De nuestros lectores
El mundo desde 1914
Francamente debo encomiarles por sus artículos “El mundo desde 1914” (8 de marzo a 22 de junio de 1987). Me han ayudado a comprender por qué las naciones han estado mutilándose, matándose, acosándose y trayendo calamidad sobre sí mismas. El cerebro entre bastidores es, en realidad, Satanás el Diablo.
O. P. I., Nigeria
He estado leyendo con sumo interés su serie de artículos sobre el mundo desde 1914. Por primera vez en mi vida se me ha dado una historia a vista de pájaro de nuestra generación en tan solo unos cuantos artículos.
E. E., Costa de Marfil
¿Se desmorona la obra de Lutero?
¡Estoy asombrada! (“¿Por qué se desmorona la obra de Lutero?” [8 de septiembre de 1987].) Me unen lazos muy estrechos con mis parientes que todavía viven en Alemania. Tengo cuarenta años de edad y soy luterana. Mi abuelo era ministro luterano y mis hermanas están casadas con ministros luteranos. Lo que me indigna de sus artículos es que ustedes tratan de desacreditar mi fe y la fe de mis antepasados. ¿Cómo se atreven? La mayor parte de los problemas que ustedes mencionan los tiene prácticamente cualquier religión sobre la faz de la Tierra. He tenido numerosas discusiones teológicas con mis cuñados, maestros de la Biblia luteranos, y nunca he encontrado a nadie que ‘se alimente de una elemental mezcolanza teológica’ ni que ‘ande en dirección incierta’, ni a quien aplique ninguno de los demás adjetivos difamatorios que ustedes utilizan.
R. D. B., Estados Unidos
Dejamos claro al comienzo de la serie de artículos que el estado descrito, aunque trataba de la iglesia luterana de Alemania, era representativo del verdadero estado del protestantismo en casi todos los lugares del mundo. La descripción de la teología protestante como “mezcolanza teológica” y “tanto esto como aquello” se tomó de fuentes externas, y, en general, es admitida por muchos portavoces protestantes de Europa. Nuestro propósito al publicar esta información fue un esfuerzo sincero por ayudar a los lectores de cualquier creencia a analizar su fe a la luz de la verdad de la Biblia. Jesús dijo: “Conocerán la verdad, y la verdad los libertará”. (Juan 8:32.) El conocido clérigo luterano alemán Dietrich Bonhoeffer recalcó en sus sermones: “En materia de religión, solo una cosa es de vital importancia: que sea la verdad”. “[La Iglesia] debe luchar por la pureza de la enseñanza.” ‘En el día de juicio, ciertamente Dios nos preguntará: “¿Han escuchado mi Palabra y la han guardado?”.’—La dirección.
Muchas gracias por sus artículos “¿Por qué se desmorona la obra de Lutero?”. Expresaron exactamente mis sentimientos. Deben tener en cuenta que mi padre fue ministro luterano hasta que se jubiló hace dos años, mi madre fue profesora de educación religiosa y hasta los dieciocho años viví el ambiente de la casa de un pastor luterano. Pero, aun cuando yo tenía solo once o doce años, las preguntas sin respuesta, la hipocresía y un cierto espíritu de desesperanza hicieron que me sintiera extrañamente vacío. Tras una fatigosa búsqueda de la verdad, al fin encontré lo que tanto había anhelado cuando era niño: gente que realmente ama a Dios y obedece sus leyes, los testigos de Jehová.
D. B., República Federal de Alemania