De nuestros lectores

Dinosaurios Encontré fascinante la revista del 8 de febrero de 1990 sobre los dinosaurios. Los artículos explicados con tanta claridad, bien razonados y entendibles, tanto a los que conocen el tema como a los que no, fueron soberbios. Yo pensaba que sabía bastante de dinosaurios, pero ahora me doy cuenta de que mis conocimientos eran un tanto generales.

U. A., República Federal de Alemania

En lo más recóndito del pensamiento siempre me preguntaba qué había sido de los dinosaurios. Aunque ya estoy en el último curso de enseñanza secundaria, nunca había oído una respuesta tan realista y creíble.

S. S., Estados Unidos

A mi hijo, que solo tiene cuatro años, le gustaron mucho las ilustraciones, pues siente un gran interés por esos enormes dinosaurios. Llevo disfrutando de sus fabulosos artículos desde noviembre, cuando empecé a estudiar la Biblia. Es una lástima que me haya perdido tanta información en el pasado.

M. G., México

Bautismo Agradezco el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Debería bautizarme?” (22 de marzo de 1990). La experiencia de Susana que se citó al principio del artículo me emocionó mucho. Yo me dediqué a Dios a los once años, lo que verdaderamente me ayudó a permanecer fuerte en la fe. ¿No sería maravilloso que todos los jóvenes cristianos mostrasen la misma devoción que el eunuco etíope y preguntasen: “¿Qué impide que yo sea bautizado?”? (Hechos 8:36.)

M. A., Japón

Efecto invernadero Soy una estudiante de quince años, y me gustaría expresar mi agradecimiento por el artículo sobre la capa de ozono publicado en el número del 22 de enero de 1989 y por los que trataban del efecto invernadero en el número del 8 de septiembre de 1989. Utilicé la información de estos artículos para escribir una redacción sobre este tema, y recibí una calificación muy alta.

J. B., Australia

Trabajar de modelo Muchísimas gracias por su artículo sobre trabajar de modelo (8 de enero de 1990). Antes de que empezásemos a estudiar la Biblia, mi hija era modelo infantil. Al repasar el artículo juntas nos dimos cuenta de que tenía toda la razón. El trabajar de modelo a esa edad hizo que mi hija pensase que ella era la más importante, que era mejor que nadie. Las dos les damos las gracias por el artículo. Ahora mi hija ya no trabaja de modelo, y quien ocupa el primer lugar en su vida es Jehová Dios, no ella misma.

N. J., Canadá

“Jeepneys” He sido lectora de ¡Despertad! durante diez años, y en lo que tiene que ver con la selección de temas, las fotografías y la exactitud de las declaraciones, no hay otra publicación equiparable. He querido expresarles esta opinión hace mucho tiempo, pero cuando leí el artículo “El ‘jeepney’, transporte popular de Filipinas” en el número del 22 de noviembre de 1989, ya no pude retenerme más. Es muy interesante informarse sobre cómo vive la gente en otras partes de la Tierra. ¡Despertad! presenta los temas de una forma tan realista que no solo nos informa, sino que nos transporta a esos lugares.

E. P. S., Brasil

Cirugía cerebral Cuando leí la experiencia de Bethel en el número del 22 de abril de 1990 se me saltaron las lágrimas. Doy gracias a Jehová de que sobreviviera a la cirugía cerebral. Una joven con metas espirituales tan elevadas y una fe tan firme al enfrentarse a la muerte merece nuestra admiración. Tengo la misma edad que Bethel y también las mismas metas, y aunque no quisiera verme nunca en una situación similar, espero que en tales circunstancias mi fe superase la prueba con un desenlace igual de feliz.

T. V., Italia