¿Qué hay tras esta fascinación con el ocultismo?
POR lo general, la mayor parte de la gente “educada” se ha mofado de informes en cuanto a cosas “sobrenaturales.” Siempre han creído que éstas se podrían explicar por lo que llamaban medios “racionales, científicos.” Ahora algunos están pensándolo bien. En años recientes se ha presenciado un alarmante resurgimiento del ocultismo, muy notablemente en las llamadas partes “civilizadas” del mundo.
Muchas universidades y centenares de secundarias no solo tienen brujas profesas en el terreno, sino que ahora también ofrecen cursos especiales sobre el Diablo y brujería. Y, según un informe noticiero, hay “más de 600 ‘congregaciones’ de brujas que operan ahora en los Estados Unidos e incluyen unas 100.000 brujas reconocidas.”
En años recientes se ha publicado un inmenso conjunto de libros sobre ocultismo. El gerente de una cadena de librerías de California, por ejemplo, dijo que su tienda principal tiene en existencia alrededor de 2.000 diferentes libros relacionados con el ocultismo “y hay varios cientos más disponibles para los cuales sencillamente no tenemos espacio.” Estos libros, dijo el gerente, se venden bien, “no solo en Hollywood, donde uno lo esperaría, sino en todas nuestras tiendas.”
La revista Business Week informa que aun el comercio y el gobierno están investigando seriamente la percepción extrasensoria (ESP) y otros poderes “psíquicos” para posible uso en sus operaciones. “Y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio [NASA] ha financiado un programa del Instituto de Investigaciones Stanford para enseñar conocimiento práctico de ESP al personal de la NASA.”
Recientemente una ola de frenesí de “exorcismo” azotó a los Estados Unidos con el estreno de una horripilante película sobre el tema. Y el ocultismo se está haciendo tan popular en Inglaterra que recientemente la Iglesia Anglicana nombró exorcistas a través del país para arrostrar los problemas resultantes.
Se informa que jóvenes en todo el país de Australia están profundamente envueltos en brujería y sesiones espiritistas, ¡que a veces se celebran allí mismo en la escuela! “Niños de escuela bebiendo sangre ante una cruz invertida,” muchachas adolescentes “sometidas a indignidades sexuales en llamados ‘altares de sacrificios’” y ventas aumentantes de tablas Ouija producen creciente alarma allí, informa el Sun de Sydney, Australia. “Brujas” adultas reclutan a niños que, a su vez, persuaden a condiscípulos a unirse a ellos.
Si usted es padre o madre, ¿querría que sus hijos se metieran en algo como esto? ¿Sabe usted si suceden cosas similares en las escuelas donde ellos asisten? O, ¿echa a un lado esta fascinación con el ocultismo como entretenimiento inofensivo? ¿Quizás hasta lo fascinan a usted los relatos en cuanto a esta extraña “otra dimensión”? Muchas personas se sienten fuertemente atraídas por el ocultismo, especialmente ahora. ¿Por qué?
¿POR QUÉ EL INTERÉS EN EL OCULTISMO?
Es comprensible que muchas personas están buscando algo más en la vida. Como resultado de los notorios fracasos de las instituciones religiosas, políticas, económicas y científicas hay muchos que ahora se hallan esforzándose hambrientamente por encontrar cualquier cosa que le dé significado a la vida.
La religión tradicional no ha llenado el vacío. “Para muchos, no hay propósito en la vida hoy día,” reconoce un oficial católico romano, pues “no pueden relacionar lo que está sucediendo con nada en su experiencia de la fe.” El hecho de que fuerzas incontrolables parecen estar dando forma a un futuro catastrófico para la humanidad hace que muchos piensen que debe haber poderes mayores que los que admite el modo de pensar netamente materialista.
De modo que la gente acude al ocultismo. Y éste medra porque tantas personas realmente parecen experimentar algo personalmente. Pero ¿sabe usted lo que está detrás de todo ello?
¿SON REALES LOS FENÓMENOS DEL OCULTISMO?
Tanto la ciencia como la religión están divididas en cuanto a si realmente suceden incidentes “sobrenaturales.” Algunos creen que las experiencias que se le atribuyen al ocultismo son simplemente indicaciones de problemas mentales o errores al informar. Otros dicen que, más bien que ser evidencia de lo sobrenatural, esas experiencias muestran que la humanidad misma quizás tenga poderes “psíquicos” latentes que todavía no entiende la ciencia. Sin embargo, los ocultistas insisten en que hay un “mundo de espíritus” que opera por medio de estas manifestaciones insólitas.
Es posible que muchas experiencias “sobrenaturales” sean ilusiones o trampería, pero ¿pueden atribuirse a esto todas ellas? Reciente publicidad ha puesto de relieve casos de presunta “posesión demoníaca.” No todos los psicólogos están convencidos de que todo caso tiene una explicación netamente psicológica. El Dr. Alan Reed, hijo, del Hospital Psiquiátrico Milwaukee de Wisconsin, EE. UU., aunque escéptico, no quiso descartar la posibilidad de posesión. Dice que ha “visto cambiar abruptamente a la gente . . . de modo que uno tiene la sensación de que son otra persona.” Estos cambios súbitos envuelven apariencia general, cualidad de la voz y personalidad. “Parte de esto podría ser histeria o alguna otra manifestación, pero hay aspectos de esta cosa que no puedo comprender ni explicar,” dijo.—Journal de Milwaukee, 27 de enero de 1974.
De modo similar, la Encyclopædia Britannica dice que, aunque todavía hay mucho debate en cuanto a la fuente de los fenómenos espiritualistas, “hay un acuerdo general entre los que han dedicado tiempo y atención al tema de que algunos de los fenómenos son genuinos.” La evidencia de que existen fuerzas desconocidas es tal que aproximadamente doscientos científicos de los EE. UU. están participando ahora en investigación similar, una cantidad de ellos por medio de concesiones gubernamentales.
Pero ¿hace la creciente credibilidad que el ocultismo sea un campo apropiado para que lo investigue usted o su familia? Hay razones fuertes para dudar. ¿Por qué? Por lo que dice la Biblia. Solo ésta suministra una explicación satisfactoria de los fenómenos del ocultismo, y esto es lo que se considera en el siguiente artículo.