Los jóvenes preguntan...
¿Por qué debo evitar el ocultismo?
“YO ESTABA muy unida a mi abuelo —dijo la jovencita—, y su muerte fue para mí un golpe muy duro. Quería saber si era posible volver a comunicarme con él.” Así que empezó a introducirse en el ocultismo.
Según un informe reciente, “en la República Federal de Alemania hay por lo menos 200.000 niños y jóvenes que han tenido alguna experiencia con diversas formas de ocultismo”. En las escuelas de Japón hay muchos espiritistas aficionados: unos se especializan en la telepatía, otros, en el hipnotismo, y aún otros, en el exorcismo. En Nigeria, hoy día no es raro enterarse de casos de niños de enseñanza primaria que practican brujería, y es lamentable que hasta algunos jóvenes criados por padres cristianos han jugado, quizás sin darse cuenta, con lo sobrenatural.
¿Por qué les resulta tan fascinante a los jóvenes el ocultismo? y ¿por qué es tan peligroso practicarlo?
Por qué se inician en el ocultismo
El ocultismo tiene que ver con lo sobrenatural, o sea, con indagar en el mundo de los espíritus mediante la astrología, la adivinación, la brujería, la magia y otras prácticas. ¿Por qué tantos jóvenes ansían curiosear en estos asuntos? Dirk deseaba muchísimo ponerse en contacto con su difunto padre. Convencido de que lo lograría si desarrollaba los poderes de la mente, empezó a practicar con regularidad una forma de meditación con la que trataba de hacer que los objetos se movieran sin tocarlos. Dirk comentó que esa meditación le llevó a los umbrales del mundo de los espíritus.
Otros jóvenes temen el futuro. Buscan orientación respecto a sus calificaciones escolares o respecto a sus perspectivas de matrimonio, y creen que el mundo de los espíritus los podrá ayudar. El hecho de que algunos adoren al propio Satanás es muy alarmante. ¿Cuál es el atractivo de esta espantosa religión? “Me he metido en esto por el poder —explicó un joven canadiense que practica el satanismo—. Me da el poder de hacer daño a la gente.”
No obstante, la mayoría de los investigadores creen que la razón principal por la que los jóvenes se interesan en el ocultismo es simple curiosidad. Una chica que se introdujo en el ocultismo confesó: “Tenía tanta curiosidad...”. Otra muchacha lo expresó así: “Al principio estaba muy escéptica, pero pensé: ‘Por lo menos sabrás cómo es en realidad’”. De modo que aceptó la invitación de una amiga para asistir a una sesión de espiritismo.
Arrastrados por la curiosidad, algunos jóvenes prueban la tabla Ouija, o improvisan una y estudian los movimientos de un vaso colocado boca arriba. De ahí a meterse más de lleno en el espiritismo usando bolas de cristal, cartas del tarot, péndulos, hojas de té y libros de horóscopos, no hay más que un paso. Algunos incluso empiezan a consultar a adivinos o hechiceros profesionales. No obstante, muchos profesionales no son más que embaucadores. Por ejemplo, Alexander se puso en contacto con un hechicero con el fin de mejorar sus calificaciones escolares. No solo no mejoró sus calificaciones sino que además perdió su dinero, que se lo repartieron el falso hechicero y el supuesto amigo que se lo recomendó.
No obstante, para muchos jóvenes embarcarse en una aventura espiritista resulta en algo mucho más perjudicial que una pérdida financiera.
“Un tormento inconcebible”
Tal como lo reconoció cierta revista sudafricana titulada Personality, la frase “si lo hubiese sabido...” se oye con bastante frecuencia entre los que ahora lamentan haber jugado con lo sobrenatural. La siguiente lamentación también es bastante típica: “Si no hubiese sido tan ingenuo. [...] He sufrido un tormento inconcebible: voces, pesadillas, amenazas, y, al tratar de salirme, he sido torturado mental y físicamente por otros satanistas”.
Un sondeo efectuado en Alemania indicó que nada menos que el 24% de los maestros habían observado la preocupante influencia del ocultismo en los alumnos. Algunos estudiantes eran introvertidos, les costaba aprender, vivían en temor, sufrían depresión y habían desarrollado una tendencia a hacerse daño a sí mismos y también a otros. Dirk muchas veces no podía dormir por la noche. Él recuerda: “Aterrorizado por el temor de estar poseído por demonios, no me atrevía a cerrar los ojos. Me sobresaltaba el más mínimo ruido”. Un joven llamado Michael también pasaba “noches sin dormir debido a hostigamiento demoniaco” después de tomar las pociones que le habían prescrito. Otros informes hablan de nefastos cambios de personalidad en los que practican el ocultismo. Una muchacha asustó a su madre al decirle que en el futuro se vestiría de negro (el mismo color del que quería pintar su habitación) y dormiría en un ataúd abierto.
Los verdaderos habitantes del mundo de los espíritus
Las Escrituras dejan claro que “los muertos [...] no tienen conciencia de nada en absoluto”. (Eclesiastés 9:5.) Por consiguiente, los que habitan el mundo de los espíritus no son las almas de los seres queridos que han muerto. ¿A qué obedecen entonces semejantes experiencias aterradoras? A los malvados demonios. Según la Biblia, estos son ángeles rebeldes que siguen a Satanás el Diablo. (1 Pedro 3:19, 20; Revelación 12:9.) Tienen un dilatado registro de daños y sufrimientos causados a la humanidad.
Por ejemplo, Lucas 9:42 nos habla de un hombre poseído por un demonio a quien este ‘arrojaba al suelo y lo convulsionaba violentamente’. ¡Qué sádico! Hechos 19:16 también hace referencia a un endemoniado que atacó con violencia a siete supuestos exorcistas. Experiencias del día moderno confirman sin lugar a dudas que los demonios no han cambiado en absoluto sus depravados métodos.
Un joven que empieza a jugar con la percepción extrasensorial, la astrología, las cartas del tarot o cualquier otra forma de ocultismo, puede estar dando paso a experiencias horrorosas. La revista Personality dijo: “Las experiencias de todos aquellos con quienes hablamos [personas que se habían introducido en el ocultismo] tenían en común que se habían ido hundiendo en la vorágine satánica a través de conductos que tenían una ligera apariencia de respetabilidad”. Sí, el ocultismo no es más que una pasadera para ponerse en contacto con Satanás y los demonios.
“Miel servida en un cuchillo afilado”
La Ley que Dios dio a los israelitas prohibía toda forma de espiritismo, diciendo: “No debería hallarse en ti [...] nadie que emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros ni hechicero, ni uno que ate a otros con maleficio ni nadie que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos ni nadie que pregunte a los muertos”. (Deuteronomio 18:10, 11.)
Los cristianos del primer siglo rompieron su conexión con el espiritismo y destruyeron todos los objetos de su pertenencia que estaban relacionados con los demonios. (Hechos 19:19.) De igual modo, hoy día los jóvenes que desean ser amigos de Jehová deben evitar todo lo que esté relacionado con el ocultismo, lo que incluiría todas las películas, libros, cómics y pósters con algún cariz de espiritismo. Incluso la música que uno escoge debería someterse a escrutinio, pues, por ejemplo, el heavy metal se ha asociado muchas veces con el satanismo.
Un refrán tibetano dice: “Piénsalo dos veces antes de aceptar miel servida en un cuchillo afilado”. Al tratar de lamer la miel del cuchillo, podrías perder la lengua. De manera similar, lo sobrenatural, sin importar cuánto despierte tu curiosidad, es mortífero. Así que rechaza cualquier invitación a participar en una sesión espiritista, o a tan siquiera presenciarla. Algo que pudiera parecer tan inofensivo como el juego del vaso que se mueve podría resultar en que te vieras envuelto en el demonismo, algo peligroso. Quizás sientas curiosidad. Pero, ¿comerías carne podrida solo para saber cómo se siente una persona cuando sufre una intoxicación alimentaria?
Dirk (mencionado anteriormente) pudo librarse del ocultismo. Al estudiar la Biblia con la ayuda de las publicaciones de la Sociedad Watch Tower, llegó a saber la verdad acerca de su difunto padre y se enteró de la esperanza de la resurrección. (Salmos 146:4; Juan 5:28, 29.) Esta verdad lo liberó de todo deseo de comunicarse con el mundo de los espíritus. (Compárese con Juan 8:32.) ¿Dónde está Dirk ahora? Se encuentra entre las filas de los testigos de Jehová, y trabaja en una de las imprentas de la Sociedad Watch Tower como ministro de tiempo completo.
Sí, la Biblia satisface nuestras ‘necesidades espirituales’. (Mateo 5:3.) Y, a la larga, esto es mucho más beneficioso que satisfacer nuestra mórbida curiosidad de recurrir a las peligrosas y mortíferas prácticas del ocultismo.
[Fotografía en la página 15]
Una persona podría introducirse en el ocultismo empezando con un juego aparentemente inofensivo, como esta tabla Ouija o un vaso boca arriba