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Lo que el ejercicio puede hacer por usted

UN IMPORTANTE estudio realizado con 17.000 antiguos alumnos de Harvard y reseñado hace cuatro años en The New England Journal of Medicine mostró que el ejercicio físico podía contrarrestar la tendencia heredada a morir prematuramente. “Usted goza de salud porque está activo”, concluyó el doctor Ralph S. Paffenbarger, Jr., conductor del estudio.

En junio de 1989 The Journal of the American Medical Association afirmó: “La actividad física ha estado vinculada con la prevención y el control de numerosos trastornos, como enfermedades coronarias, hipertensión [...] y problemas de salud mental”. Y añadió: “Hay 1,9 veces más probabilidades de que se desarrollen enfermedades coronarias en personas inactivas que en las que se hallan activas. La relación es impresionante”.

En noviembre de 1989 la misma revista médica publicó un estudio realizado con 13.344 personas y volvió a mostrar el valor del ejercicio. El amplio estudio reveló que hasta el ejercicio ligero —como caminar a paso rápido durante media hora al día— protege de manera significativa de la muerte provocada por una extensa variedad de causas.

El doctor Norman M. Kaplan, que trabaja para la University of Texas Southwestern Medical School, una facultad de medicina ubicada en Dallas (Texas), y que es una autoridad en el tema de la hipertensión, dice que ha cambiado de opinión respecto al valor del ejercicio en el tratamiento para la tensión arterial alta. “Como he visto acumularse la evidencia durante los últimos tres o cuatro años, estoy animando más a la gente a que haga ejercicio.”

Ahora el doctor Kaplan recomienda a sus pacientes hipertensos que hagan ejercicios aeróbicos. “Digo a mis pacientes que aumenten sus pulsaciones —explica—. Les recomiendo que comiencen poco a poco, no de golpe. Hay que empezar caminando y corriendo despacio, y después ir aumentando. Si nota algún problema, no siga.” Para que el ejercicio sea de verdadero beneficio para la salud, hay que practicarlo con regularidad, preferiblemente tres o cuatro veces por semana y durante un período de veinte a treinta minutos o más cada vez.

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