De nuestros lectores
Esperanza para los enfermos mentales
Tengo que darles las gracias por los artículos sobre las enfermedades mentales (8 de septiembre de 1986). Aunque estoy sufriendo de esquizofrenia y he estado en un manicomio, todavía no entendía ni aceptaba la diagnosis sino hasta leer sus artículos. Tomo medicamentos una vez al mes para controlar los síntomas, y creo que es poco el precio que tengo que pagar para sentirme bien y funcionar normalmente.
B. B., Inglaterra
Sencillamente tuve que escribir para expresar mi agradecimiento por los artículos sobre el tema “Esperanza para los enfermos mentales”. Ha habido casos de enfermedad mental en mi familia y mis antecedentes. Sus artículos declararon que a menudo las enfermedades mentales causan vergüenza y engendran comentarios despreciativos. Esa fue exactamente la experiencia por la que yo pasé. Estoy convencido de que sus artículos instruirán a muchas personas, y las ayudarán a mostrar más compasión para con aquellos que padecen de trastornos emocionales.
J. R. F., Estados Unidos
Les estoy muy agradecida por los artículos sobre el tema “Esperanza para los enfermos mentales”. Ya hacía seis años que, sin saberlo, padecía de esquizofrenia, y hasta estuve internada en un manicomio donde felizmente diagnosticaron dicho padecimiento. Ahora, con la ayuda de medicamentos, me siento casi normal, por lo cual doy gracias a Jehová. Antes de haber leído los artículos sabía muy poco acerca de la esquizofrenia y sus síntomas. Sin embargo, ahora que entiendo mejor este mal, me siento feliz de saber que aunque no tiene cura, se puede controlar y que en el futuro cercano Jehová, mediante Cristo Jesús, pondrá fin a todas las enfermedades.
A. M. S., Brasil
Les escribo tocante a la última oración que aparece en el artículo “Las enfermedades mentales... ¿hay algún remedio?”. Esta declara lo siguiente: “La fe de Irene la ayuda más que cualquier medicamento que ofrezcan los médicos”. ¿No pudiera esta declaración hacer que algunos que están en la verdad postergaran el buscar ayuda médica para problemas mentales?
I. V. R., Inglaterra
Creemos que esa declaración debería entenderse a la luz del contexto de toda la serie de artículos. Se mostró que Irene necesitaba seguir tomando los medicamentos. Pero el punto es que, a lo más, los medicamentos, aunque necesarios, tuvieron valor limitado y provocaron efectos secundarios indeseables. La fe que Irene tiene en Jehová no solo la sostiene a través de estos problemas, sino que también le da la esperanza segura de un recobro completo en el nuevo sistema bajo Cristo Jesús, lo cual es mucho mejor que los beneficios limitados que la medicina le puede ofrecer.—La dirección.
El síndrome de Down
Les escribo respecto al artículo “El síndrome de Down... un enfoque moderno”, que trata sobre la cirugía plástica recién desarrollada para cambiar y mejorar la apariencia de niños que padecen del síndrome de Down (8 de febrero de 1986). Aunque ustedes adoptan una posición firme respecto a la cuestión de la sangre, tratan este tema de manera favorable.
T. N., Japón
La información se presentó solo como artículo noticiero, no como una recomendación. En el último párrafo se declara: “Claro, hay quienes critican la aplicación de la cirugía plástica para estos casos. La revista ‘¡Despertad!’ ni respalda ni recomienda determinadas terapias, pues reconoce que estas son asunto de decisión personal”. Dicha operación sería diferente a someterse a una transfusión de sangre, algo que la Palabra de Dios condena estrictamente. (Levítico 17:10-14; Hechos 15:29.)—La dirección.