religiosa. Parte de este interés se traduce en crítica mordaz y persistente de la iglesia institucional”. (The Search for America’s Faith, por G. Gallup, Jr., y D. Poling.)
Razones válidas para no hacerlo
No obstante, para ser justos hay que decir que algunas personas tienen razones válidas para no seguir la religión de sus padres. En la susodicha encuesta Gallup sobre por qué muchos católicos se habían alejado de su iglesia, “cierto hombre se quejó de que ‘lo habían condenado al infierno por infracciones menores de las reglas’. Otro se quejaba de que hubiera tantas ceremonias; otras personas, del poco uso que se daba a la Biblia”. (The Record, 27 de octubre de 1985.)
Los autores Gallup y Poling declaran: “Los adolescentes revelan un interés respetuoso en asuntos espirituales. [...] Al mismo tiempo, este grupo se ve alejado de la religión organizada. [...] Está claro que la iglesia establecida no satisface la inmensa hambre espiritual de los jóvenes”. Por “iglesia establecida” quisieron decir cualquiera de las que llaman “iglesias principales”... de creencia católica, protestante, ortodoxa, o judía.
Citan las siguientes palabras de un joven metodista: “Las iglesias deben tratar de llegar a los que no acuden a sus edificios, y ayudar a los que no creen”. Gran parte de un grupo de jóvenes que fueron entrevistados “indicó que pensarían en donar parte de su tiempo a actividades eclesiásticas sobre una base regular si se lo pidieran”. Parece que no se les ha pedido que lo hagan.
Cómo decidir
Si muchos jóvenes se interesan en asuntos espirituales, pero la “iglesia establecida” de sus padres no satisface el hambre espiritual que tienen, ¿adónde han de dirigirse? ¿Sobre qué base puede un joven decidir si escogerá la religión de sus padres o no?
Es interesante notar que una de las razones que algunos católicos dieron para no continuar en la religión de sus padres fue “el poco uso que se daba a la Biblia”. La Biblia ha sido definida como “el libro sagrado del cristianismo”. Sí, la Biblia es la norma por la cual se debe evaluar cualquier religión que afirme ser cristiana. De hecho, se ha dicho que ninguna filosofía puede compararse con las “verdades eternas” que se encuentran en la Biblia. Por eso, sea cual sea la religión de tus padres, harías bien en comparar sus enseñanzas con la Biblia.
La ‘condenación al infierno’ fue otra objeción mencionada antes. Puesto que la mayoría de las religiones occidentales y orientales enseñan algún tipo de castigo después de la muerte, es probable que la religión de tus padres enseñe que los inicuos van al infierno. Es cierto que actualmente muchos clérigos tratan de “enfriar” el infierno afirmando que a los condenados no se les atormenta físicamente, sino que solo se les atormenta moralmente cuando se les ‘priva de la vista de Dios’. Pero, como joven, ¿no te resulta tan repugnante la idea de que a alguien se le atormente moralmente para siempre, como en el caso del sufrimiento físico eterno?
La Biblia enseña que el alma humana puede morir, que la esperanza de vida después de la muerte se basa en el poder de Dios para resucitar a los muertos, y que el castigo de la iniquidad voluntariosa es muerte, no tormento eternoa. (Lee Ezequiel 18:4; Hechos 24:15; Romanos 6:23.) ¿No satisface esto tu sentido de justicia más que la doctrina de un infierno de fuego, la cual deshonra a Dios? Estas son unas cuantas de las “verdades eternas” de la Biblia que enseñan los testigos de Jehová.
Los Testigos jóvenes también tienen que decidir
Ahora bien, ¿qué hay en cuanto a los adolescentes que han sido criados por padres que son testigos de Jehová? ¿Estamos diciendo que ellos no tienen que enfrentarse a la pregunta: “¿Por qué debo aceptar la religión de mis padres?”. De ninguna manera. Llega un momento en la vida en que tienen que decidir por sí mismos si personalmente van a dedicar su vida a Jehová Dios o no.
Como otros jóvenes, se preguntan: ‘¿Cómo puedo estar seguro de que la religión de mis padres es la religión verdadera?’. Y como los demás, deben convencerse a sí mismos de que las enseñanzas de esa religión están en armonía con la Biblia.
Ruth, que se crió en Alemania, admite que como joven sabía lo que se esperaba de ella y daba las respuestas “correctas”. Por ejemplo, cuando se le preguntaba: “¿Qué pones tú en primer lugar en la vida?”, contestaba: “El Reino de Dios”. No obstante, añade: “Sabía que esa era la contestación debida, pero después me preguntaba: ‘¿Es verdad que hago eso?’”. Era lo suficientemente honrada como para confesar que en aquel momento de su vida los estudios académicos eran más importantes para ella que el Reino de Dios.
Posteriormente, Ruth se preguntó: “Con tantas diferentes ideologías, ¿cómo sé con certeza que lo que recibí desde la infancia es la verdad?”. Los siguientes tres textos bíblicos le fueron útiles: Mateo 7:15-20 (“Por sus frutos los reconocerán”), Juan 13:35 (“En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”) y Mateo 24:14 (“Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio”). Vio que otras religiones no habían producido buenos frutos. Observó que entre los testigos de Jehová había una “hermandad internacional unida que se mantenía activa en predicar altruistamente las buenas nuevas del Reino de Dios”. Escogió permanecer en la religión en la que su madre la había criado.
A Dorcas también la criaron padres testigos de Jehová, en Francia. Ella reconoce ahora que el haber dedicado muy poco tiempo a estudiar las publicaciones bíblicas y demasiado tiempo a estudiar filosofía en la escuela produjo dudas en su mente joven. No obstante, trató de imaginarse qué sería de su vida sin la verdad bíblica que sus padres le habían enseñado. Solo halló un vacío. Por eso, comenzó a estudiar seriamente las profecías bíblicas, con las ayudas docentes apropiadas. Declara: “Después de convencerme, finalmente, de que tenía la verdad, me bauticé”. Dorcas decidió continuar en la religión de sus padres.
A diferencia del joven metodista que se quejó de que las iglesias no están tratando de “llegar a los que no acuden a sus edificios, y ayudar a los que no creen”, a Ruth y a Dorcas les alegra participar con otros testigos de Jehová en hacer precisamente eso. A todos los Testigos, jóvenes y mayores, se les invita a dedicar “parte de su tiempo” a la predicación. Aumenta constantemente la cantidad de jóvenes Testigos que están ingresando en el ministerio de tiempo completo de las buenas nuevas que anuncia que el Reino de Dios pronto restaurará el Paraíso en nuestra Tierra. (Mateo 6:10.)
A ti te toca elegir
Parece que un número cada vez mayor de jóvenes nota que la vida sin un ideal espiritual tras el cual seguir no es vida en absoluto. Sin embargo, como hemos visto, “la iglesia establecida no satisface la inmensa hambre espiritual” de muchos jóvenes.
Si te enfrentas a la pregunta: “¿Por qué debo aceptar la religión de mis padres?”, ¿por qué no comparas las creencias de esa religión con las “verdades eternas” que se hallan en la Biblia? Escribe a los que publican esta revista, o ponte en comunicación con algún testigo de Jehová que conozcas —quizás en la escuela o donde trabajes— y pídeles que te suministren ayudas impresas para estudiar la Biblia que te permitan hacer este examen. Entonces saca tus propias conclusiones en cuanto a si debes seguir en la religión de tus padres o no. ¡A ti te toca elegir!
[Nota a pie de página]
a Para una explicación completa, ve el libro ¿Es esta vida todo cuanto hay?, publicado por la Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
[Comentario en la página 13]
“Los adolescentes revelan un interés duradero en asuntos espirituales”
[Fotografía en la página 14]
Los jóvenes deben investigar para cerciorarse de que sus padres les han enseñado la verdad bíblica