La fascinación por lo oculto

EXTRAÑO, misterioso, horripilante... estas son palabras que muchas personas usan para describir lo oculto. El término significa literalmente “escondido”, “tapado”, “encubierto”. La definición de la palabra oculto que da la Gran Enciclopedia Larousse es: “Dícese de lo que no se comprende, y de lo que obra misteriosamente”.

Por lo tanto, el ocultismo incluye experiencias y sucesos que carecen de una explicación normal. Paranormal es otro término que se emplea frecuentemente en conexión con lo oculto, y se define como “adjetivo que se aplica a los fenómenos que no corresponden a principios generalmente admitidos por la ciencia”.

En la década de los treinta el Dr. Joseph Banks Rhine inició los primeros estudios sobre los misterios del ocultismo e introdujo el término “percepción extrasensorial” (PES). Él predijo que “a medida que la luz de las investigaciones científicas se diseminara a los oscuros rincones donde todavía yace escondido lo misterioso”, el ocultismo iría desapareciendo. También dijo: “Tal como las prácticas ocultistas de la astrología dieron paso a la ciencia de la astronomía, la alquimia se convirtió en la ciencia química, y las curaciones mágicas fueron reemplazadas por la ciencia médica, así también, con el tiempo, un fundamento más confiable reemplazará el ocultismo que queda”.

Sin embargo, aun después de realizarse estudios exhaustivos sobre el ocultismo, hay misterios que quedan sin resolverse. Y lo que esto tiene de fascinante, en lugar de disminuir, aumenta.

¿Por qué es fascinante?

Considere el caso de la Sra. Rosemary Brown. De niña recibió poca educación musical aunque no estaba particularmente interesada en la música. Para cuando alcanzó la edad adulta empezó a escribir partituras que alegaba le eran dictadas por Beethoven, Brahms y Schubert. The New Encyclopædia Britannica, de 1977, en su sección Macropædia, informa lo siguiente al describir la investigación del caso:

“Cuando se presentaron estas [partituras] a expertos eminentes, estos concordaron en que si estas partituras hubieran sido halladas en algún ático abandonado se les hubiera considerado genuinas; no eran simples imitaciones, sino que expresaban genuinamente lo que se conocía de las emociones y la personalidad del compositor. Aparentemente, aun expertos con mucha preparación en la música no podrían con facilidad, si es que podían, producir una obra de tal calibre; el hecho de que una simple mujer de la clase laboral con muy poca educación musical haya hecho semejante cosa es desconcertante, particularmente dado que a ella nunca se le enseñó composición”.

Para muchas personas tales experiencias son fascinantes. Pero, ¿cómo son posibles? The New Encyclopædia Britannica reconoce lo siguiente: “La idea de que los fantasmas de estos músicos germánicos esperan en fila para dictar en inglés sus composiciones recientes a esta mujer carece de interés”. Sin embargo, la enciclopedia dice: “Los hechos son indiscutibles; no se espera hallar ninguna explicación obvia. Esta historia, tal como es, es típica entre muchas otras”.

También note el informe que llega de Flixborough en South Humberside, Inglaterra. El 1 de junio de 1974, a las 4.53 de la tarde, hubo una inmensa explosión en una planta química. Casi cinco horas antes una joven que vive a 40 kilómetros (25 millas) del lugar del suceso dijo que había visto en la televisión un noticiero breve que dio la noticia sobre la explosión, como también los muertos y los heridos en la planta. Antes de las 2 de la tarde de ese día, ella habló acerca de la noticia con otras dos personas que la visitaban. Más tarde esa noche las noticias de la televisión anunciaron el incidente de la explosión como ocurrido en las últimas horas de la tarde. Todas las compañías de televisión de la zona negaron haber transmitido la noticia más temprano en el día.

¿Le fascinan a usted, al igual que a muchas otras personas, tales experiencias?

Existe un “juego” que puede aparentar ser un pasatiempo inocente. Se juega con lo que se llama una tabla Ouija. Aunque las tablas varían en tamaño y forma, generalmente son rectangulares con dimensiones de 61 por 46 centímetros (24 por 18 pulgadas) y 0,6 centímetro (un cuarto de pulgada) de espesor. Sobre ella aparecen las letras del alfabeto y una hilera de números del 1 al 9 y el 0, más las palabras “Sí” y “No”. La pieza más importante es el pequeño indicador de forma acorazonada que sirve para indicar las letras al deletrearse el mensaje.

Los jugadores ponen la tabla sobre sus piernas y colocan ligeramente los dedos sobre el indicador. Seguidamente hacen una pregunta y esperan la respuesta. ¿Realmente da esto resultados? Son muchísimas las personas que dicen que sí. “A veces la exactitud de las respuestas es asombrosa”, escribió el columnista George R. Plagenz. “Se sabe que la tabla Ouija ha predicho acontecimientos que han sucedido más tarde.”

Este juego fascina a millones de personas. En efecto, hace unos años que se le catalogó como “el juego más popular en los Estados Unidos, aun más que el Monopolio”.

Aumenta su popularidad

“Lo oculto, lo sobrenatural y lo paranormal son grandes negocios —hizo notar la revista U.S.News & World Report—, con gente de todas clases pagando precios altos para consultar a adivinadores, clarividentes y otros autodenominados visionarios.”

Entre tales visionarios se encuentran los astrólogos, los médium, los espiritualistas y otros más de los aproximadamente 600.000 practicantes de ciencias ocultas de los Estados Unidos que cobran hasta $300 (E.U.A.) por su consejo. También se gastan millones de dólares en revistas, libros, cintas magnetofónicas y películas que tratan con el ocultismo.

La situación es similar en Gran Bretaña. Los almacenes de venta por correo que venden libros y objetos que se emplean en las prácticas ocultistas están disfrutando de un gran auge económico. Se informa que uno de los principales almacenes de esta categoría en Inglaterra despacha “centenares de pedidos semanalmente y cuenta con unos 20.000 clientes regulares”.

“Hace cinco años —informa el periódico londinense Guardian del 6 de marzo de 1985— se creía que había unas 60.000 brujas en Gran Bretaña, y en la actualidad algunas de estas brujas calculan que el número ha aumentado a 80.000.”

Con certeza el mundo occidental está experimentando lo que The World Book Encyclopedia llama “un reavivamiento general del ocultismo”.

Aunque lo oculto fascine a muchos, ¿qué revela un escrutinio de esto? ¿Existen peligros? Si existen, ¿cuáles son?

[Fotografía en la página 4]

La venta de objetos ocultistas es un negocio en aumento