La publicidad... el arma poderosa del cristianismo
DESPUÉS de la muerte de Jesucristo, los primeros cristianos fueron dispersados y perseguidos. El profesor K. S. Latourette dice en su libro History of Christianity: “Debido a que rehusaron tomar parte en las ceremonias paganas, a los cristianos se les llamó ateos. Al abstenerse de [...] las fiestas paganas, diversiones públicas que para los cristianos estaban saturadas de creencias y prácticas paganas e inmoralidad, se les tachó de odiadores de la raza humana”.
Es sumamente extraordinario que el cristianismo haya sobrevivido y se haya difundido por todo el mundo entonces conocido a pesar de una oposición como esta. ¿Cómo fue posible? Parte del secreto estriba en su predicación o labor publicitaria.
Al describir la labor de Jesús como maestro y predicador persuasivo, el profesor C. J. Cadoux comentó en su obra The Early Church and the World (La iglesia primitiva y el mundo): “La labor de persuasión tenía que realizarse tanto por palabras como por acciones. Por consiguiente, era obligado que hubiese mucha publicidad en su vida y sus enseñanzas. [...] Una buena parte de su enseñanza inicial, así como la de sus discípulos, fue ofrecida en público”. Más adelante, al comentar sobre la actividad de los discípulos después de la muerte de Jesús, Cadoux añadió: “Recurrieron a la publicidad. Los que dieron testimonio lo expresaron de manera franca y abierta”.
¿De qué clase de personas hablamos? En su libro The Early Years of Christianity (Los primeros años del cristianismo), Edmond de Pressensé explica: “Su enseñanza [...] consistía en un discurso improvisado que brotaba del corazón. Los apóstoles no fueron los únicos oradores; los otros cristianos hablaron tan abiertamente como ellos acerca de las maravillosas obras de Dios”. Los cristianos fueron sus propios agentes publicitarios; todos ellos compartían vehementemente su fe con otras personas en su obra de predicación y enseñanza.
Edward Gibbon, en su obra Decline and Fall of the Roman Empire (Declive y caída del imperio romano), dice: “La red de carreteras públicas, que había sido construida para el uso de las legiones [romanas], dejó expedito el camino para que los misioneros cristianos fuesen de Damasco a Corinto y desde Italia hasta partes tan distantes como España o Gran Bretaña”. Gibbon añade: “La más sólida base nos lleva a creer que con anterioridad a los reinados de Diocleciano y Constantino la fe de Cristo había sido predicada en cada una de las provincias y en todas las grandes ciudades del imperio”.
Para propagar su fe, los cristianos explotaron todo medio posible a su alcance. Como dice el traductor bíblico Edgar Goodspeed en su libro Christianity Goes to Press (El cristianismo y la imprenta): “Fueron, a un grado poco común, un pueblo amante de comprar y leer libros. También se dedicaron a la traducción y a la publicación. [...] Los publicadores cristianos [...] recurrieron al códice [en 140 E.C.], libro manuscrito compuesto de cuadernos cosidos por el lomo, y resultó ser tan práctico [...] y conveniente que llegó a ser su tipo característico de libro”.
Publicidad en el siglo XX
En la actualidad los testigos de Jehová son tan celosos y activos en la obra de dar publicidad a la fe cristiana por todo el mundo como lo fueron sus compañeros cristianos del primer siglo y, tal como entonces, también se valen de la tecnología moderna. Considere los siguientes datos sobresalientes de este siglo:
● 1914. “Foto-Drama de la creación.” Este drama bíblico consistía en una proyección de diapositivas montadas en cristal y películas sincronizadas con una grabación en discos que contenía discursos y música. Este proyecto fue uno de los pioneros en el campo del cine sonoro.
● 1920. “Millones que ahora viven no morirán jamás.” Esta popular conferencia, que fue publicada en un folleto, se anunció durante un período de dos años en carteles y periódicos, y también por medio de una extensa campaña mundial realizada de viva voz.
● 1922. “Anuncien al Rey y su Reino.” Este fue el interesante tema de la asamblea celebrada en Cedar Point, Ohio. La exhortación “anuncien, anuncien, anuncien al Rey y su Reino” marcó el paso que los testigos de Jehová, como agentes publicitarios de ese Reino, seguirían a partir de entonces.
● 1924. Emisora de radio WBBR, de la Sociedad Watch Tower. Se estableció con el fin de aprovechar el auge de la radiodifusión. En 1933 los testigos de Jehová llegaron a difundir el mensaje de la Biblia a los seis continentes a través de una red de 408 emisoras.
● 1934. Fonógrafos portátiles y discos de 78 revoluciones. Durante unos diez años los testigos de Jehová se valieron de este medio de comunicación, entonces de vanguardia, y fabricaron unos veinte mil fonógrafos con el fin de satisfacer la demanda.
¡Un poderoso testimonio final!
En 1945, a medida que la II Guerra Mundial llegaba a su fin, los testigos de Jehová estaban preparados para entrar en el campo de la predicación a un nivel hasta entonces desconocido. Jesús había dicho que si sus seguidores tenían fe ‘harían obras mayores’ que las que él había realizado. Estas “obras mayores” tenían que ver con el alcance de su predicación. ¡Cuán verídica ha resultado esta profecía! (Juan 14:12.)
En 1987, unos tres millones cuatrocientos mil Testigos, en 210 países, dedicaron más de setecientos millones de horas a la predicación y a la enseñanza. Jack Roundhill, clérigo de la iglesia anglicana, dijo: “Es difícil que en cualquier parte del mundo que usted viva no se encuentre con los testigos de Jehová”; y añadió: “Llevan a cabo su testimonio en plazas de mercado, en auditorios públicos y en cualquier lugar donde puedan encontrar audiencia. Pero el método característico de los Testigos consiste en llevar el mensaje al hogar mismo de cualquier persona que les invite a entrar. Por lo general no se les deja pasar de la puerta, pero, en ese caso, usarán el umbral como púlpito”.
La publicidad por medio de la palabra produce muy buenos resultados, pues más de doscientos treinta mil nuevos Testigos se bautizaron durante 1987. Para la celebración anual de la Conmemoración de la muerte de Jesucristo, los Testigos pudieron atraer a sus Salones del Reino a casi nueve millones de personas.
Desde sus imprentas, distribuidas por todo el mundo, ha salido una corriente continua y creciente de publicaciones en más de 200 idiomas: millones de libros, folletos y tratados. Actualmente, La Atalaya y ¡Despertad! son las revistas religiosas de mayor circulación en el mundo, con una tirada mensual total de 46 millones de ejemplares. Pero en esas revistas jamás se ha insertado publicidad comercial. Además, uno de los libros encuadernados en cubierta dura que publican los Testigos, La verdad que lleva a vida eterna, ha alcanzado una tirada de ¡más de 106 millones de ejemplares en 116 idiomas! Adicionalmente, otros libros publicados para el estudio de la Biblia han alcanzado tiradas de decenas de millones cada uno.
Sí, los testigos de Jehová están bien preparados para anunciar al Rey y su Reino, el justo gobierno que pronto se hará cargo de los asuntos humanos. Con una motivación como esa, su entusiástica publicidad es, sin lugar a dudas, una poderosa arma cristiana.
[Fotografías en la página 9]
Se emplearon los fonógrafos en la predicación
En su día, la campaña de publicidad que se hizo en torno al Foto-Drama atrajo a grandes auditorios
[Fotografías en la página 10]
Actualmente los Testigos predican en más de 200 países
Los Testigos dan publicidad al Reino de Dios desde unas 54.000 congregaciones
Centenares de millones de publicaciones bíblicas se imprimen mundialmente en unos 200 idiomas en prensas como esta